Ay,
marjane, muchas gracias por contarme tu experiencia, bonita!!! Realmente, me da muchas esperanzas de que este segundo parto sea un poquito mejor, más rápido, menos instrumental y que yo pueda cooperar más en el expulsivo y ser más consciente de todo. Espero que no sea otra vez de riñones, porque de verdad, que lo pasé fatal.
Yo esperaba un dolor de regla muy fuerte, como me habían contado, y me encontré con un dolor lumbar brutal y no me cuadraba nada. Entre eso y que nunca rompí aguas (me rompieron la bolsa en el hospital), no acababa de saber si estaba de parto o no.
Me pasó como a ti, que después de horas en casa con ese dolor, llegué al hospital y solo había dilatado 2cm. Era desesperante. Ahí me derrumbé y pedí la epidural porque no me veía capaz de aguantar más, tanto dolor para tan poca dilatación.
Y como aquello iba tan tan lento, se me acabó pasando el efecto y otra vez las contracciones atrás, pero para entonces ya estaba bastante dilatada y me venían las ganas de pujar, pero claro, es que cada contracción me dejaba baldada y sin respiración, así cómo afrontas un expulsivo donde tienes que hacer acopio de fuerzas? Me acojoné y pedí un poquito más de epidural. FAIL FAIL FAIL.
Mira cómo iría de "drogada" que la niña venía con una vuelta de cordón y llenita de meconio, la pobre mía, que tardó un ratito en llorar y tuvieron que hacerle un poco de reanimación.
Fueron solo unos minutos, por suerte, pero a mi marido casi le da un jamacuco del susto, claro. Y yo allí estaba, aún espatarrada, grogui y sin enterarme de nada, solo me extrañaba que tardaran en ponerme a la niña encima, pero yo no sabía qué pasaba.
Luego ya me lo explicaron todo, pero en ese momento yo no era consciente de la gravedad del asunto.
Yo lo pasé mal, pero ella también.
Siempre me he arrepentido de ponerme esa segunda dosis de cara al expulsivo, igual que tú.
Por eso, me gustaría intentar sin epidural, sé que es muy difícil, pero al menos, con la mínima dosis y yo poder controlar bien los pujos. Ojalá!
También creo que al ser el segundo parto, de alguna manera ya sabes un poco a lo que vas, aunque cada parto sea diferente, pero no vas tan perdida, tienes un referente al menos, y quizá esa referencia me ayude a afrontarlo con más valor y más aplomo.
Eso sí, el parto fue complicado pero luego tuve un postparto y una recuperación muy buenos.