Afrodita escribió: 18 Oct 2021, 00:52
Shirley escribió: 18 Oct 2021, 00:45
Pero Afrodita eras fumadora empedernida? Porque hay gente que fuma pero no es adicta, igual que hay gente que bebe pero no es alcohólico. Te lo digo porque entonces no entiendo que llames egoístas a los que no lo dejan por sus familias.
De verdad, que una adicción cómo esta no se resuelve así. Ojalá fuera tan fácil cómo ponerles el cartel de egoístas.
Fumaba a diario no sé, 10 cigarrillos a lo mejor, pero nunca he tenido la necesidad de fumarme un cigarro recién levantada por ejemplo. O si estaba mala, dejaba de fumar sin problema.
Con esos datos no me atrevo a "clasificarte" porque hay fumadores empedernidos que lo dejan temporalmente cuando enferman y hay fumadores empedernidos que no fuman nada más levantarse.
(Yo cumplía todas las malas costumbres habidas y por haber, incluso justo al terminar de ducharme y aún sin vestirme me fumaba uno siempre).
Pero sí que, en mi opinión, es bastante indicativo que no eras adicta al no entiender que la adicción te confunde hasta el punto que te hace creer que meterte humo en los pulmones te hace feliz.
Mira, esto es como la típica mujer polioperada deformada y horrorosa, que cualquier día se queda pajarito en el quirófano por pretender ser la mujer más tetona del universo. Tú se lo puedes decir pero ella lo que necesita es ponerse en tratamiento psicológico y terapéutico. Es una mente enferma, con una percepción de la realidad distorsionada y con unas prioridades absurdas que le arruinan la vida. Y los adictos, y lo digo con todo el cariño del mundo, son personas con mentes enfermas. A una persona adicta no se la debe juzgar considerándola egoísta porque está
enferma.
De todas formas, es que yo soy de las personas que creo que habemos gente con más facilidad para engancharse a sustancias (y lo que no son sustancias). Yo soy muy consciente de que tengo que tener cuidado con el alcohol y solo lo bebo muy de vez en cuando y trarando que sea en compañía porque así me controlo.
No le importa vestir con ligueros, llevar la ropa mal combinada y las trenzas tiesas. Y, cuando trata de imitar los estereotipos de feminidad normativa y se maquilla, nos hace ver lo ridículos que son. Pulveriza el machismo con su risa descontrolada.