Hola chicas, me apetecía generar un debate sobre un tema que está bastante caldente en la sociedad, el famoso “bofetón a tiempo” que a mí me recuerda a “la letra con sangre entra”.

Siempre me he preguntado, ¿por qué si a un adulto no se le pude pegar, y a un anciano tampoco, a un niño sí?
Ves a madres/padres pegarles por la calle algún cachete a niños, en establecimientos, comuniones, etc, y la gente ni se inmuta, lo ven como algo normal, aceptado. Te lo argumentan como una forma educativa efectiva, porque: padres, abuelos, bisabuelos, así lo hacían…. Pasa de generación en generación… Pero que sea algo que se lleve haciendo toda la vida no implica que esté bien, me paro a reflexionar, y la cantidad de adultos insoportables que hay, la cantidad de ancianos insoportables que hay, ¿a nadie se le ocurría pegarle un bofetón verdad?

Cuando muchos padres hablan de que sus hijos no le reprochen ni se atreven a contestarles porque les respetan, yo les argumento: no te respetan, te tienen miedo, que es distinto…

Tú respetas a tus padres por qué los valoras, porque les aprecia, no por miedo a que te vayan a dar un bofetón. No quiero decir con esto que si pegas a tu hijo vaya a salir violento, en absoluto, no tiene por qué ser así.

Otra frase son las típicas que te dicen: ves cómo están los adolescentes ahora de contestones y maleducados, seguro que no le dieron un buen bofetón a tiempo, o sino mira los de “hermano mayor”. Bueno, viendo hermano mayor está claro que esos adolescentes necesitan normas, disciplina y orientación, además de muchas cosas, pero yo los veo tan iracundos y colerizados que de verdad opino que lo que menos necesitan son golpes… Creo que sería todavía más alimentar esa rabia e ira que tienen. Al menos en estos casos tan exagerados no lo veo así.

Perdón por enrollarme tanto, decir que cuando hablo de bofetón y golpes no hablo de palizas, obviamente, hablo de bofetones puntuales que tan normales son todavía.

Me gustaría saber vuestra opinión, experiencia y todo lo que queráis contar.

Edito y añado este estupendo artículo que ha pasado [mention]Bergen[/mention] y [mention]Dareshki[/mention] muy bueno:
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La crianza positiva busca enseñar a los padres a amar a sus hijos por quienes son y no por lo que hacen. Busca corregir desde el amor, comprensión y apoyo emocional en lugar de la violencia y el temor. La crianza positiva facilita que los niños y niñas aprendan con mayor apertura, adquieren la capacidad de evaluar los hechos y las consecuencias de sus acciones; adquieren la capacidad de perdonar y pedir perdón y fortalece los espacios de reflexión y diálogo. Lee nuestro manual de pauta de crianza positiva aquí.

Muchas veces la violencia por los padres o cuidadores se da debido a que muchos de ellos no conocen otras formas de educar y formar a sus hijos, o replican el modo en el que ellos fueron educados. Sin embargo, el castigo físico tiene efectos secundarios en los niños y niñas, pues pueden producir daños emocionales, baja autoestima, sentimientos de tristeza, soledad o abandono. Los niños y niñas piensan que la violencia es la mejor forma de solucionar los conflictos y que es correcto usarla con los demás, además les incentiva a mentir para evitar ser castigados.

La crianza positiva funciona sobre el principio de que los niños y niñas aprenden más a través de la cooperación que del miedo y el castigo. Los niños y niñas son escuchados, tratados con respeto y justicia, lo que fortalece su vínculo con sus padres en cuanto a que ellos tienen expectativas reales de lo que sus hijos e hijas pueden hacer de acuerdo con su edad y madurez.

Principales ventajas de la crianza positiva:

• Fortalecimiento del vínculo afectivo.

• Fortalecimiento en la comunicación.

• Mejoramiento en el manejo de sus emociones.

• Eliminación del golpe y los gritos.

• Se establecen normas.

Dentro de las formas de castigo corporal y humillante estarían, entre otras:

• Golpes en extremidades, nalgas, cara, cabeza con manos abiertas o puños cerrados.

