Como lectora asidua del foro, me he envalentonado y he decidido abrir un post en moda, así, por la puerta grande.
Soy una persona muy disfrutona del trapilego, de los looks extravagantes, de integrar 50 cosas en un mismo outfit y no parecer un árbol de navidad desubicado, perooo... En mi caso me he visto obligada a transitar, con los años, por la senda del soserío y la falta de estridencia, por razones como estas (si os suena alguna, igual este también es vuestro post):
- Me planto un labial colorido -nada experimental, un tono tipo Rebel de Mac- y parece que haya estado jugando con las pinturitas de mamá. Me siento incómoda todo el día e, incluso, una noche que me planté uno de esos, en la época del furor que se vendían portalabiales para 100 unidades, un tipo con un radar tipo Robocop, me soltó: "Tú no estás acostumbrada a llevar los labios oscuros, no?". Vaya usted a saber qué leyó en mi cara para descubrirlo... Pero acertó. Del mismo modo que me he sentido caracterizada cuando he llevado una sombra de ojos que se saliera del soserío o un colorete un grado más subido que mi color natural. Con las uñas de las manos (los pies lo aguantan todo) me pasa lo mismo, noto que no son mías y huelo a esmalte durante días. Pava a nivel princesa del guisante.
Labiales, por ejemplo, que adoro y que voy comprando a pares por el mundo, todos los clones estilo Black Honey de Clinique, aunque me favorecen más aquellos con un punto frío, y que van descatalogando uno tras otro:
Los MLBB a la que llevan pigmento y no tiñen o reaccionan al PH como los otros, ya me quedan como un tiro, y se me ve pintada como una puerta a la mínima. Yo busco esto (aquí el archiconocido Dolce Vita de Nars):
Y me queda esto:
- Joyas y bisutería, nada, lo que salga de cuatro cosas en plata, me emperifolla y me ahoga. Veo combinaciones de pendientes dorados en la oreja, collares con moneditas y tal, y digo, fíjate que mona va esta chica siempre; me lo planto yo y parece que esté trasportando un joyero de un piso a otro por falta de cajas. Soporto algunos pendientes grandes, que me encantan para mi pesar, tipo Papiroga, pero siempre y cuando me plante un atuendo monocolor sin ningún detalle más. Anillos, a dior gracias, los soporto porque van lejos de la cara, pero si le echo alguna pulsera o brazalete encima, sufro un proceso de chonificación importante.
Por ejemplo, fino y divain:
Recargado y chonificador (que es lo que me pasa a mí):
Ya sé que influye mucho el plateado/dorado de acuerdo con la paleta, y que hay fotos más favorecedoras que otras, pero es para que se entienda un poco.
- Abullonamientos, frunces, volantes... Muy bonito todo pero cuanto más lejos, mejor. Voy palpando la ropa de las tiendas como si estuviesen a oscuras, a la búsqueda de una mínima hombrerilla, chorrera o o lo que sea que me haga descartar automáticamente la prenda. De hecho, he llevado abrigos y blazer a la modista y le he hecho quitar las almohadillas de los hombros contra su voluntad y aún ahora me pregunta siempre si estoy segura. Sí, hija, sí, en mi cuerpo no puede haber nada que abulte, marque algo que no exista ni nada, caso contrario me hace sentir disfrazada y sé que no me lo voy a poner en la vida.
Preciosa en ella (Bianca de Sezane):
Pomposa y "a10eurosenelmercadilloconuntoquedeplancha", que es como me veo yo:
No he perdido la esperanza porque me parece una preciosidad pero en mí, complicada, complicada...
- En relación con lo anterior, tema tejidos, otro drama. No tengo presupuesto para tener un armario completo de tejidos naturales y de máxima calidad (ojalá) pero busco por lo menos que hagan ese efecto. Una pieza de ropa tiene que caerme como un guante y abrazarme incluso (ojo con el momento intensita). Estoy mayor y muy desganada para encajes que pican, cinturillas que oprimen... Necesito que todo fluya, que tenga buena caída... Puedo llegar a cambiarme una cremallera perfectamente funcional de unos vaqueros porque la noto basta y fría (sí, fría, no sé, hay cremalleras que me transmiten esa sensación
).- Estampados (ya ni me atrevo a decir logos, que eso me espanta ya de entrada), los justos. Como empiece a experimental con florecillas, topos y similares, parezco una tarada que ha hecho una regresión a su niñez y que no quiere salir de ahí. Eso por supuesto incluye cuellos, puños bordados, dibujos animados del palo fíjate que retro soy que me he plantado a la abeja Maya con una falta de tul y estoy divina. Nada, algunas flores muy grandes o algún tartán o estampado geométrico sencillo, y para de contar. Los bordados no aniñados también pueden colar, pero poquito.
En ella, estilosa y con su punto gamberril majo (horror de bolso aparte):
En mí, imitación barata y trasnochada de la Bradshow triscando por las calles de l'Hospitalet (el mensaje chorra de la camiseta tampoco ayuda):
- Bolsos y zapatos, tres cuartos de lo mismo. O quedan totalmente integrados en el look o parece que haya rebuscado entre los accesorios de la señorita Pepis. Ni charoles, ni estructuras rectas, ni lacitos, hebillas las justas, formas totalmente naturales...
