He visto publicada esta carta de JJ a la Pantoja.
"Querida Isabel: Aquí me tienes, un sábado a las siete y media de la mañana escribiéndote esta carta. Creo que en otra época te habría llamado, pero ahora no sabría muy bien qué decirte. Y, además, sería incapaz de animarte porque pienso que el problema entre tu hijo y tú no hay cristiano que lo enmiende. La descripción que tu hijo ha hecho de ti es tan demoledora que intuyo que os deben quedar pocas ganas de retomar cualquier tipo de relación", comienza diciendo el presentador de Mediaset en su misiva, publicada en su blog de Lecturas.
"No creo que Kiko haya hablado por un calentón. Se nota a la legua que su discurso lleva fraguándose en su cabeza desde hace años, pero callaba para proteger a esa Isabel Pantoja artista que, según él, ha acabado devorando al ser humano. Al fin y al cabo, lo suyo ha sido un acto de generosidad. Mucha rabia acumulada debe tener para utilizar la expresión 'Viuda de España' con singular ironía. Fíjate que me parece que eso es de las cosas más terribles de la entrevista porque ataca al personaje desde sus inicios. Es como cargarse un libro de mil páginas en el prólogo", añade.
El periodista habla de la gran fama de Isabel y su "apasionante" historia: "No debe ser fácil tener como madre a La Pantoja. No, Maribel. Que tu madre sea desde hace la tira de años más de cuarenta, ¿quizás? Una de las mujeres más conocidas de este país debe pesar lo suyo. Y reconozcámoslo: no es igual la popularidad de una Lola Herrera que la tuya. Porque tu éxito no solo se ha basado en tu arte sino en una biografía absolutamente apasionante. Apasionante para los que la vemos con ojos de espectador, claro, no con ojos de hijo".
También repasa los acontecimientos de su vida, complicados de gestionar para su familia: "Una boda de relumbrón, el nacimiento de un hijo, la viudedad, la vuelta a los escenarios con éxito casi planetario, una polémica amistad con Encarna Sánchez, una entrañable amistad con María del Monte, la comentada adopción de una niña, el lío con Julián Muñoz, la entrada en la cárcel. No hay cerebro que resista tantos años de exposición mediática. Creo que uno de tus grandes errores ha sido no luchar por gestionar el peso de una popularidad basada en el conflicto", explica.
Jorge Javier cree que Isabel ha creado un "universo paralelo" en Cantora: "No hay periodo de tu vida exento de polémica, de acusaciones que casi todas ellas tienen que ver con una desmedida ambición y un amor casi obsesivo por el dinero. La respuesta a todos los ataques ha sido el silencio, la reclusión. Creías que apartándote del mundo no te salpicarían los problemas, pero lo que has conseguido ha sido crear un universo paralelo. La República de Pantoja, sita en Cantora, es un país donde se persigue la crítica a su amada líder. En Cantora, Isabel Pantoja es la más guapa, la mejor artista, la mejor madre, la mejor abuela y la más mejor de todo lo habido y por haber. Fuera de Cantora, es el vivo retrato de una mujer atrapada en un personaje que la asfixia desde hace ya demasiadas años", declara.
El presentador le lanza varias incómodas preguntas: "¿Cuántos años hace que no se te ve en un teatro? ¿En un cine? ¿En el concierto de algún colega?", antes de añadir: "Te despiertas Pantoja, te alimentas de Pantoja y vuelves a la cama empantojada en grado máximo, con una perspectiva de la vida tan asfixiante como estrecha. Recurres al teléfono para comunicarte con el exterior y he de decir que hablar contigo es agradable. Eres divertida e ingeniosa. Pero vives presa en un mundo que te impide ver que más allá de los muros de Cantora el espectáculo de la vida continúa y tú te has empeñado en no participar en él".
"Eres una grande y lo sabes. Quizás demasiado. Los años te han restado espontaneidad y han dotado a tu discurso de una carga trascendental muy poco llevadera. Sabes que eres la Pantoja y eso te otorga un poder incalculable que manejas con destreza. Te sabes seductora y potencias al máximo unas dotes con las que engatusas sin mucho proponértelo hasta al que asó la manteca. Pero creo que has abusado tanto de ese poder que ha terminado agotándote hasta a ti misma. Llevas investida tanto tiempo de Isabel Pantoja que andas aburrida y, lo que es peor, cometiendo errores impropios de una profesional que lleva años controlando con mano de hierro la información que genera", continúa la carta.
Vázquez también es crítico con las múltiples llamadas de la tonadillera a los periodistas y a los programas de televisión: "El teléfono, antes tu aliado, se ha convertido en tu peor enemigo. Con una Cantora cada vez más diezmada de palmas que te jaleen, buscas aliados que escuchen tu doliente discurso y los encuentras en todo aquel periodista que disponga de dos horas, que es la media de tiempo que dura una conversación telefónica contigo. Y ahí te equivocas, querida Maribel. Porque a ti el silencio te favorecía siempre y, ahora, hablas con tantas personas que tu discurso, antaño efectivo como la Tizona del Cid Campeador, es hoy una amalgama de palabras oxidadas", le dice.
"A tanto ha llegado tu desatino emocional que en cualquier momento se puede producir una llamada telefónica tuya a un programa de televisión, hecho verdaderamente impensable no hace tantos años. Y las llamadas, recapacita, cada vez tienen menos fuerza. Porque los seres humanos somos tan puñeteros que nos podemos acostumbrar a que nos llame hasta dios. Fíjate si no nos va a parecer prosaico que cada cierto tiempo entres en un programa lamentándote como solo tú sabes hacerlo porque en eso, como en tantas otras cosas, eres una maestra", añade.
Por último, asegura que le tiene "cariño", pero le lanza una dura predicción: los problemas con su hijo no van a terminar bien. "Te tengo cariño, Isabel, cómo no te lo voy a tener. Formas parte de mi vida profesional desde el principio de los tiempos y creo que con el paso de los años hemos llegado a desarrollar una relación cercana al afecto. Me gustaría decirte que todo va a salir bien, pero no lo creo. Lo peor de todo es que esto no ha hecho más que empezar. Si hablara contigo, no encontraría argumentos para consolarte. Lo siento, Maribel. Por ti y por tu hijo", sentencia.