Re: Reto: Peliculas Disney 3.0/Viendo "Dumbo"
Publicado: 31 Mar 2019, 00:28
La historia real de Dumbo es mucho peor que la de la película
El elefante en que se inspira la historia se llamaba Jumbo y pasó toda su vida en cautiverio.
Si has crecido (como todo hijo de vecino) viendo las películas de Disney, seguro que uno de tus traumas más serios fue enterarte de que las historias originales no eran ni tan bonitas ni tan dulces como las recordabas. De hecho, las historias de princesas en general eran bastante gore. El caso de Dumbo es algo diferente: la novela en que se basa la cinta sí que tenía un final feliz y parecido al que conocemos, pero la realidad en que se basa esa novela no es tan agradable.
En la película de 1941, Dumbo es marginado por orejudo y se convierte en una atracción de circo. El tamaño de sus orejas acaba por ser su salvación, ya que el elefante aprende a volar. Una de las escenas más tristes de la historia del cine mundial (sí, peor que la muerte de la madre de Bambi) es aquella en que Dumbo es separado de su madre siendo aún un bebé, y la elefanta acuna a su hijo con la trompa a través de los barrotes. ¿Creíais que no podía ser peor? Un documental de David Attenborough para la BBC desenmaraña su historia y, por desgracia, la realidad supera muchas veces a la ficción.
El animal real se llamaba Jumbo y vivió durante el siglo XIX entre París, Londres y Estados Unidos. Nació en Abisinia en 1860 y, cuando tenía un año de edad, fue capturado junto con un pariente de más edad (tal vez su madre o tal vez un hermano) y llevado a París. En 1865 fue vendido al zoo de Londres, donde vivió durante 16 años. El elefante africano, a pesar de estar creciendo, era inmenso, y se convirtió en la atracción favorita de la flor y la nata londinense. Dejaba que los niños se subieran a su espalda y llegó a tener pasajeros tan ilustres como Churchill.
Cuando alcanzó la pubertad, empezó a sufrir ataques de violencia nocturna. Rompió su cobertizo repetidamente y, en una de estas noches, llegó a romper sus colmillos. Cuando estos empezaron a crecerle de nuevo, debido al estrés que sufría, cogió la costumbre de frotarlos contra las paredes para desgastarlos. Se ha estudiado mucho la razón por la que sufría estos arranques. Abraham Bartlett, una de las autoridades del zoológico, lo diagnosticó como “must”, un problema hormonal. No obstante, estudiosos de los elefantes aseguran que, si fuera así, habría atacado también a sus cuidadores, y nunca lo hizo. La razón más probable para estos ataques se encontró en sus dientes. Debido a que la dieta que llevaba en el zoo no tenía nada que ver con la que su organismo necesitaba, los dientes habían crecido con malformaciones, lo que le debía provocar un inmenso dolor.
Se llegó a la conclusión que era demasiado peligroso que siguiera llevando niños sobre su espalda y, en 1882, lo vendieron al circo de Phineas Taylor Barnum (te suena de ‘El Greatest Showman’). Así que a América se fue con su cuidador, Matthew Scott. Barnum estaba acostumbrado a trabajar con elefantes asiáticos, que se pueden amaestrar, mientras que los africanos no, así que no fue capaz de enseñar malabares a Jumbo. Aún así, su tamaño (medía unos 3,45 metros de alto, y aún estaba creciendo) atrajo millones de personas durante los años que Jumbo estuvo en el circo.
En 1885 un error de cambio de agujas en la estación de St Tomas, en Ontario, hizo que un tren impactara contra Jumbo y lo matara. Barnum aseguró a todo el que estaba dispuesto a oírle que el elefante había muerto intentando salvar a otro más pequeño que viajaba con él, pero la fotografía del cuerpo de Jumbo demuestra que el tren le golpeó desde atrás, probablemente mientras intentaba subir a su vagón. Su esqueleto no presentaba ninguna fractura, por lo que se ha determinado que murió por sangrado interno.
El estudio de sus huesos reveló que el elefante sufría malnutrición y un tremendo estrés. Debido a haber cargado niños y adultos durante tantos años, los huesos de su caderas estaban cubiertos de lesiones mal curadas, y sus rodillas parecían las propias de un elefante de 50 o 60 años, y no las de uno de 24. Pero es probable que la vida de Jumbo tuviera dificultades que no podemos extraer de los huesos. En aquella época, los elefantes eran víctimas de terribles maltratos en los circos. Para obligarles a hacer sus trucos, se utilizaban métodos de entrenamiento basados en los castigos, que solían consistir en golpes, pinchazos y hasta descargas eléctricas
Hoy en día la mayoría de circos utilizan métodos basados en recompensas, que son mucho menos dañinos. No obstante, para asegurar que los animales crezcan y vivan en libertad, hay cada vez más circos que han desterrado la utilización de animales en sus shows.
https://ichef.bbci.co.uk/news/624/cpspr ... jumbo5.jpg
El elefante en que se inspira la historia se llamaba Jumbo y pasó toda su vida en cautiverio.
