Hoy tengo un examen importante a una hora temprana, así que me he levantado... bueno, he trasnochado casi (esto no se puede llamar madrugar) y llevo desde un poco antes de las 6 en pie para poder prepararme con calma y demás. Pues mi gato querío, que está acostumbrado a que me levanto, me lavo la cara y le abro la puerta para salir al jardín, lleva desde entonces maullando como un loco de la colina para que le abra
Pero a un nivel alucinante, es que vas al baño y te suelta el cante. Vas a la cocina y cante de nuevo. Y se sienta el tío en la puerta, maúlla, te mira, bulería pa la puerta de nuevo... Qué pena no haberlo presentado a un casting de OT, pasaba fijo.
Pobretico mío, pero hoy va a tener que esperar para salir, no queda otra. Totá, si luego su actividad es: sale, se tumba, anda un poco, se tumba, mira un pájaro (no les ataca, don't worry, las urracas sí que le atacan a él), se tumba, hace la croqueta, se lava, se tumba en otra posición, entra en casa a comer, sale, se tumba... y así. No sé, tampoco me parece una actividad súper relevante que tenga que hacer ahora sí o sí.
Si alguien tiene la mañana libre, le dejo las llaves en algún lado y que venga a las 7:30 o así a abrirle la puerta, que es cuando él suele salir. No se le vayan a trastocar los horarios al chaval.
MaaAaaaAAAAAAAAAuuuuUuuuUUUUUUUUUUUUUuuuuu....