Cheret escribió: 17 May 2018, 12:52
ayyy me meo de la risa!!!...Qué bueno lo del hombre con el matojo de espárragos y lo de la alcantarilla!
En lo de la alcantarilla, si fuera una peli habría aparecido un buenorro a ayudarte, pero me veo que acabaste con las manos negras...
Una jaimitada mía de hace poco...
Hace un par de semanas, en uno días de esos días que hizo viento huracanado, iba por la autovía y, de repente, comienzo a oír un ruído muy raro en techo del coche... No llevo ni antena puesta ni nada, por lo que no sabía qué era. Llegué a pensar que me había caído algo (o me lo habían tirado al pasar por debajo de un puentecillo de esos por los que por arriba pasa otra carretera).
Total, que me desvío a un área de servicio (que menos mal que tenía una cerca) y salgo del coche hasta con miedo. Ahí me veo que se me había despegado parte de la goma que une o sella la parte superior del parabrisas con la chapa del techo del coche. Supongo que estaría un poco despegada y las rachas de viento en contra por la autovía hicieron el resto. Pues eso al pillar el viento iba como dando unos latigazos a esa parte del techo y era lo que yo oía.
Pues, en plan McGiver, me pongo a buscar en el maletero y encontré cinta americana negra y allá que me puse a hacer la ñapa ahí mismo y cubrir toda la zona de la goma. La peña que había allí, mirándome entre intrigados por saber qué me había pasado y qué narices estaba haciendo
Pero yo tenía tanta prisa, porque iba de camino a un examen que, la verdad, ni me importaba. Pues en plan corriendo, lo pequé todo y me fuí, como cuando un coche pasa por boxes en la fórmula 1. A todo esto cortando la cinta americana con los dientes y todo, porque no tenía tijeras y nivel máximo de estrés.
Conseguí llegar a tiempo al examen y cuando lo repartieron, me puse a hacerlo y al levantar una de las manos me dí cuenta que había dejado todos mis dedazos en toda la hoja. Llevaba las manos negras de tocar la goma y no me dio ni tiempo de pasar por el aseo, pero se me olvidó y le planté toda la manaza al examen. Al acabar, cuando ya de entré al aseo, me dí cuenta en el espejo que también llevaba como una ralla negra en mandíbula-cuello y una marca en la frente negra, como de haberme tocado... Un cuadro, vaya!!!