• Golpe con correa, cinturón, zapatos, tablas, cables, escobas, ortigas.

• Golpe con los pies (patadas o puntapiés), empujón y el zarandeo.

• Pellizco, el tirón de orejas o el tirón del pelo, baño con agua fría.

• Quemaduras.

• Posturas incómodas o indecorosas; ejercicio físico excesivo.

• Encierro, quitar los alimentos necesarios para una adecuada nutrición.

• Amenazas de castigos, insultos, chantaje emocional (dejar de hablarle al niño o niña, decirle que no les quiere, mostrar indiferencia, ignorarle cuando le habla al adulto).

• Humillaciones (decir cosas como “no sea bruto”, “usted no sirve para nada” ...)

Alternativas al castigo físico y humillante:

Para poder cambiar es necesario entender que cuando los niños y niñas se sienten bien, se comportan bien, que todo irá mejor si hay un ambiente de respeto en el hogar; que niños y niñas tienen sentimientos; que debemos enseñarles a asumir sus responsabilidades teniendo en cuenta su edad y madurez; que debemos darles oportunidades para reparar lo que hicieron mal y, permitir que asuman las consecuencias de un comportamiento inadecuado.

El uso del reconocimiento positivo: consiste en ayudar a los padres y madres a centrar su atención en los comportamientos positivos más que en los negativos. Esto hará que la relación con sus hijos e hijas no se enfoque sólo en los comportamientos que pueden ser considerados como inadecuados, sino que se apoye en lo positivo.

La comunicación en la familia: en la medida en que haya mayor comunicación entre padres y entre padres e hijos, en donde prime la escucha y la reflexión sobre los sucesos, positivos o negativos, se va a fortalecer la posibilidad de diálogo y de entendimiento entre los miembros de la familia.

Tips de crianza positiva:

• Si tu hijo o hija desobedece, habla con él o ella, explícale con amor las razones por las que no está bien lo que hizo.

• Si tu hijo o hija te miente, escúchalo/a, intenta entender las razones por las que lo hizo y enséñale con diálogo por qué no es correcto mentir.

• Si tú hijo o hija ha cometido un error, ayúdale a entender qué hizo mal y enséñale la forma correcta.

• Ayuda tu hijo a elevar su autoestima alentándolo cuando algo se le dificulta y felicitándolo cundo hace algo bien.

• Abraza todas las noches a tus hijos e hijas antes de acostarse. Diles que les quieres. Reconoce sus sentimientos, no los niegues o menosprecies.

• Evita decirle cosas como: “No vale la pena que llores por eso, si no pasó nada”. Recuerda que los sentimientos de los niños y las niñas son tan importantes como los de los adultos.

• Felicita a tus hijos e hijas por las cosas buenas que hagan. Agradece los favores que te hacen.

• Pídeles las cosas que consideras deben hacer con un “por favor”.

• Escúchalos con verdadera atención.

• Cuando vayas a regañar a tus hijos e hijas, oblígate a hablar en voz baja. Antes de hacerlo, pregunta qué pasó y escucha sin alterarte.

Reglas para comunicarte apropiadamente con tus hijos e hijas:

• Haz que tus mensajes sean claros para los niños y niñas. Diles las cosas sencillamente. Entre menos palabras uses, mejor. A los menores de 7 años, pideles una cosa cada vez

• Asegúrate que tu hijo o hija te está poniendo atención cuando le das una orden: Agáchate para que quedes al nivel de los ojos del niño o la niña y míralo directo a los ojos. Toma la cara suavemente para que el niño o la niña te mire. Asegúrate que el niño o la niña le entendió: Puedes decirle ‘repíteme lo que te pedí’.

• Habla con voz clara y firme, pero no grites ni hables duro: Utiliza una expresión seria pero no enfadada para que el niño o niña entienda que le dices algo importante. Evita dar órdenes cuando el niño o la niña esté jugando o viendo televisión.

• Antes de regañar o castigar, pregunta qué pasó y escucha atentamente lo que tienen que decir. Escucha las opiniones de tu hijo o tu hija ante los castigos.

• Si consideras que has cometido un error, discúlpate y pida perdón. Es el mejor ejemplo para tus hijos e hijas.

