Re: Capacitismo y estigma en salud mental
Publicado: 28 Ene 2019, 18:33
Muy bien explicado, Tach.
Mari Mar Molpeceres, secretaria de la Unidad Progresista de Apoyo a la Discapacidad y la Dependencia, en una interesante y valiente entrevista ha señalado que hay una corriente posmoderna del pensamiento de la discapacidad que parte de ideas cercanas a las de la tercera ola de feminismo, enarbolando la defensa de la prostitución y una visión liberal de la sexualidad.
Es el “movimiento de la vida independiente”, vinculado a una filosofía crip y queer, que pretende hablar como si ostentara la hegemonía del colectivo. Frente a esto, Mari Mar reivindica el movimiento de personas con discapacidad, que tiene unas bases teóricas que, desde su punto de vista (y el mío también) es más compatible con la segunda ola del feminismo y con la lucha por los derechos de las mujeres con discapacidad.
Nosotras nos negamos a contraponer los intereses de las mujeres a los intereses de las personas con discapacidad (como hacen quienes defienden con eufemismos la prostitución como un bien social para las personas con discapacidad) ocultando que más de la mitad de las personas con discapacidad son mujeres. Las prostituidas casi siempre son mujeres (en una cantidad tan abrumadoramente superior que sobra el casi) y sería ingenuo pensar que ninguna prostituida tiene discapacidad (reconocida o no). De hecho la discapacidad constituye una vulnerabilidad social que expone a las mujeres con discapacidad a todas las formas de violencia, incluyendo la s*xual en cualquiera de sus manifestaciones. Creemos que el feminismo de la segunda ola, que lucha por los derechos y la emancipación de las mujeres, debe entrar en los debates concernientes a la discapacidad.
Desde el movimiento de vida independiente y desde la teoría queer se nos reprocha también el énfasis en la noción de enfermedad y se nos acusa de sostener una idea biomédica trasnochada de la discapacidad como algo que “se padece”, de defender un discurso patologizante que parte del binomio salud/enfermedad. Aquí hemos de señalar que nosotras no creamos la enfermedad por el hecho de nombrarla. La enfermedad es una realidad empírica y negativa en tanto que causa dolor, obstaculiza funciones corporales y puede llegar a causar emergencias vitales. Esto no significa que nuestra noción de discapacidad equivalga a la enfermedad crónica.
El movimiento de la vida independiente ha abogado por la adopción del término “diversidad funcional” en sustitución del término “discapacidad”, de mayor uso social. El término “diversidad funcional” elimina la carga negativa del prefijo “dis” y enfatiza que todas las personas somos diversas sin que las personas con discapacidad puedan ser vistas como un “otro” marginal. A pesar de la positividad del término, la mayoría de colectivos prefieren la denominación “con discapacidad” (que no discapacitada-o). Así, en España prefieren hablar de discapacidad el CERMI, la ONCE o Down España.
Esta opción terminológica es también la que acoge mayoritariamente en el derecho tanto internacional como nacional. Al indagar en estos colectivos por los motivos de esta preferencia encontramos los siguientes argumentos: el término “con discapacidad” enfatiza la necesidad de seguir luchando por la conquista de derechos frente a la marginación del colectivo (en lugar de enmascarar una realidad socialmente difícil mediante el lenguaje), diversidad es un eufemismo que despolitiza la lucha, llamar diversidad funcional a la discapacidad es una operación lingüística que se basa en la idea errónea de que cambiando las palabras se cambia el estigma cuando lo que se necesita es cambiar la realidad material y no teñirla de un halo de pensamiento positivo, el término discapacidad está más extendido y la mayoría de personas se identifican con este y, finalmente, señalan que es el término escogido por el derecho.
Reconocemos que el término “diversidad funcional” puede resultar más descriptivo para la situación y la experiencia de muchas personas y que tal vez pueda tener ventajas en la lucha (que compartimos) contra el estigma. Lo que no podemos aceptar es que, desde este movimiento, se defiendan (como si constituyeran inequívocas conquistas para la discapacidad) cosas que perjudican a todas las mujeres como la asistencia s*xual o que se nos reproche la elección de un término distinto al que les gusta. La excesiva atención que se dirige al término es muestra del consabido nominalismo de la teoría queer que cree cambiar los hechos cambiando las palabras.
