Creo que este es mi hilo
. Yo también sufro un bar debajo de casa. Es el típico bar de gañanes de barrio en el que todos se conocen y sí, también hablan a gritos. Yo vivo en un cuarto piso y os podría contar perfectamente las conversaciones que están teniendo ahora mismo... La peor de todas es la dueña, que es la que les incita a gritar y liarla y que encima tiene una risa odiosa... Además, como conoce a todos los gañanes-borrachos pues directamente se sienta con ellos a echarse un cigarrito y a tomarse una cerveza. A veces pienso que montó el bar para ella y sus amigos o porque vaya tela las que lían... La última ocurrencia super divertida de la señora es comprar un megáfono para dárselo a sus amigotes-clientes y echarse unas risas.
Aquí el ayuntamiento permite las terrazas hasta la 1 de la mañana incluso entre semana y hasta esa hora están metiendo berridos. Algún día les hemos tenido que llamar la atención porque el escándalo era tal que era imposible dormir, hablar o escuchar la televisión (repito que vivo en un cuarto piso) y bueno, si es tarde ya sí recogen las mesas y pasan la fiesta al interior del bar. Pero al día siguiente ahí están, otra vez igual.
Por supuesto ahora ni respetar distancias, ni mascarillas, ni nada. Ni siquiera la propia dueña lleva mascarilla y si la lleva se la pone de bufanda, me imagino que por si pasa la policía subirsela y que parezca responsable.
Hemos intentado hablar con ella de buenas en muchas ocasiones y nada, se excusa en que si la gente bebe y se pone a liarla ella no tiene la culpa. El administrador de la comunidad iba a hablar también con ella ya en un tono un poco más serio y no hemos vuelto a saber nada de lo que pasó. La mayoría de los vecinos pasan de meterse en líos y mi vecino del segundo es cliente vip del bar y está ahí a diario con sus amigotes, son los que más follón montan, por cierto. Así que poco podemos hacer por ese lado los afectados.
Yo tengo problemas de ansiedad y vivir así me genera tenerla siempre por las nubes. Es horrible no poder estar tranquila en tu propia casa, días que vienes muy cansada y quieres meterte en la cama temprano y no, no puedes dormirte hasta que los señores de abajo consideren que ya han bebido suficientes cervezas por hoy. O estudiar (cuando estudiaba) lo mismo. O simplemente hacer vida normal. Vivir constantemente con una fuente de ruidos te limita y te condiciona muchísimo la vida, me he dado cuenta en este confinamiento que el bar estaba cerrado, lo muchísimo que me extrañaba el no tener ruido diario.