• Elogia a tus hijos e hijas. Felicítales con frecuencia cuando veas que el niño o niña está haciendo esfuerzos para mejorar, así no haya logrado la perfección. No compares a tus hijos e hijas con otros.

• Comunícales tu afecto permanentemente. Con frecuencia diles: ‘Te quiero’, ‘Eres especial para mí’.

• Evita que la rabia te haga decir o hacer cosas equivocadas. Cuando sientas rabia, cuenta de 30 hacia atrás (30, 29, 28...) o sal de la habitación. Cuando estés calmado, expresa al niño o la niña que te sientes enojado por la situación.


Con la Convención de los Derechos del Niño, los 191 Estados firmantes adquirieron el compromiso y la responsabilidad de dar protección a niños y niñas. Los niños y niñas no son un objeto de protección, son sujetos de pleno derecho y libertades que garanticen el respeto a su dignidad humana. La convención exige a los Estados garantizar la protección de la niñez contra todo tipo de violencia en cualquier ámbito, esto incluye la violencia por sus padres, representantes legales o cuidadores.

Fuente original: https://www.savethechildren.org.co/arti ... ni%C3%B1as

Yo pienso igual, entiendo perfectamente que den ganas de darles eh? Te llevan al límite, yo a veces me piro unos segundos porque veo que les suelto una y no quiero (nunca les he dado y su padre menos, a mi si que me daban), no creo que sirva de nada. Sirve para descargar tu ira en ese momento, para nada mas, pero siempre que lo he discutido con alguien que opina lo contrario me trata de pardilla, pues vale.

Pero cada vez se ve peor, cuando yo era pequeña nos daban hasta en el cole, ahora en mi grupo de amigos nadie lo hace y lo ve mal. Lo he visto en alguna gente del cole y por ahí por la calle.

A mí sólo me dio una bofetada mi padre y la recuerdo perfectamente, ya era yo adolescente, mi madre no me dejaba ir a un concierto sola (tenía yo 14, normal) y la insulté. Mi madre se quedó blanca, yo nunca lo había hecho y mi padre que estaba al lado me hizo zasca! No fuerte eh! Y me dijo “la última vez que insultas a tu madre o te irás de esta casa”.

¿Fue efectiva? Para mí si, estaba yo ya rebeldona y nunca más insulté a mis padres. ¿Lo podría haber hecho mi padre de otra forma? Seguro que si, de pequeños jamás nos dieron una bofetada. ¿Le guardo rencor? No, absolutamente no.

A lo que voy es que en un momento puntual lo puedo entender aunque esté en contra. Como forma de educar jamás. Y creo que cada vez se ve peor.

Y se puede ser tajante y crear una figura de respeto sin ello, con una mirada de mi madre de mala h*stia sabía que me estaba portando mal.

Yo mas que golpes y bofetones hoy en dia veo maltrato psicologico e insultos. Tipo: callate! Pero que eres tonto? Ya te dije que ibas a caer, eres muy torpe! Que no te vea llorar eh? Date prisa!

Por otro lado, tengo la impresion que los padres en general estan poco tiempo de calidad con sus hijos, la conciliacion laboral es una quimera para muchos.

Los padres se escaquean, las madres tienen prisa y no llegan a todo, siempre corriendo, llevan a los hijos al cole y a las extraescolares y luego enchufados a la tele o la Playstation.

Le dan de comer lo que sea, le compran lo que piden y no corrigen malos comportamientos porque educar es cansado y requiere energia. Decir siempre que si es mas comodo a corto plazo.

Tambien por otro lado estan sobreprotegidos, algunos hasta golpean a los profes que castigan al hijo por conductas inapropiadas en la escuela.
Y cuidado en reñirles si estan dando el coñazo con la pelota debajo de tu ventana, rompen plantas de la comunidad o tiran basura en la calle.
Te comen con patatas. Mi hijo es perfecto, no se le toca ni con un petalo de una rosa.

Luego a llorar si salen intolerantes a las frustraciones, exigentes y tiranos.

En mi caso mi padre me daba palizas y mi madre me maltrataba psicologicamente. He salido con muy baja autoestima.

