En noviembre siempre nos vamos la familia y odio organizarlo.
Es que vamos, hoy mismo (cuando sabemos de un año para otro cuando nos vamos), me llaman para decir que una pareja no puede venir, que si podemos adelantarlo. O hace dos semanas me suelta la misma pareja que tendrán que preguntar en el trabajo si tienen libre. ¿Cómo que preguntar hace dos semanas? Vamos a ver, si sabemos las fechas con un año de antelación, ¿de verdad te esperas a que falte un mes para decirlo? Es que no lo entiendo. Se nota que soy yo la que echa las horas buscando algo que nos cuadre a todos. Que se resumen en baño privado en cada dormitorio, que esté limpio y nuevo. Ya está. Pues con esas características cuesta a veces encontrar algo que sea asequible para todos, y que encima me vengan diciendo que qué pena que no tenga wifi. Anda a pastar majo. Igual te mueres por no conectarte al whatsapp durante unos días
Tampoco quiero dejar de ser yo quien lo organiza porque no me fío de lo que puedan buscar. Que con lo que busco yo todo son pegas, pero es que luego cuando son ellos quienes eligen, les vale cualquier cuchitril y paso de pagar y maldecir.