Aviso, se avecina tocho.
Os cuento mis progresos con la puerta, que me esta costando la propia vida terminarla. Además me han ido surgiendo problemas, que la verdad que no sé como voy a solucionar.
Mi puerta es antigua (la finca tiene 75 años) y claro, la puerta es una media especial, está torcida, tiene molduras, etc. Me habia planteado cambiarla, pero me sale tan caro que al menos de momento lo descarto por un largo tiempo.
El caso es que mi madre siempre la pintaba capa sobre capa, nunca la lijó ni le quito la pintura anterior. No exagero si os digo que al menos tenia 6 capas de pintura, así que después de ver como habían restaurado la de los vecinos, me he animado a hacerlo yo con esta.
Bueno al lio que me enrollo mucho, esta es como está la de mis vecinos y como quiero que quede más o menos.
Bueno pues así quedo la mía después de dos capas y una lata entera de decapante. Un puto drama.
Visto que lo del decapante no iba a ser suficiente, me compré una pistola térmica, (tenia que haber comenzado directamente por ahí, pero bueno, errores de novata).
Aquí ya empiezo a ver el fondo de la puerta (no os podéis imaginar la ilusión que me hizo).
Pues bien, después de sacar kilos de pintura, me encuentro con este problema, así es como ha quedado la aldaba después del decapante:
Y así como es originalmente:
Así que le he dado con la pistola térmica, a ver si se producía la magia igual que con la pintura, pero no... y he chamuscado la puerta.
¿puedo pintar encima de lo quemado? he de lijar más? qué hago?
Me he puesto a buscar como loca tutoriales de youtube a ver como podia sacar toda esa roña, y he hecho un mejungue y lo tengo envuelto en papel film haciendo efecto al menos 24 horas. Estoy esperanzada porque la maneta la he podido recuperar y solo he estado un par de horas.
Eso si, no se a quien coño se le ocurrió poner esos tornillos negros, pero van tan duros que no puedo sacarlos para cambiarlos.
Bueno pues con todo el proceso, con la pistola térmica también me he cargado la mirilla, y me pasa lo mismo que con los tornillos, que lleva tantos años ahí con la pintura incrustada, que no hay forma de sacarla a rosca para cambiarla. He pensado reventarla a lo bruto con un taladro y poner otra nueva, pero claro.... igual reviento el cristal de la mirilla y no soy capaz de sacar el "cuerpo" con lo que seguiría teniendo el mismo problema.
He visto que hay líquidos que son para quitar el oxido y sirven para aflojar tuercas no se si eso me serviría para sacar la mirilla, el caso es que ahora estoy atorada en ese punto, porque no quiero empezar a pintar hasta cambiar la p**a mirilla, porque no quiero que se me dañe la pintura después con todo el currazo que llevo.
Así que si es os ocurre cómo, os regalo a una de mis gatas, que no tengo primogénito.