el esperado cameo de Samantha me ha dejado fría. Además, cero sentido. No, mira, mi vuelo lleva tres horas de retraso y ya no voy a poder ir a NY nunca más
Me hubiera gustado más, por ejemplo, que al final, cuando Carrie y Seema van a Grecia, ella se les hubiera unido, o Carrie (si no querían rodar juntas) la hubiera llamado por teléfono para invitarla a su escapada “de solteras”, y Sam hubiera aceptado, aunque eso ya no salga. Le veo más sentido a “mira, como mi vuelo se ha retrasado, no vamos a poder vernos en un cuarto de siglo más”.
¿Os habéis quedado con el detalle de, cuando Carrie ha colgado, que la gatita había salido al rellano, Carrie la coge, para que no se caiga y dice que no quiere “más drama”? Quizás yo sea malpensada, pero que lo diga justo después del cameo de Kim Catrall, me ha parecido doble sentido (que se estaba refiriendo tanto al hijo de Aidan, como a la disputa con Kim).
Mi favorita, como la de muchas, Charlotte. Siempre ha sido la que más me ha gustado, pero en esta serie su trama es la mejor con diferencia. Curioso que, siendo que ha conseguido lo que ansiaba desde la T1 de SATC (casarse, tener hijos y dedicarse 100% a su familia), ahora, muchos años después, se dé cuenta que eso ya no le llena y que necesita recuperar una parte de su antiguo yo (su trabajo, salir de fiesta…). Me gusta mucho el cambio de perspectiva del personaje.
Miranda parece que se ha pasado la temporada dando tumbos y pidiendo perdón. De ser el personaje más seguro de sí mismo (con permiso de Samantha) a ser alcohólica, s3xualmente confusa, y laboralmente patética. A ver si con lo de la BBC despega un poco, porque a mí me gustaba la Miranda que se comía el mundo, y no este personaje tan inseguro.
Carrie, yoísta profesional. Ahí el personaje sigue igual. Lo de no levantarse cuando Che insultó a Miranda en el monólogo, seguir invitándola a la cena, y obligando a Miranda a ir… uf, es muy Carrie Bradshaw. Fatal, pero FATAL, lo de malvender el piso a su vecina pija. O sea, Miranda malvive en un cuartucho del piso de Nya, que no puede ni ir al baño tranquila, y tú en vez de dejarle tu piso o, al menos, alquilárselo, se lo vendes a una niña pija que no ha hecho nada por ti. Qué parte más absurda de la trama.
La pareja pija del aborto… a ver. Odio, y en esta serie lo hacen mucho, que creen una trama que no llega a ningún sitio. Como lo de la gallina y la granja de Aidan. Aquí acaban un episodio con el cliffhanger del embarazo, para cerrarlo de la manera más chusca en el siguiente episodio (“cariño, estoy sangrando”, “vamos al hospital”, “ no, ya es tarde”; trama cerrada). No sé si es que en la siguiente temporada tratarán de buscar embarazo (espero que no, que esa trama ya la explotaron en la primera temporada con Nya y André) Ha sido muy absurdo.
Seema me gusta, y la actriz es fantástica y tiene una presencia brutal, pero sus tramas no son buenas. Ahora se enamora de un director de cine y se sorprende que él viaje… hija, que eres una mujer de mundo, pareces tonta.
La profesora me da pena, porque su trama no le interesa a nadie. A ver si con el guaperas de CSI Miami remonta un poco.
Che, NEXT. Me sabe fatal por Sara Ramírez, pero es que nadie la quiere ahí.
El asiático del podcast y la novia ¿que hacían ahí? Me interesan menos que nada.
Anthony y el italiano no pegan ni con cola. Él es demasiado intenso y “perfectito”. A Anthony le pegaba Stanford (lo de hacerlo monje, aún no sé si me gusta o me disgusta). Tira pa Roma! Yo quiero al Anthony desquiciado y faltón de siempre.
Finalmente, Aidan. Qué final más abrupto y forzado. Lo de la 5 años es de chiste, como decís. Pero es que encima, qué pasa, ¿que cuando pasen cinco años el hijo ya no será problemático y ya no le dará al alcohol y a las setas? Ahí me he perdido.
Y para haber “roto” les he visto muy acaramelados f0llando y despidiéndose. Vamos, a mí, después de vender mi piso y gastarme un riñón en un casoplón enorme para toda la familia, mi pareja me suelta lo de los cinco años, y se me cierra el chichi al vacío. Pero todo sea para cerrar la temporada a lo grande.
En fin, me ha gustado esta temporada, y, por supuesto, estaré ahí clavada para la siguiente, como un reloj.