Ahora estoy de vacaciones. No hemos podido salir fuera como había planeado mil veces a mil sitios diferentes, así que lo que llevo de vacaciones, hay días que me he levantado tarde, sobre las 10 y otros antes, limpiamos y me suelo llevar a la niña a dar un paseo o a un parque poco o nada concurrido. Vamos a comprar algo rico para comer, venimos a casa y entre semana nos vamos a la playa cada tarde, hasta que baja el calor nos quedamos jugando a las videoconsolas, pintando o cocinando un postre. Después de la playa venimos, hacemos algo para cenar y nos subimos a la azotea a cenar allí para después tumbarnos a mirar las pocas estrellas que se ven.
El fin de semana no vamos a la playa nunca porque hay demasiada gente, así que esos días hemos aprovechado para ir de excursión por aquí cerca, a cenar, a comer, por ahí, de compras... Ayer por ejemplo tenía que ir a mi banco, la única sucursal que tengo a mano está a tres cuartos de hora andando, pues me fui yo sola a las 12 con todo el calorazo y me encantó el paseo, sudé las toxinas de este año y del pasado
vi muchas tiendas, rincones escondidos que me gustó descubrir y me bebí media reserva de agua de las fuentes de Barcelona que pillé por el camino
También leo, foreo, juego mucho a videojuegos que son mi hobby favorito, hago manualidades y me quedo despierta hasta las 2 o más si se tercia.
Cuando trabajo entro a las 6 y salgo a las 14, tengo las tardes libres completamente y en verano no es muy diferente de mis vacaciones a excepción de lo de dormirme tarde, claro, porque las tardes libres, las niñas sin cole, los días largos dan mucho juego, la verdad.
Subo a comer, me ducho y ya me quedo en casa viendo alguna serie o foreando. Sobre las 7 salgo a tomar algo, tapitas o de tiendas. Y luego me queda mi viaje, ferias y fiestas varias. ¡cuánto necesitaba el verano!