Creo que hay que educar dando confianza y a la vez poniendo limites y diciendo que no cuando es necesario.

Yo lo que pienso es que hoy en dia los padres son muchisimo mas permisivos con los hijos que cuando yo era pequeña. No creo que tenga que ver con educarlos a base de tortas. Pero noto muchisimo que muchos niños y adolescentes no tienen ningun tipo de respeto por nada ni nadie.
Yo trabajo en una tienda y cada vez que vienen padres con niños, por lo general estos suelen portarse bastante mal, tipo tirar cosas sin pedir perdon, meterse entre la ropa o tirar de ella, si algo se cae no recogerlo e incluso pisarlo, tocar maniquies, etc, etc. Y los padres, muchos, no os penseis que al menos le dicen: fulanito estate quieto! Que va, le miran como las vacas al tren y si eso, como mucho con mucho astio le dicen: venga para ya. Pero el niño a lo suyo, esta claro.
Yo en mis tiempos, si que me he comido alguna torta que otra y tampoco guardo rencor en absoluto y de hecho pienso que alguna fue bien merecida. Tambien creo que quizas se podrian haber evitado y aunque sea muy impopular creo que puntualmente alguna torta sin hacer daño si que quita la tonteria a tiempo.

Yo creo que un cachete en el culo no se puede comparar con maltrato,y no me parece para tanto si despues de decirle las cosas de todas la maneras posibles algo y ni caso...y si, pienso que a veces un cachete a tiempo es lo que le falta a muchos, pero ahora parece que no se les puede ni tocar un pelo, ni tampoco castigar ni llevarles la contraria porque pobrecitos que se traumatizan y no.

El otro día leí un artículo interesante que hablaba de la pérdida del sentido común, común por ser comunitario, de comunidad.

Ponían un ejemplo. Unos niños o adolescentes tirando piedras contra un comercio. El sentido común de toda la vida nos hubiera dicho (y seguramente lo pensemos) di algo a esos nenes, un grito, “dejad de tirar piedras”. Ahora lo común es dejarlo estar, pasar de largo aunque lo comentes con el de al lado “vaya educación”.

¿Por qué hemos dejado de hacerlo? Porque tememos que los padres nos digan “métete en tus asuntos”. Antes nos hubieran dado las gracias. Obviamente es generalizando, seguro que aquí muchas las darían, pero como suele pasar lo contrario ya no te implicas por si acaso.

Se ha perdido ese sentimiento de educar la “tribu” a los pequeños.

Mañica escribió: 27 Oct 2018, 11:30 El otro día leí un artículo interesante que hablaba de la pérdida del sentido común, común por ser comunitario, de comunidad.

Ponían un ejemplo. Unos niños o adolescentes tirando piedras contra un comercio. El sentido común de toda la vida nos hubiera dicho (y seguramente lo pensemos) di algo a esos nenes, un grito, “dejad de tirar piedras”. Ahora lo común es dejarlo estar, pasar de largo aunque lo comentes con el de al lado “vaya educación”.

¿Por qué hemos dejado de hacerlo? Porque tememos que los padres nos digan “métete en tus asuntos”. Antes nos hubieran dado las gracias. Obviamente es generalizando, seguro que aquí muchas las darían, pero como suele pasar lo contrario ya no te implicas por si acaso.

Se ha perdido ese sentimiento de educar la “tribu” a los pequeños.

Exactamente esto. Aún te buscas un problema.

Chanel_lover escribió: 27 Oct 2018, 11:07 Yo lo que pienso es que hoy en dia los padres son muchisimo mas permisivos con los hijos que cuando yo era pequeña. No creo que tenga que ver con educarlos a base de tortas. Pero noto muchisimo que muchos niños y adolescentes no tienen ningun tipo de respeto por nada ni nadie.
Yo trabajo en una tienda y cada vez que vienen padres con niños, por lo general estos suelen portarse bastante mal, tipo tirar cosas sin pedir perdon, meterse entre la ropa o tirar de ella, si algo se cae no recogerlo e incluso pisarlo, tocar maniquies, etc, etc. Y los padres, muchos, no os penseis que al menos le dicen: fulanito estate quieto! Que va, le miran como las vacas al tren y si eso, como mucho con mucho astio le dicen: venga para ya. Pero el niño a lo suyo, esta claro.
Yo en mis tiempos, si que me he comido alguna torta que otra y tampoco guardo rencor en absoluto y de hecho pienso que alguna fue bien merecida. Tambien creo que quizas se podrian haber evitado y aunque sea muy impopular creo que puntualmente alguna torta sin hacer daño si que quita la tonteria a tiempo.

