Jolene escribió: 05 Sep 2024, 19:17
AAARGHHHH
Me he encontrado inesperadamente a alguien a quien hacía mucho que no veía y con quien no me apetecía encontrarme, la verdad, y me he puesto tan nerviosa que ha brotado el Goofy que llevo dentro. He acabado dando explicaciones que no necesitaba dar, contando cosas de más que no quería contar y diciendo cosas que no debería hacer dicho.
Es que se ha puesto a hacer preguntas personales desde el primer momento y eso todavía me ha puesto más nerviosa, porque no quiero responder ni contar nada de mi vida pero todavía no domino el "cómo responder sin
responder", mi mente se pone a mil por hora buscando qué decir
sin decir nada que no quiera decir, pero acabo diciendo cosas peores.
O SEA MATADME, QUE LO HE VUELTO A HACER. Pero, ¿qué está pasando, que después de muchos años sin ver a nadie me estoy encontrando a todo el mundo?
Por lo menos no me he puesto tan nerviosa ni he dicho ninguna inconveniencia grave porque lo de la otra vez ya me puso en guardia, pero otra vez me he visto dando explicaciones innecesarias
Para confirmar lo que pienso de la gente y el por qué de mis reticencias a hablar de mi vida, fijaos en la "picaresca" periodística de ponerse a hacerme las mismas preguntas sobre mi vida personal que ya le había preguntado a mi madre una semana antes. Si ya te respondió mi madre (lo que le salió del higo, porque sabe que no quiero que dé detalles reales de mi vida
*), ¿qué intentas? ¿contrastar la información?
Para después soltarme de repente algo muy dramático y personal sobre una tercera persona y coronarlo con: "pero su madre no quiere que se sepa"; ahá, y bien que lo vas contando tú, jodía. Lo de respetar la intimidad y el derecho a la privacidad de los demás, ¿para cuándo? Porque mientras esta sea la norma, no quiero que sepa de mí ni dios. Sé que es una batalla perdida en un país donde hablar de los demás es deporte nacional, pero me niego a someterme mansamente.
¿Cómo me voy a sentir tranquila y en confianza para contar mis cosas? Si tal como hablan de otros contigo, hablan con otros de ti.
* Que, por cierto, luego me he dado cuenta de que de mis respuestas evasivas se puede interpretar todo lo contrario a lo que le dijo mi madre
No pasa ná, "contra el vicio de preguntar, la virtud de
callar confundir"
Bueno, que también me sirva de entrenamiento de cara a la siguiente que me encuentre. Seguro que a la décima lo consigo