Culculina escribió: 17 May 2022, 18:23
-M- escribió: 17 May 2022, 18:17
A ver, el patriarcado actúa en todas las maneras posibles. De esto habla Amelia Tiganus en su libro La revuelta de las putas y en varias entrevistas. El patriarcado nos dice que las mujeres tenemos que ser recatadas en el ámbito privado, y putas en el público. Tan machista es que en el ámbito familiar, de pareja, se nos exija ir recatadas, como machista es que en el ámbito público una mujer tenga que enseñar cacha para poder tener un mínimo espacio porque claro, las mujeres o sólo son nuestras o son de todos, pero jamás de unas mismas.
Creo que no hace daño a nadie cuestionarnos y ponernos a examinar de dónde vienen las exigencias físicas (y otras miles de otros ámbitos) que tenemos las mujeres. A partir de ahí, que cada una decida lo que hace, pero seamos conscientes de que estamos sometidas a unas presiones y que las tenemos tan normalizadas que las vemos como nuestras, cuando no lo son, son impuestas, normalizadas, pero impuestas.
¿A qué se refiere con lo de ser recatadas en privado? Me interesa el libro, me lo apunto
Bueno ella habla mujer privada / mujer pública como sinónimo de mujer que no es víctima de prostitución / mujer que es víctima de prostitución, pero yo lo extrapolo a lo general, que creo que es una partición que se adapta bien también. El ámbito privado vendría a ser por ejemplo la familia, la pareja, ¿cuántas veces se nos ha dicho a las mujeres desde nuestra familia o nuestras propias parejas que no vayamos así vestidas, que vamos enseñando todo, etc? cuando somos la mujer de ese ámbito privado somos suya, y nadie de fuera puede ver nuestros cuerpos. El ámbito público sería cuando la mujer se encuentra en un círculo social más amplio, frente a la sociedad general por así decirlo, que entonces nuestros cuerpos tampoco nos pertenecen, y frente a la sociedad general tenemos que hacer lo contrario que en ese ámbito privado, tenemos que mostrar nuestros cuerpos para que nos validen, nuestros cuerpos pasan a ser el único valor al que se nos reduce. Aquél famoso dicho de "dama en la calle, señora de su casa y p**a en la cama" pues algo así. La cosa es no pertenecernos a nosotras mismas nunca, pertenecer a otros siempre y actuar como ellos quieren siempre, a veces les conviene que seamos recatadas y otras veces les conviene que enseñemos cacha, pero la cosa es ser lo que les conviene y en el momento que les conviene, nunca lo que nos salga a nosotras de nuestro santo chocho.
El libro a mi me gustó mucho, hace un recorrido en el sistema prostitucional con una visión abolicionista basándose en su experiencia como víctima y superviviente.