Palma que cero intención de que nadie cambie de opinión, faltaría más, solo quería preguntar si no os referíais a la caza mayor y las batidas y ese rollo por los comentarios tipo 'trofeo' que me hace pensar en las cornamentas en las paredes. Nada más. Dejo el tema porque se sale mucho y daría para otro post aparte.
Una amiga mía que era tirando a normal, aunque siempre me ha parecido que tiene un aire... se ha vuelto la quintaesencia del pijismo en los últimos años.
Terrible. Horroroso.
Creo que aspira a ser una Tamara Falcó. Si es que hasta le ha cambiado la forma de hablar. Que tiene el deje ese de caricatura de pijo...'o sea...'
Además, pija en plan portada del Hola y tradicional a más no poder.
Fui hace poco al cumpleaños de su hija (que aún es bebé...) y salí a cuadros. Decoración instagramer, cátering, posados fotográficos, falsedad a tope con los regales (la frase más repetida es 'qué ideal, es que me parece divino, de verdad, in love'). Conversación solo en torno a los niños. Que está buscando plaza ya en un cole súper exclusivo de la zona, que va a contratar a una chica 'pero sin acento' (es del sur) para la niña, que le horrorizaban los coles públicos (y sabe que yo llevo al mío a uno público).
Me dio mucha pena porque salí de la 'fiesta' con una sensación de desconexión total con ella. Se ha vuelto la definición de pija en el sentido más clásico -y clasista- del término.
Ay, ahora me acuerdo de otra conversación que me dejó a cuadros con la mujer de un conocido. Estaba yo embarazada y me dijo que el mejor consejo que me podía dar era: "contrata un matrimonio filipino, ella para cuidarte al niño y él de chófer, importante que sean filipinos que son los mejores sirvientes".
Usó la palabra SIRVIENTES.
Luego le dije que a ver qué pensaba, que yo vivo en un piso de 70 metros, en una ciudad pequeña que llevo sin coger coche años porque voy andando a todos los sitios y que yo tenía un sueldo y un estilo de vida normal, que eso que me contaba me parecía de otra esfera social.
Me miró con los ojos en blancos y me dijo 'uy, no, no, no te creas que es nada del otro mundo. En Madrid es lo más normal del mundo'.
Pues vale...