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Miss Eisbrecher escribió: 17 Feb 2022, 13:19 Que pena lo del vestido porque es muy bonito

Candy Girl escribió: 19 Feb 2022, 13:20

Miss Eisbrecher escribió: 17 Feb 2022, 13:19 Que pena lo del vestido porque es muy bonito

+1
Y te hubiera hecho el apaño para alguna BBB.


La gente con lo ajeno es la leche, y ya con el maquillaje yo alucino, algunas dejan media cara en el probador...

amapoladeciudad escribió: 19 Feb 2022, 16:56 A mí lo que me da mucha rabia es ver cómo a la gente se le cae algo al suelo, cuando pasa las perchas o coge algo, y no recogen nada. En Zara en rebajas hay casi más ropa caída que en las barras. No sé, no cuesta más de 10 segundos cogerlo del suelo y volver a ponerlo en su percha, yo es que pienso en que quizá esa prenda es la agonía de alguien y se la va a encontrar pisada o hasta estropeada, soy la tonta que cuando ve que algo bonito está caído lo vuelve a colocar para que no lo pisen.

Corgi escribió: 06 Mar 2022, 04:11
@Yessel las perchas de terciopelo no dejan pelusa? Sirven para colgar cualquier prenda? No parece que aguanten mucho peso.

panecillosueco escribió: 06 Mar 2022, 07:27 Yo en general disfruto cada vez menos la experiencia de comprar ropa. Si puedo ir un martes al mediodía, que no hay apenas gente, lo hago relajadamente y con toda la ropa en su sitio y bien. Pero los findes, en pico alto de rebajas, etc. no me acabo llevando NADA. Parece un mercadillo, y cuando voy los jueves al de mi ciudad lo disfruto más porque desayuno churros y encuentro gangas de verdad. Y online me da una angustia tremenda la cantidad de ropa que hay. Pongo 7 filtros de búsqueda y aparecen 2.000 resultados, qué agobio. Y si mi prenda fetiche está la última ? Luego el tema de que más o menos cada dos semanas cambian las colecciones. Todo nuevo otra vez y a repetir proceso. No me extraña que me salgan tantos tik tok de gente que compra casi cada semana, es que hay ropa nueva constantemente.

Me gusta comprar ropa y lo sigo haciendo, pero ya para nada es disfrutable como antes. Lo que sí disfruto más es repetir hasta la saciedad con las prendas que más me gustan, les cojo mucho cariño y me da cero reparo, me sientan estupendamente. Así que cada vez más busco eso y menos variedad por si acaso. Priorizo patrones, tejidos y colores similares que ya sé que se adaptan bien y me dan seguridad en mí misma. Debería haberlo hecho antes, pero creo que especialmente ahora en este momento de bombardeo constante de estímulos de ropa (tengo la sensación terrible todo el rato de estar presenciando esos momentos previos a un colapso) ha sido un alivio poder centrarme en ello.