Total que antes de que llamara al timbre yo había venido al hilo a contar una cosa un poco surrealista que me acababa de pasar. Estaba en el balcón de las habitaciones limpiándolo, que estaba lleno de mierda, de polvo y hojas secas y plumas porque no salgo nunca y por tanto nunca me acuerdo de limpiarlo. Y en eso que estaba ya pasando la fregona y oigo a un señor: EYY, PERDONAA. Me asomo por la barandilla y veo a un hombre, le digo si dime, y me dice que si conozco a la vecina de arriba, le digo que si, y me contesta que es de seguros santa lucía y que está intentando contactar con ella pero no lo consigue. Y yo: lo raro es que lo consiguieras, porque se murió hace unos días. Y me dice el hombre: ah, pues entonces supongo que ya no es mi clienta
Le he dicho que no sabía qué iba a pasar con el piso, así que si quería le podía dar el número de la hija que lo tenía guardado en el móvil. Y nada, se lo he dado y se ha ido. Todo esto yo desde el balcón y él en la calle a modo Romeo y Julieta, y que vivo en un primero pero está alto así que a gritos como verduleras.