La cantante acompañada de su chófer llega al Beverly Hills Hotel, su zona de ocio y restauración favorito. JLO parecía cansada y llevaba un cómodo outfit de jeans de Gucci, a su llegada fue preguntada por la culpabilidad de su ex-novio Diddy acusado de crimen organizado, tráfico de prostitución y s*xual en sus fiestas. Los fans de se preguntan si JLo se verá obligada a testificar en el inminente juicio de Diddy.

No fue el verano que Jennifer Lopez esperaba. Una gira cancelada, el fin de un matrimonio y una ola de críticas por Internet, incluso para una artista que literalmente lo ha hecho y visto todo "todo mi maldito mundo explotó" afirma.

"Amo a mis padres, pero veo el efecto que tuvieron en mí cómo me criaron. Ni siquiera lo sabes hasta que esas cosas empiezan a manifestarse en tus relaciones adultas. “Oh, me siento cómoda con que esta persona me ignore. ¡Oh! Me siento cómoda con que esta persona me trate de esta manera o de aquella manera”. Eso, para mí, ha sido un viaje. .

Sin hablar directamente de Ben, habla de los restos y aprendizajes de la vida. “Te vamos a enviar esta prueba y veremos si vuelves a caer en la trampa. Veamos si realmente has aprendido esa lección”. Y no había sido así. Ahora lo entiendo de una manera mucho más profunda, lo que no significa que no cometeré más errores en el futuro, pero de nuevo, cuando toda tu casa explota, estás ahí parado en los escombros pensando: “¿Cómo puedo evitar que esto vuelva a suceder?”. Y luego comienzas a examinarlo poco a poco y dices: “Estoa debí haberlo visto al principio, esto es lo que no me di cuenta”. Esas cosas son las verdaderas lecciones".

GLASER: Me parece que estás viendo esa explosión de tu casa ardiendo, y ya no te sientes avergonzada por ello. ¿Cómo puedes analizar lo que hiciste mal sin caer en la pregunta?

LOPEZ: [Risas] El trabajo es descubrirse a uno mismo. Es mirar atrás, a los sistemas de creencias que tenemos sobre nosotros mismos que nos hacen tomar esas decisiones y crear ciertos patrones en nuestra vida. Y entonces, llegas a un punto en el que crees que has aprendido las lecciones, y luego te explotan en la cara otra vez, te das cuenta de que está claro no las he aprendido, ¿qué es lo que necesito analizar ahora mismo? Yo diría que nunca dejes de mirar hacia dentro, porque es muy fácil culpar a los demás.

"Este verano, tuve que decir: "Necesito irme y estar sola. Quiero demostrarme a mí misma que puedo hacerlo"

Tras la separación JLO afirma "Me siento sola, extraña, atemorizada. Me siento triste. Me siento desesperada. Pero cuando te sientas frente a esos sentimientos y dices: "Estas cosas no me van a matar, no van a poder conmigo", es como si, en realidad, fuera capaz de sentir alegría y felicidad por mí misma".

GLASER: No te arrepientes de todo el dolor que acabas de pasar.

LOPEZ: Ni un segundo. Eso no significa que no me haya dejado fuera de combate para siempre. Casi puede conmigo. Pero ahora, por otro lado, pienso: “Joder, esto es exactamente lo que necesitaba. Gracias a Dios. Siento haber tardado tanto en darme cuenta. Siento que hayas tenido que hacerme esto tantas veces. Debería haberlo aprendido a la segunda o a la tercera vez. Lo he entendido. Has tenido que golpearme muy fuerte en la cabeza con un maldito mazo. Ya me dejaste la casa en llamas en una ocasión. No tenías que hacerlo otra vez”.

"Ahora sé que no puedo buscar la felicidad en otras personas. Tengo que tener la felicidad dentro de mí. Yo decía que era una persona feliz, pero todavía buscaba algo que alguien más pudiera llenar. Ahora no busco a nadie".

GLASER: ¡Interesante! ¿Es la primera vez que puedes decir eso siendo soltera?

LÓPEZ: ¡Sí!

GLASER: ¡Dios mío! ¿Qué te parece?

LOPEZ: ¿Sabes qué? Las personas románticas, a las que les encanta tener una relación y quieren envejecer con alguien, pensamos: “Tengo que tener eso para sentirme completo y feliz”. Y no es así.

GLASER: Vaya. Es realmente impresionante lo rápido que has llegado a este punto en el que pareces estar en un lugar realmente seguro, listo para lo que viene y que ni siquiera estás buscando.

LOPEZ: Sólo me ha tomado 30 años. [Risas]