Astrid escribió: 17 Oct 2018, 21:04 hablar de diversidad despolitiza todo movimiento y elimina el sujeto de cada uno. Véase diversidad funcional frente a personas con discapacidad
Diversidad funcional no, “personas con discapacidad”
https://periodistas-es.com/diversidad-f ... idad-84534Un desafío: el empoderamiento de mujeres con discapacidadEl concepto, personas con diversidad funcional es no solo ambiguo sino que hace invisible al colectivo, puede generar confusión, inseguridad jurídica y rebaja la protección que todavía es necesaria. Mediante la expresión, personas con discapacidad se permite dar a conocer una realidad con la que hacen frente cada día muchos millones de personas y de esa forma se hace visible su esfuerzo y la defensa de sus derechos.
El CERMI ha lanzado el lema, “NO NOS CAMBIES EL NOMBRE, AYÚDANOS A CAMBIAR LA REALIDAD”,
http://ganemosjerez.es/gentecorriente/u ... capacidad/Se está tratando de cambiar esta percepción desde posturas postmodernas que, en realidad, la invisibiliza, cambiando la palabra discapacidad por la expresión “diversidad funcional”, porque en realidad todos y todas somos diversas funcionales, entonces, ¿para que hacer políticas que nos faciliten nada, si todos somos iguales ?
Cuando Nerea Cuervo tenía seis años los médicos dijeron que ni siquiera podría atarse los cordones de sus zapatos. Sufre síndrome de insuficiencia madurativa y tiene un 66% de discapacidad. Se equivocaron. Cuervo ha abanderado la lucha que ha conseguido que 100.000 personas con discapacidad intelectual en España, 12.000 en Madrid, puedan ejercer su derecho a voto. Hasta que el Congreso aprobó en octubre la reforma de la ley electoral dependían de la decisión de un juez. Se estrenarán en las elecciones legislativas del 28 de abril, pero este domingo la asociación Plena Inclusión ha organizado un simulacro para que conozcan su funcionamiento...
No hay estudios científicos que vinculen la violencia con la enfermedad mental. De hecho, por el estigma y la discriminación que sufren estas personas debido al desconocimiento social, son ellas las víctimas de ataques verbales y físicos. Eso repite como un mantra el movimiento asociativo, familiares y expertos. Recuerdan que el 97% de estos sujetos llevan una vida completamente normal y que menos del 3% cometen un acto violento, una cifra cinco veces inferior al resto de la población. Así lo asegura Olga Real Najarro, presidenta de la Federación de Salud Mental de Madrid.
EnlaceConsidera que los problemas de dilexia del niño son «evidentes», lo que no contradice que tenga un coeficiente intelectual de 116
Joder es que me parece básico. Pensaba que era obligatorio. Al menos en la Universidad (en Andalucía) lo es. Creo que hay un vacío legal con el bachiller.
...1a Fase: La discapacidad como algo que esconder. Se han dado casos, hace ya tiempo, de personas con discapacidad recluidas en sótanos como auténticos animales, para evitar la vergüenza familiar. Como esto hoy es inconcebible se han buscado formas más sibilinas de reclusión u ocultación.
2a Fase: La discapacidad como algo que proteger. Actualmente son muchas las familias que dejándose guiar por un paternalismo sobreprotector impiden al joven o la joven desarrollar una vida normalizada, creándonos así lo que podríamos llamar una “segunda discapacidad”. Esto lleva a un retraso con grandes lagunas en la socialización, llegando a padecer el llamado síndrome de la eterna adolescencia . Esto se vive de un modo diferente según el género de la persona. En el caso de las mujeres se añaden los prejuicios propios de una sociedad patriarcal, creando en la mujer con discapacidad un complejo de inferioridad y sumisión. Esta puede verse abocada a buscar una salida en la relación con un hombre con discapacidad, para huir del paternalismo, lo que lleva a veces a la pérdida de su propia identidad y autoestima. Una relación no satisfactoria para ella la convierte una persona dependiente de su pareja y de su familia.