The masuneo entodo, pero sobretodo con esto.
Yo cuidaba a unas niñas que a la madre le hablaban mal,les ponía cero límites, y eran buenas nenas. Creo que sí le dices a tu hija: no me hables mal, les intentas explicar blablabla y aún Y así te dice que te calles que está viendo la tele, o que me dejes en paz (de malas maneras)... Un guantazo en un momento dado quizás corta con eso, y seguramente te va a doler más a ti que a ella No sé si me explico, hoy estoy espesa

A mí me horroriza todo tipo de violencia física o psicológica, en mi familia nunca me pusieron una mano encima pero desde pequeña psicológicamente me hicieron sentir lo peor y mala.
Tuve una amiga que a finales de los ochenta, en párvulos, el profesor les pegaba con una vara en las manos por no estarse quieto, a críos de cuatro años y más tarde, tanto en el colegio o en el instituto vi como algún profesor utilizaba la violencia cuando ya no podía controlar al típico alumno rebelde. Era la época en la que todavía se aceptaban los "profesores de la vieja escuela" y que había padres que sacaban el cinturón (conocí a personas que vivieron eso)

A mí me parece que educar, criar es algo que lleva muchísimo tiempo y esfuerzo, eso desde fuera, que yo no he querido vivir eso ni creo que quiera aunque todavía puedo.

Es que los niños no son seres de luz ni tampoco demonios, por supuesto que hay que hacerles ver lo que hacen mal pero nunca mediante la violencia. Muchas veces van a ejercer esa violencia sobre alguien más débil, un niño más pequeño, un compañero de clase, porque pienso que la violencia es jerárquica.

Para mí cualquier tipo de violencia degrada a quien la ejerce y la recibe, es una forma de sometimiento y no estoy de acuerdo con eso, hay otras maneras o eso quiero pensar.

A mi nunca me han pegado ni he visto ni conozco a nadie que haya sido pegado o que lo haga con sus hijos. Es que no un cachete.

Dareshki escribió: 27 Oct 2018, 12:48 A mí me horroriza todo tipo de violencia física o psicológica.


(...)


...por supuesto que hay que hacerles ver lo que hacen mal pero nunca mediante la violencia. Muchas veces van a ejercer esa violencia sobre alguien más débil, un niño más pequeño, un compañero de clase, porque pienso que la violencia es jerárquica.


Para mí cualquier tipo de violencia degrada a quien la ejerce y la recibe

Creo que hemos pasado del todo al nada. Muchos niños se merecen una torta.
Antes se tenía respeto a los mayores, profesores, se tenía un mínimo de educación, jugábamos en la calle con los vecinos, se saludaba, dábamos las gracias,y un montón de cosas, que ahora muy pocos niños hacen.
Los padres ahora sólo están pendientes de que su hijo sea el más listo, el mejor en todo.
Pero creo que mi niñez, fue feliz,con mis tortas incluidas.

Pero el problema de la permisividad, de que ahora hagan lo que quieran y no tengan respeto no se arregla con la violencia de ningún tipo, habrá que buscar otras maneras. Y sobre todo en los primeros años que es cuando un niño lo absorbe y asimila todo.

No tengo la sensación de que actualmente esté normalizado educar con golpes -dando gracias-, pero sí creo que quien golpea a un pequeño es por falta de control sobre la propia rabia o ira que le ha provocado alguna situación que, como adulto, no ha sido capaz de gestionar debidamente.

Yo sí que creo que sigue más normalizado de lo que debería (no como hace años menos mal), para muestra los comentarios del post.

