Nidea escribió: 29 Nov 2019, 14:43
Yo sí me lo creo. Tampoco es una situación tan descabellada. Lo que veo peor es la ocultación.
El triunfo de Tamara en Masterchef me hizo pensar mucho sobre el privilegio.
Lo pongo en off topic, porque no pega aquí, pero tampoco sabía dónde ponerlo
ABBC3_OFFTOPIC
No he visto todos los capítulos de Masterchef, pero sí varios y ví la final. Que conste que no me cae mal Tamara (aunque antes era superfan y ahora menos, le he visto detalles feos en el programa, como cuando discutió con Anabel Alonso y le salió la venaza clasista y dijo algo así como que por su educación, jamás había tenido que tratar a alguien así, o que a ella la habían educado con "valores" diferentes, o algo así. Por cierto que la palabra "valores" tb es muy propia del privilegio. Ejemplo: "me llevo muy bien con la familia de mi novio porque compartimos los mismos valores." Traducción román paladino: "su familia tb tiene pasta."
Bueno al lío, a lo que iba del privilegio. En el duelo final con Félix, ella partía con ventaja. Y no me refiero que le hacían un poco la pelota. Para mí, claramente, los platos de Tamara eran mejores, o sea, fue una paliza.
Pero es que claro. Para empezar, Tamara ha visitado muchos restaurantes elegantes y de alta cocina y eso ayuda muchísimo. Se notaba que no era el caso de Félix. En segundo lugar, la ensalada que preparó como entrante es una copia al carbón de una que sirven en los restaurantes de Berasategui, en varias versiones. Que no le quiero quitar mérito, pero si has visto y comido esa ensalada, la adaptas, aprendes a hacerla -hasta quizás con gente de Berasategui-, y sales con el partido ganado.
Y luego, un detalle que me llamó mucho la atención y que es propio y exclusivo de la gente que ha nacido en el privilegio: dar por hecho que todo el mundo quiere estar contigo y ayudarte. Nunca pensar que vas a molestar. Cuando le preguntaron cómo había aprendido a hacer la mazorca de maíz con esterificaciones que sirvió como acompañante del segundo plato, dijo que se plantó en un restaurante x, aunque el dueño le había dicho que no tenía tiempo para atenderla. Y que ella le respondió "¡ya tengo los billetes!" Y allí se plantó. Eso es taaaaaaaaaaaaan de privilegio. Es definitorio. Nace, vive y se muere en un entorno donde todo el mundo le hace la pelota, quiere estar con ella, y se sienten muy honrados de intercambiar tres palabras con cualquiera de su familia. Jamás piensa que molesta, así que si necesita la ayuda de alguien, más que pedirla "la toma". Y eso, evidentemente, te hace al final tener ventaja.
No veo así lo de Tamara. No interpreto así lo de los “valores”; los “valores” son valores, no dinero. Ni veo que ella jugara con ninguna ventaja en la final. Los menús no fueron impuestos, los escogió cada concursante según su gusto, si el de Tamara era mejor que el de Félix no fue culpa de ella, él pudo escoger lo que iba a cocinar igual que ella.
Lo de ir a restaurantes caros o copiar un plato de Berasategui tampoco lo veo de esa forma. ¿Es culpa de ella que Félix no haya ido a a restaurantes caros? Supuestamente, claro, porque eso lo sabe él, nadie más, igual está harto de ir a buenos restaurantes. Y que yo sepa no hay ninguna regla en el programa que diga que no se puede copiar, o replicar un plato de un restaurante. Ir a restaurantes para aprender lo han hecho otros también, no solamente Tamara.
Y lo de auto invitarse para ir al restaurante “x” a aprender, ni es exclusivo de Tamara, ni es “taaaaaaaan de privilegio”; eso se llama tener cara, tener desparpajo.
No he estado nunca trabajando en la gastronomía, pero esto ocurre y funciona en todos los ámbitos profesionales de la misma manera. Cuando era estudiante yo quería hacer prácticas en una empresa “X”; les envié una carta solicitándolo junto con mi currículum, no me contestaban y llamé por teléfono, me dieron excusas para decirme que no era posible, así que me presenté allí, y el lunes siguiente empecé a trabajar en prácticas. Ni fui la primera ni la última en hacer esto, así se consiguen muchas cosas.
Hay que espabilarse, no es cuestión de famoseo ni peloteos.
Te aseguro que yo no era una celebrity ni tenía ningún privilegio, pero si era muy “echada p’alante”.