Si has crecido (como todo hijo de vecino) viendo las películas de Disney, seguro que uno de tus traumas más serios fue enterarte de que las historias originales no eran ni tan bonitas ni tan dulces como las recordabas. De hecho, las historias de princesas en general eran bastante gore. El caso de Dumbo es algo diferente: la novela en que se basa la cinta sí que tenía un final feliz y parecido al que conocemos, pero la realidad en que se basa esa novela no es tan agradable.
En la película de 1941, Dumbo es marginado por orejudo y se convierte en una atracción de circo. El tamaño de sus orejas acaba por ser su salvación, ya que el elefante aprende a volar. Una de las escenas más tristes de la historia del cine mundial (sí, peor que la muerte de la madre de Bambi) es aquella en que Dumbo es separado de su madre siendo aún un bebé, y la elefanta acuna a su hijo con la trompa a través de los barrotes. ¿Creíais que no podía ser peor? Un documental de David Attenborough para la BBC desenmaraña su historia y, por desgracia, la realidad supera muchas veces a la ficción.
El animal real se llamaba Jumbo y vivió durante el siglo XIX entre París, Londres y Estados Unidos. Nació en Abisinia en 1860 y, cuando tenía un año de edad, fue capturado junto con un pariente de más edad (tal vez su madre o tal vez un hermano) y llevado a París. En 1865 fue vendido al zoo de Londres, donde vivió durante 16 años. El elefante africano, a pesar de estar creciendo, era inmenso, y se convirtió en la atracción favorita de la flor y la nata londinense. Dejaba que los niños se subieran a su espalda y llegó a tener pasajeros tan ilustres como Churchill.
Cuando alcanzó la pubertad, empezó a sufrir ataques de violencia nocturna. Rompió su cobertizo repetidamente y, en una de estas noches, llegó a romper sus colmillos. Cuando estos empezaron a crecerle de nuevo, debido al estrés que sufría, cogió la costumbre de frotarlos contra las paredes para desgastarlos. Se ha estudiado mucho la razón por la que sufría estos arranques. Abraham Bartlett, una de las autoridades del zoológico, lo diagnosticó como “must”, un problema hormonal. No obstante, estudiosos de los elefantes aseguran que, si fuera así, habría atacado también a sus cuidadores, y nunca lo hizo. La razón más probable para estos ataques se encontró en sus dientes. Debido a que la dieta que llevaba en el zoo no tenía nada que ver con la que su organismo necesitaba, los dientes habían crecido con malformaciones, lo que le debía provocar un inmenso dolor.
Se llegó a la conclusión que era demasiado peligroso que siguiera llevando niños sobre su espalda y, en 1882, lo vendieron al circo de Phineas Taylor Barnum (te suena de ‘El Greatest Showman’). Así que a América se fue con su cuidador, Matthew Scott. Barnum estaba acostumbrado a trabajar con elefantes asiáticos, que se pueden amaestrar, mientras que los africanos no, así que no fue capaz de enseñar malabares a Jumbo. Aún así, su tamaño (medía unos 3,45 metros de alto, y aún estaba creciendo) atrajo millones de personas durante los años que Jumbo estuvo en el circo.
En 1885 un error de cambio de agujas en la estación de St Tomas, en Ontario, hizo que un tren impactara contra Jumbo y lo matara. Barnum aseguró a todo el que estaba dispuesto a oírle que el elefante había muerto intentando salvar a otro más pequeño que viajaba con él, pero la fotografía del cuerpo de Jumbo demuestra que el tren le golpeó desde atrás, probablemente mientras intentaba subir a su vagón. Su esqueleto no presentaba ninguna fractura, por lo que se ha determinado que murió por sangrado interno.
El estudio de sus huesos reveló que el elefante sufría malnutrición y un tremendo estrés. Debido a haber cargado niños y adultos durante tantos años, los huesos de su caderas estaban cubiertos de lesiones mal curadas, y sus rodillas parecían las propias de un elefante de 50 o 60 años, y no las de uno de 24. Pero es probable que la vida de Jumbo tuviera dificultades que no podemos extraer de los huesos. En aquella época, los elefantes eran víctimas de terribles maltratos en los circos. Para obligarles a hacer sus trucos, se utilizaban métodos de entrenamiento basados en los castigos, que solían consistir en golpes, pinchazos y hasta descargas eléctricas
Hoy en día la mayoría de circos utilizan métodos basados en recompensas, que son mucho menos dañinos. No obstante, para asegurar que los animales crezcan y vivan en libertad, hay cada vez más circos que han desterrado la utilización de animales en sus shows.
https://ichef.bbci.co.uk/news/624/cpspr ... jumbo5.jpg