Re: Todo es transfobia - Firmas Manifiesto Contra el Borrado de Mujeres en 1ª pág.
7981Son casos aislados, exageradas, además son derechos humanos
Ostras! No sabía lo de México. ¿Tienes info o enlace?Libuse escribió: 27 Mar 2022, 22:30 @Kinsey Millhone en México ya ocurrió, lo pusimos por el hilo. Un trans Que había ido a urgencias por dolores menstruales o de embarazo o algo así y le dijeron que para su casa cuando descubrieron el pastel. El tío intento denunciarlos por discriminacion y tal pero no prosperó.
También es muy famoso el caso del hombre sentido mujer de EEUU que denunció a una esteticista por no querer depilarle los bajos al decirle que solo depilaba a mujeres. Había teñido trifulcas antes también. No recuerdo el nombre.
El caso de Méjico no lo he encontrado, pero la mujer transgénero de la denuncia a un centro de estética por haberse negado a la depilación de sus bajos, también denunció a un ginecólogo por no atenderle. Mujer trans con genitales masculinos, ojo. Y muchas ganas de casito Me alegro que le quitaran la razón y le hicieran pagar a las esteticistas denunciadasKinsey Millhone escribió: 27 Mar 2022, 22:32Ostras! No sabía lo de México. ¿Tienes info o enlace?Libuse escribió: 27 Mar 2022, 22:30 @Kinsey Millhone en México ya ocurrió, lo pusimos por el hilo. Un trans Que había ido a urgencias por dolores menstruales o de embarazo o algo así y le dijeron que para su casa cuando descubrieron el pastel. El tío intento denunciarlos por discriminacion y tal pero no prosperó.
También es muy famoso el caso del hombre sentido mujer de EEUU que denunció a una esteticista por no querer depilarle los bajos al decirle que solo depilaba a mujeres. Había teñido trifulcas antes también. No recuerdo el nombre.
Jessica Yaniv, que se hace llamar la “Abogada LGBTQIA+”, considera que no se han estado respetando sus derechos como mujer transgénero.
Desde su posición como abogada y activista, la canadiense ha intentado emprender acciones legales de unos meses hasta ahora, ya que asegura que no es la primera vez que sufre un episodio similar.
Recientemente, Yaniv demandó a la estética “Bikini Wax access” por no querer depilarla por tener genitales masculinos.
Yaniv, es muy conocida en el mundo LGTBQIA+ por luchar por los derechos de las mujeres «trans».
Nació biológicamente como hombre –Jonathan– pero con los años se sintió identificada con género femenino y debido a su profesión lucha para que ella y las mujeres como ella tengan los mismos derechos que las mujeres de procedencia biológica.
En el caso actual, el problema es otro, y va dirigido a los profesionales del sector sanitario, en concreto, a los ginecólogos, ya que uno de ellos se negó a atenderla porque “no atendían a pacientes transgénicos”.
Yanin publicó la situación en Twitter y comentó estar “conmocionada, confundida y dolida”.
«Así que un consultorio ginecológico al que me refirieron literalmente me dijo hoy que `no atendemos a pacientes transgéneros'», escribió.
«Y yo, siendo yo, estoy conmocionada… y confundida… y herida.
«¿Se les permite hacer eso, legalmente? No va en contra de las prácticas universitarias».
La abogada se cuestionó, así, si el rechazo era legal y si estaba permitido.
También añadió después que el cuerpo médico, incluidos los ginecólogos, forman parte de un equipo que debería relacionarse tanto con pacientes no binarios y transgéneros.
La situación no tardó en difundirse en las redes sociales a toda velocidad.
Las críticas –mofas incluidas– se multiplicaron y Yaniv suprimió los tuits.
La abogada «trans» también fue protagonista el pasado verano de otro caso que llenó titulares de periódico, abrió informativos de radio y televisión y un debate intenso en redes cuando el tribunal de derechos humanos de la Columbia Británica (oeste de Canadá) tuvo que resolver una demanda contra varias esteticistas que se habían negado a hacerle un depilado brasileño de sus genitales.
En 2018 había presentado quejas contra 13 salones de depilación y trabajadoras autónomas.
De acuerdo con la activista, los profesionales se negaron a darle una cita al saber que era transgénero, lo que consideró una discriminación.
El tribunal falló a favor de las esteticistas, señalando que no estaban entrenadas para depilar los genitales masculinos y no consintieron en hacerlo.
La sentencia relató que Yaniv presentó quejas por «propósitos inapropiados», estaba motivada por animosidad racial, empleó el engaño y buscó castigar a los esteticistas por su «fanatismo».
