Mi marido también era partidario de quedarnos solo con una y este embarazo tan inesperado, lo dejó catacroker.
Él ya estaba acomodado a la vida que llevábamos y otro hijo simplemente no entraba en la ecuación.
Aunque lo hablamos varias veces, y según la ocasión parecía más dispuesto a intentarlo, otras veces me decía que no, que mejor quedarnos como estábamos y no complicar las cosas.
Mi idea era buscar bebé este año y así se lo comenté hace unos meses, ya en serio. Lo senté y le di una serie de razones de peso para tener un segundo hijo, la más importante, que nuestra hija tuviera un@ hermanit@, que eso sería el mejor regalo que le podíamos hacer.
Pues él me sacó las mismas excusas que el tuyo, vamos, parece que sean gemelos separados al nacer: que si nuestra edad (yo también cumplo 40 este año y él 41), que si no era buen momento por la pandemia, que si ya con una, y super buena, acabamos muy cansados, ahora otro bebé; que a ver cómo nos organizaríamos, que si los gastos, que si él quería cambiar de trabajo y con una baja de 16 semanas en el horizonte, lo iba a tener más difícil...
Pero a diferencia del tuyo, la razón del hermanit@ a él no lo convencía, o no le parecía de suficiente peso como para lanzarse. Que no pasa nada por ser hija única, "tú lo eres y no ha supuesto ningún trauma; y no le va a faltar de nada", me decía.
Además, él tiene un hermano con el que se lleva "regular", (aunque en el fondo se quieren y se preocupan un montón el uno por el otro) por lo que tampoco ve el hecho de tener hermanos como algo trascendental en la vida y no tenerlos como perderse algo importante.
Pues lo que es el destino: no me dio ni tiempo de convencerlo, porque me quedé embarazada en un visto y no visto. No dábamos crédito, después de lo que nos costó el primer embarazo, que nos hicimos un montón de pruebas, yo histeroscopia, etc.
El caso, que este bebé ha llegado sin esperarlo y sin buscarlo (aunque también os digo que, si tan claro tienes que no quieres más hijos, tomas precauciones, no? Ahí lo dejo
).
Sé que, tras todas esas excusas que me puso, en realidad lo que más pesaba era el miedo a que el bebé viniera con problemas, por el tema de nuestra edad. En concreto la mía, porque parece que es la única que vale a la hora de calcular el riesgo, la edad del padre no se tiene en cuenta, y eso que aporta el 50% del ADN y el sexo del bebé. No entiendo.
No os negaré que ése era mi mayor miedo también. Pero por suerte, tanto el TS como el test no invasivo confirmaron que a priori todo está bien y estamos muy contentos.
Sé que este bebé va a traer mucha felicidad y muchas cosas buenas. Y sé que a mi marido se le va a caer la baba, como ya le pasa con nuestra hija. Si es que está hecho un padrazo...