En el caso de los varones puede aparecer el llamado síndrome del medio-hombre, cuando no nos ve capaces de competir en todos los niveles de la vida como se supone que debe competir un hombre de verdad según los modelos imperantes. Más adelante, desarrollaré todo esto más ampliamente.
3a Fase: La discapacidad como algo a superar. Esta es la visión que actualmente defienden algunos grupos supuestamente progresistas. Está basada en una concepción errónea de la “igualdad”: “soy igual que mis amigos y amigas” Consiste en negar, ocultar o disimular la discapacidad.
La discapacidad no es algo que deba ser superado sino reconocido, asumido y vivido. Incluso debemos desarrollar las cualidades que nos da esta...
El género nos afecta a todas las mujeres, a ellas más.Para completar el cuadro, vivimos en un sistema patriarcal con una división marcada de roles entre hombres y mujeres, que aprendemos como normativo, aunque nadie nos lo exige, nos empeñamos en imitar. Con está presentación, las personas con discapacidad somos percibidas como esperpentos histriónicos de los papeles que tiene asignado cada género por el sistema patriarcal.
Después de escuchar a mi compañero, pienso que es importante señalar las diferencias que existen en las marginaciones que sufrimos. Creo que se toman más precauciones a la hora del disfrute del ocio de las mujeres con discapacidad por las posibles consecuencias: Se teme que nos embauquen y que consecuencia de esos engaños se produzcan embarazos o que sea la puerta de entrada al sistema prostitucional o a la drogodependencia. La idea estereotipada de bello sexo nos perjudica gravemente. Queremos sentirnos deseadas. Esa querencia nos hace más vulnerables. Nos presentamos más accesibles y nos resistimos menos a las agresiones. Otro factor es que estamos mas invisibilizadas bajo el epígrafe de personas con discapacidad. Es una forma de androcentrismo. Así consiguen que las mujeres con discapacidad suframos mayor brecha salarial, suponiendo que salgamos de la lista del paro. No encuentro razón para que exista tal diferencia...
EnlaceLa Fiscalía sueca presentó hoy cargos formales contra tres policías por la muerte el pasado verano de un joven con síndrome de Down y autismo que se había escapado de casa de noche y que llevaba una pistola de juguete.
El episodio, que se produjo en un céntrico barrio de Estocolmo el 2 de agosto, despertó gran atención en Suecia y críticas a la actuación policial, lo que provocó la apertura de una investigación preliminar sobre el caso, cuyos resultados fueron presentados hoy.
Uno de los agentes ha sido acusado de provocar la muerte al joven Eric Torell, de 20 años, mientras que los otros dos afrontan cargos por incumplimiento de su deber.
Según explicó en una rueda de prensa el fiscal Martin Tidén, los agentes acudieron al lugar tras recibir una llamada de aviso en la misma zona donde horas antes se creía haber visto a un conocido delincuente armado.
Al ignorar Torell la llamada al alto y girarse hacia ellos con la pistola en la mano, los policías dispararon 25 tiros, de los que tres impactaron en su espalda y estómago, causándole la muerte.
El fiscal criticó que los agentes siguiesen disparando cuando Torell, de quien su madre ha dicho a medios suecos que tenía la edad mental de un niño de tres años, les volvió a dar la espalda y que no tomasen las medidas de control reglamentarias, "de modo que se habrían dado cuenta de que Eric no constituía ninguna amenaza".
La investigación preliminar ha incluido cientos de interrogatorios, recreaciones tridimensionales de la escena del crimen y de las condiciones lumínicas en el momento del suceso, que se produjo cuando estaba amaneciendo.
La muerte de Eric Torell provocó numerosas manifestaciones de afecto en toda Suecia, incluyendo un multitudinario funeral en Estocolmo.