como te dije en el privado (que no sé si lo has leído), la vida cambia de un momento a otro, por eso es importante intentar disfrutar de lo que estamos viviendo (las cosas buenas que tiene, que las hay seguro) y no pensar tanto en qué pasará, porque quizás mañana se acaba la sustitución y te llaman de un insti a 10 minutos de tu casa. Y si tienes ansiedad le buscarás una pega seguro obviamente esto con ansiedad es muy difícil, es fácil decirlo pero hacerlo...por eso quizás la medicación te ayuda.Puedes coger una libreta y apuntar las cosas buenas (estás cogiendo experiencia, te da puntos para conseguir sitios más cerca de tu casa, has conducido con el coche por sitios donde te daba miedo...). Yo le tenía pánico al coche cuando empecé a trabajar, ahora ya nada. Me tuve que ir a una ciudad a trabajar, iba y venía todos los días, a mi la ciudad me daba muchísimo miedo, ya nada. Lo bueno de las experiencias mas duras es que eres consciente de que puedes con ello, que lo estás haciendo, lo estás intentando, y eso es maravilloso.
Pero yo sí creo que necesitas medicación para ayudarte con los momentos más difíciles o dormir. No pasa nada. Intenta pedir cita telefónica a ver si te la pueden recetar. Y ánimo, que lo estás haciendo muy bien, no eres una carga para nadie.
Yo en mis momentos que peor estaba pensaba en que cómo iba a querer mi novio estar conmigo si no tenía trabajo, si era un fracaso, y me dije a mi misma que cuando se me acabaran los ahorros dejaba a mi novio y me volví a casa de mis padres, porque mi novio no iba a querer estar con una persona sin trabajo ni dinero. Y yo ya estaba decidiendo por él, pensando por él e imaginándome un escenario que nunca pasaría (no me quedé sin ahorros ni tuve que volver a casa de mis padres), pero mi mente funcionaba así en ese momento. Además de eso tuve pensamientos suicidas. Lo pienso ahora y digo ¿cómo podía pensar así, de esa manera tan catastrofista? pero es que no había otra manera, a mi me daba paz pensar que si todo iba como el culo YO decidiría qué hacer, me hacía sentir que tenía el control. Lo hablé con mi psicóloga y ella me ayudaba a poner los pies en la tierra y a darle una vuelta a esos pensamientos pero era muy duro pensar eso y todo lo que conllevaba emocionalmente (estar en la mierda más absoluta, llorar desconsoladamente día sí día también, ir al trabajo en coche durante una hora y pico llorando y pensando barbaridades...). Pero salí. Y si uno se ve muy sobrepasado tiene que pedir ayuda, y si finalmente ves que no puedes con las circunstancias que tienes no pasa nada por dejar el trabajo. Tu salud mental es mucho más importante que un trabajo.
Y nos tienes aquí a nosotras para hablar cuando lo necesites (y si quieres mi número de teléfono dímelo y te lo paso y hablamos, aunque sea de chorradas).
Igual te vendría bien algo así, y de paso tienes algo que hacer.
