Me gusta Blanca Suárez como novia
Alberto Rey
Le sacamos demasiada punta a Pablo Motos. Sobre todo si tenemos en cuenta lo estéril que es comentar sus salidas de tono: los que lo hacen (los que lo hacemos) no somos su público. Y su público ni nos escucha ni nos lee.
La última de Motos, la vergonzosa entrevista a una niña de 9 años en la que, entre otras cosas, daba por hecha la heterosexualidad de la cría (ella dijo que le gustaba Blanca Suárez, el le respondió "como actriz, ¿no?") sólo les ha chirriado a los no fans del presentador. A los que no ven su programa habitualmente.
Muchos de los que sí lo hacen creen que a Motos no le pasamos ni una. Que sus salidas no son machistas, homófobas y rancias, sino que somos los otros los que nos la cogemos con papel de fumar. Puede que sea así, pero eso no les quita razón a los que consideran que la campechanía del conductor de "El Hormiguero" y sus buenas intenciones también dadas por hecho le absuelven de todo. Que si él no ve falta, por qué deberíamos verla los demás. Que ya está bien de meterse con el pobre chaval.
Excepto en forma de contenido pactado,
Pablo Motos rara vez aparece en los medios por haber no-metido la pata. Su patosa reacción a la salida del armario de Pablo Alborán fue, como bien indicaba el otro día Guillermo Alonso en Icon, un nuevo subrayado de una argumentación siniestra: la heterosexualidad pura es la única opción s*xual que puede comentarse en público, todo lo demás no debería salir de la esfera privada. Idéntico posicionamiento está tras la pregunta (y sobre todo tras la repregunta) a la niña Luna Fulgencio.
Dejando aparte la conveniencia de entrevistar a niños en directo. "Pero si son monísimos", argumentarán los partidarios de ver a mocosas disfrazadas de Azúcar Moreno en un concurso de imitaciones infantiles. "Son mis hijas y las visto así si me apetece", dirán otros.
Ser fan de Pablo Motos y de su show es al parecer incompatible con repensar un poco lo que el tipo hace una y otra vez. Qué manía con sobreanalizar lo que sólo es entretenimiento intrascendente, escucho. Panda de tristes, estropeadles la diversión a otros. Y qué graciosa la niña de 9 años diciendo que tiene esa edad, no 26.
"Nunca atribuyas a la maldad lo que puede ser explicado por la estupidez", reza el famoso principio de Hanlon. Y nunca creas que columnas como ésta las van a entender determinados señores metepatas. En un universo paralelo una niña le responde "me gusta Blanca Suárez como novia" a Pablo Motos y las niñas vestidas de Azúcar Moreno se rebelan y les dicen a sus padres que por qué no se disfrazan ellos si tanto les gusta.
https://www.elmundo.es/loc/famosos/2020 ... b4628.html