Vengo cabreada como una mona...
Iba en el coche escuchando Los 40 (Anda Ya) y cómo no, han hecho un breve (brevísimo) repaso a la final de Eurovisión.
Pues ya de entrada he flipado lo más grande con que la presentadora del programa reconociera abiertamente y sin sonrojo que ni le gusta ni le interesa ESC, que obviamente no vio la gala.
Así que esperaba que, al menos, se quedara calladita mientras los otros dos (sobre todo el colaborador) sacaba lo más destacado de la noche.
Pues no, se ha dedicado a decir basicadas y tonterías, demostrando aún más si cabe que no tenía ni puñetera idea, como que "eso de que no nos hayan dado ningún voto los espectadores es como un castigo porque pasamos directamente a la final, no"?
Yo he pensado: No puede ser...
Y le han tenido que decir los dos compañeros que eso no es así, que Italia y Francia también pasan directamente a la final y primera y segunda posición, respectivamente.
Zas en toda la boca. Hasta le han dicho, sutilmente, que a ver si se ponía un poco las pilas...
He sentido una mezcla de vergüenza ajena y de indignación, de que una persona que está copresentando un programa de radiofórmula, donde por encima, se ponen canciones que han sonado en ESC, no supiera ni el ABC del tema. Que no pido que sea una experta ni que lo viva como lo viven los eurofans; los otros dos tampoco lo eran, pero al menos se sabían (o se habían aprendido) lo básico para no quedar como el culo.
Yo reconozco que tengo muy baja tolerancia a estas cosas porque trabajé en la radio muchos años y vi esa situación muchas veces; es indignante cómo hay gente super válida a la que no le dan una oportunidad y en cambio tienes a gente con 0 inquietudes como esa chica ahí, al frente de un programa. Pero bueno, es lo que hay.
No sé, es como si trabajas en la redacción de deportes pero no te gusta el fútbol. Pues tendrás que ponerte las pilas, ver los partidos, seguir la Liga, la Champions, saber de qué va el tema... Eso o dedícate a otra cosa, chica.
Y ya está, hasta aquí mi desahogo de hoy.