Finalmente se le castigó con pagar 2.000 dólares canadienses a cada una de las tres esteticistas.
Gracias, LicorneLicorne escribió: 27 Mar 2022, 22:53El caso de Méjico no lo he encontrado, pero la mujer transgénero de la denuncia a un centro de estética por haberse negado a la depilación de sus bajos, también denunció a un ginecólogo por no atenderle. Mujer trans con genitales masculinos, ojo. Y muchas ganas de casito Me alegro que le quitaran la razón y le hicieran pagar a las esteticistas denunciadas
https://confilegal.com/20191206-una-abo ... asculinos/
El corazón henchido de emoción
marzo 25, 2022.
Que una tarde lluviosa de marzo un grupo de mujeres que no conozco se desplacen a la Universidad Autónoma de Barcelona para mostrarme su apoyo ante el boicot ideológico sufrido por parte de las alumnas de un máster. Si se considera, además, que el cambio de ubicación ha sido trasladado a 35 kilómetros de Barcelona para dificultar la asistencia a mi clase y con un día de antelación.
Que además 700 mujeres estuvieran conectadas a través de la Plataforma Confluencia Feminista, que iba a retransmitir en directo la clase finalmente pospuesta. Que tantísimas personas de España, pero también de otros países me hayan transmitido su apoyo y solidaridad ante mi denuncia del clima de dictadura ideológica que ha impuesto el lobby queer y el transgenerismo.
Que todo esto haya ocurrido es uno de los momentos más emocionantes, si no el que más, de mi ya larga carrera académica. Me gustaría poder agradecer personalmente a todas y cada una de las personas que me han apoyado, pero ante la imposibilidad de hacerlo escribo esta columna con el corazón henchido de emoción.
Tras cuarenta años defendiendo incansablemente los derechos de las mujeres. Tras toda una vida siendo feminista, que es la única militancia que he tenido. Tras casi cuarenta años de ejercicio de la docencia universitaria y dedicado toda mi producción investigadora al tema del género y la comunicación, creo que me asiste cierta legitimidad para cuestionar algunos conceptos que el lobby queer ha impuesto y que mucha gente acepta ya como dogma de fe.
Pues sí, señoras y señores, conceptos tales como identidad de género, autodeterminación de sexo, identidades trans y no binarias, sexo asignado al nacer, sexo sentido y otras muchas cuestiones que hace apenas cinco años casi nadie conocía –salvo las gurús que los han inventado en sus torres de marfil– son perfectamente discutibles y nadie me va a impedir que los cuestione.
Si podemos discutir que Dios sea al mismo tiempo uno y trino, si la Virgen conservó su virginidad tras parir y que el Espíritu Santo sea una lengua de fuego ¿cómo no vamos a poder discutir, señoras y señores, ideas que se inventaron ayer, como aquel que dice?
Es muy preocupante que tantísima gente, sobre todo joven, se haya lanzado a los brazos de esta nueva religión sin hacer el más mínimo esfuerzo intelectual para pensar seriamente sobre lo que representa, y que además sean incluso capaces de boicotear a docentes que discuten racionalmente y con argumentos sólidos cuestiones que no tienen ninguna consistencia teórica, y mucho menos científica.
El proceso que se ha seguido para imponer esta nueva dictadura de pensamiento se entiende perfectamente si se conoce el concepto de "Ventana de Overton", teoría política que explica los mecanismos empleados para hacer posible lo impensable.
Pero como la mayoría de la gente en la actualidad se abona al pensamiento mágico, ha hecho dejación de la función de pensar, y cree que la vida es como nos dice la publicidad, se entiende que los gobiernos, instituciones, empresas, organismos, fundaciones y grupos poderosos de presión aprovechen la ocasión para desactivar cualquier atisbo de oposición crítica.
¡Y sí, incluida la Universidad! Y quienes se atreven a cuestionar la sinrazón, como las feministas estamos haciendo, somos arrojadas a la hoguera, que puede ir desde el hostigamiento en redes sociales, pasando por el boicot y el ostracismo docente hasta llegar al despido laboral.
Todas las burbujas que se erigen sobre principios falsos más tarde o más temprano acaban por pinchar. Ver cómo aparecen en las redes sociales imágenes del globo terráqueo con la frase “No estoy dispuesta a enseñar que la tierra es plana” me llenan de esperanza al mismo tiempo que de gratitud.
Hoy escribo esta columna con el corazón henchido de emoción, y a mis compañeras feministas que me han mostrado su apoyo las abrazo una a una y les digo que hemos abierto una grieta en ese muro de hormigón que entre todas vamos a derribar.
https://juanagallegoayala.com/el-corazo ... e-emocion/