Un Polène bonico que luce suave y bamboleante:
Un Polène incrustado en el outfit, de melopongoporquemehandichoqueesexclusivo y porque salgo de hacerme las mechas y me han peinado con ondas para que no se note que me he gastado 250 euros en un intento de balayage:
De zapatos, tanto mocasines como babies como bailarinas... Catetos totalmente en mí, los tengo desterrados. Las Paula de Sezane, todas acharoladas, medio parisinas, medio bailarina de la Habana, en mí quedan como una nostálgica de colegio de monjas. Ya no digamos el calzado en punta, las hebillas, los brillos... Donde estén unas buenas botas de piel o serraje bien básicas, que se quite todo lo demàs:
- Capítulo aparte, ropa interior... ¿Cazuelas de foam en los sujetadores? ¿Estamos locos? Una de mis búsquedas más repetidas en mi historial es "bra without foam" y meto siempre el filtro "sin relleno". Los busco con aros porque tengo pecho abundante, pero tiraría de tops de algodón y bralettes de encaje si pudiera. Y muerte total a estampados de florecillas y mucho menos infantiles. No hay cosa más desagradable en el mundo que un culo de mujer en unas bragas de niña de Mafalda, y personalmente me da mucho mal rollo además...
Total, toda esta biblia para decir que sé que hay más gente a la que le ocurren cosas similares. Y que esto puede tener relación con las esencias de Kibbe, con la de tipo Natural para ser concretos, pero en todas las recomendaciones y guías nos ponen a vestir con superposiciones de profe de idiomas que ha abrazado el Kundalini y yo casi que busco otras cosas, la verdad. Y me encantaría, aprovechando que ahora se supone que se empieza a llevar el bajo mantenimiento a nivell maqui, etc, tener un espacio para compartir ideas, tiendas, outfits, quejas... Para personas que cualquier tendencia que nos cae encima nos hace sentir disfrazadas y que priorizamos el confort por encima de (casi) todo.
Por lo tanto, si eres de las que:
- Se ponen eyeliner un día especial y vuelven a casa para borrarlo/emborronarlo porque en el rellano se han visto como una puerta.
- Se van a la peluquería y advierten con un "por favor, ni ondas ni cosas raras, déjame estilo que nadie note que he venido".
- Piensan que no, no todo el mundo tiene un pintalabios rojo, me niego a parecer un payaso, pero envidian secretamente a la amiga de blusita blanca, cara lavada y labios Ruby Woo.
- No le dan ninguna importancia a enfundarse en una 36, porque saben que una 38 o 40 wide leg les da toque chic y desenfadado y pueden respirar todo el día con normalidad, yendo de comilonas tranquilamente.
- Se escandalizan al ver las tiendas Inditex llenas de chorreras, volantes y zapatronchos de plástico.
- Dicen a su amiga desesperada: "Ay, no, esto lleva hombrera, fíjate bien" o "si no tuviera el fruncido" o "si no llevara el puñetero bordado o dibujo"...
- Saben que una blazer ni es tan básica ni es tan simple y sufren por parecer salidas de Armas de Mujer.
- Les molan las chaquetas de punto largas, la lana buena, el cachemir, el lino... Sin necesidad de acompañarlos de incienso, velas y mantras tibetanos.
- Piensan "muy chulo pero de este estampado me voy a cansar" en cada patrón nuevo que aparece en tendencias.
- Se presentan a una primera cita con el pelo falsamente despeinado, vaqueros anchos y camiseta blanca, a pesar de haber pasado 1 hora cuidando cada detalle porque saben que ese rollo es el que las favorece.
- Quieren estar por casa y salir de ella con prendas de ropa suaves, regias, abrazables y amorosas, que impliquen mínimo esfuerzo a nivel de colada, plancha y combinaciones.
- Se encuentran cómodas en la imperfección, el abrigo de lana caído, el bolso de serraje cruzado, una bufanda de cachemir, las botas planas y las bolitas de plata en las orejas que se compraron en la joyería de barrio y no en Singularu o Parfois.
Si alguna cosa de estas te encaja, este es tu post.
Pero pienso que es difícil no caer en intentar encajar determinadas piezas de ropa, tanto por disponibilidad en el mercado como por márqueting. Y que me refiero no solo a una cuestión estilística, sino también a tema de tejidos, confort, calidad... Puede ser que un fruncido determinado, en mi caso, me pueda quedar bien, pero voy a estar todo el día incómoda y echando de menos una camiseta lisa de modal que se ajuste y se mueva acorde a mi cuerpo.
hornimans te has explicado con mucho salero en el primer mensaje. 
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Aunque estoy intentando introducir algún color como verde agua o granate xD Si me gusta algún color, suele ser en su versión apagada. Colores vivos no visto ni por error y mis maquillajes son super básicos porque no tengo gracia para hacerlo. Los labios de colores fuertes me quedan mal pero porque soy incapaz de delinearlos bien y parece que me haya maquillado con la escopeta de Homer. Y los ojos igual, si intento algo más elaborado con varias sombras se ve un manchurrón de color indefinido y me queda fatal maquillar la parte inferior del ojo. Últimamente hago un intento de eyeliner con el truco del esparadrapo, pero nunca me quedan los dos lados iguales 
