Son cuatrocientos en París, seiscientos en Francia. De todas formas no es relevante, no son raras las cifras altas de detenidos en manifestaciones grandes en París. Normalmente el 80% salen el mismo día después de un control de identidad y el resto van a juicio con cualquier delito aleatorio, pero condenas de verdad hay o ninguna o un par como mucho.

Si han sido muchos manifestantes, por comparar con el día de las manifestaciones más grandes, el primero de mayo, este año fueron entre 150.000 y 200.000 en Francia. 20.000 - 50.000 en París. Ayer fueron 136.000 en Francia y 10.000 en París, mínimo la mitad, pero seguramente más porque sólo han salido cifras del ministerio del interior que siempre tiende a infravalorar la cantidad de gente. Además era tan dispersa la manifestación ayer, con tantos focos y columnas diferentes que era imposible contar a la gente, la mayoría no se manifestaron en el recorrido permitido por la policía.

Pero lo impresionante no es la cantidad de gente, es la variedad y la determinación que tienen.

El grueso de los protestantes hace dos semanas eran lo que se dice "gente normal", el ciudadano medio no politizado, que con el tema de la subida del precio de la gasolina protestaba en general sobre la bajada del nivel adquisitivo y las políticas de Macron que favorecen cada vez más a los ricos. A la primera manifestación se unieron muy pocos grupos más politizados porque se tomaba muy poco en serio la protesta. Algunos fuimos y ya impactaba mucho la energía y la ausencia de miedo que tenía la gente, las manifestaciones en París hace tiempo que son muy tranquilas porque las hace gente que ya conoce la represión. Estos manifestantes se encontraron de repente con que la policía pegaba y gaseaba y no se podían creer lo que estaban viendo, se ponían como locos. Para mucha gente era su primera manifestación y se dieron muy pronto cuenta del trato que el estado quiere dar a cualquiera que proteste. Eso hizo que a la segunda manifestación fuesen aún más determinados, y muchos otros grupos se unieron a ellos, fue más intensa que la primera y ya se destruyeron y pillaron muchas tiendas de los Champs Elysées, que ayer tenían la recomendación de cerrar.

La tercera fue ayer (son todos los sábados), se unieron todo tipo de grupos políticos: de la izquierda, feministas, contra la violencia policial, hasta de extrema derecha (que en un principio se dijo que estaban intentando recuperar el movimiento, mala suerte para ellos, ayer se hicieron expulsar a h*stias de la manifestación y se quemaron sus banderas). Y nada, la manifestación más intensa que se ha visto: toda la zona de Champs Elysées y el arco de triunfo reventada, las tiendas de lujo saqueadas y pilladas, palacetes particulares también, coches quemados sobre todo de la policía, se cogieron palas que la policía tiene para desmontar las barricadas y se usaron contra sus coches, se saquearon las galerías lafayette y printemps y tuvieron que evacuarlas Había muchísima policía pero había tantas barricadas y los manifestantes atacaban con tanta fuerza que tuvo que recular y quedar atascada junto al arco del triunfo mientras el resto de la gente tenía libertad total para hacer lo que le diese la gana porque la policía no podía acercarse. Lo único que estaba totalmente blindado era el palacio del Elysée, con varias capas de vallas y muchísima policía, si no hubiese estado tan protegido la gente lo habría asaltado seguro.

Es una pasada la dimensión de lo que está pasando y sobre todo llama mucho la atención el trato que le están dando los medios al movimiento, no sé en España con qué tono se estará tratando. Aquí llevamos tres años con manifestaciones muy fuertes y muchísima violencia policial y la prensa generalista las pocas veces que hablaba del tema era para justificar la actuación del gobierno con la excusa de que los manifestantes eran "terroristas radicalizados de la izquierda insurreccional" y que las granadas lanzadas bien lanzadas están. Francia es el único país de Occidente que autoriza el uso indiscriminado contra manifestantes de unas granadas explosivas que llevan 25g de TNT, en los últimos años y sobre todo en el último con las expulsiones de Bure y Notre Dame des Landes han sido muchas las manos y pies amputados a manifestantes por el uso de estas granadas. También los policías heridos manipulando sus propias granadas. Aquí se ve la explosión que provoca contra una valla metálica en la manifestación de la semana pasada, en la que se tiraron 339 granadas de este tipo, de casi 9000 en total (lacrimógenas, de goma, etc) según cifras que ha dado la propia policía:

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Ahora por primera vez la prensa está publicando artículos hablando de la cantidad de granadas usadas (y de lo que cuestan al estado), pidiendo la prohibición de las de TNT (gli-f4) y cuestionándose la violencia policial en la represión de las manifestaciones. Ninguna de esas situaciones es nueva pero hasta ahora sólo afectaba a gente muy politizada de izquierdas con la que la población general no se sentía identificada y no empatizaba, ahora ha cambiado la cosa. Un 80% de la población apoya las reivindicaciones de los gilets jaunes, son muchos los coches que llevan el chaleco en el salpicadero para mostrar su apoyo. El desencanto de la población con Macron se suma al de los medios que llevaban ya un año siendo cada vez más críticos con él. Se ha cristalizado todo en el precio del combustible y después en la violencia policial pero es un descontento que ya viene muy de largo, pero no se había mostrado porque hasta ahora una gran parte de la población no veía la manifestación ni la discusión política como algo que fuese con ellos, por mucho que la imagen que se tenga de Francia fuera sea otra.