Yo lo que no entiendo es esa visión de "hay mucha permisividad, una h*stia a tiempo quitaría muchas tonterías". Existen padres permisivos que dan h*stias y padres que ponen límites sin la necesidad de darlas. Así que no compro esa relación.

No nos engañemos, las h*stias son fruto de la rabia y la frustración de los padres, una accción impulsiva que demuestra no saber gestionar ese momento en el que el niño "se porta mal" y se desborda el vaso.

También muchos adultos se merecen una torta y no por ello se les da. No sé de dónde sale que los padres tenemos derecho a pegar a nuestros hijos y lo dice una madre que en muchas ocasiones se tiene que ir por no darle un bofetón a su hija en plena rabieta.

Estoy en contra de la violencia física y verbal hacia los niños y es por lo que ya se ha dicho, ellos tienen que respetarme, no temerme y darles un guantazo, un azote o un manotazo es imponer una dictadura del miedo en casa en la cual ellos obedecen porque yo lo digo. Quiero que mis hijos aprendan cómo se deben comportar y la disciplina, sin que su padre y yo perdamos los papeles. Hay otras formas de educar y no se trata de sobreproteger a los niños, se trata de respetarlos y hacer que aprendan a respetar. Es muy difícil, que no la pegó y no es por falta de ganas muchas veces. Como dice Cero, un hijo te lleva al límite. Yo procuro siempre evitar la rabieta, empatizar con ella. Si al final me la monta, la dejo calmarse y después intentamos el razonamiento, a veces funciona y a veces no, y muchas veces querría darle un azote, gritarla y descargar mi propia irá y frustración con ella, pero eso es ponerme en la misma tesitura que ella con su rabieta y yo soy la adulta, la que debe guardar el control. Por ahora nunca he perdido los papeles con ella, espero seguir así porque estoy en contra de ejercer violencia para educar.

Otra cosa es el típico bofetón aislado que te han dado tus padres un día x. No lo defiendo, pero es comprensible. A mí mi padre me dio una vez, mi madre otra, fue en mi adolescencia. Ambas lo merecía y jamás volvieron a hacerlo. Sé que aún les duele y han pasado casi 20 años.

Yo lo que veo, en general, es que los padres no dedican tiempo a sus hijos. Vas a un bar y ves a niños muy pequeños manejando móviles y tablets con una habilidad que se nota que están todo el día con ellos. Claro, para los padres es muy fácil dárselos para que estén entretenidos y no den la lata. Y también veo a niños con sobrepeso comiendo gusanitos, patatas fritas y otras porquerías. Más de lo mismo: padres que recurren a lo fácil.
Es difícil ser padre, pero creo que consiste en mucho más que criar y mantener a un niño.
Yo creo que se debe educar con firmeza pero con cariño. Conozco a gente que se han llevado un montón de bofetones en su niñez y adolescencia y, a mí, me dan pena porque se notaba que sentían por sus padres miedo y que ahora, de adultos, se les ve que han estado faltos de cariño (no sé si habéis visto la película American Beauty pero la relación de padres - hijos a la que me refiero es la que se ve en esa película entre el militar y su hijo).

No considero que este normalizado lo de pegar, al menos no lo veo habitualmente y a mí nunca me pegaron que recuerde. Lo que sí veo normalizado y me parce que transmite la misma agresividad que pegar son los gritos a la mínima, sin que los críos se porten mal ni nada.

Normalizado tampoco lo veo pero, por ejemplo, a mis sobrinas sí les dan un manotazo o azote si se portan mal, a parte de los gritos y el alzar el tono a la mínima. A mí me pone mala, son niñas muy pequeñas y la cara que ponen es de terror absoluto hacia su padre en ese momento. ¿Es eso lo que queremos que sientan los niños, terror? Obviamente si la niña está subiendo las escaleras, la has dicho que no repetidamente y sigue haciéndolo, hay que reprenderla de otro modo y con más ahínco, la pregunta es si hace falta pegarla o gritarla. Y en esto no me salvó, que yo nunca he pegado a mi hija (el bebé aún es demasiado pequeño para sacarme de quicio), pero sí la he gritado y me quedé fatal, a parte de que sólo sirvió para aumentar su cabreo y su rabieta.