patata , no seas tan dura contigo misma.
He llegado tarde a la historia, pero más o menos me puedo imaginar qué sucedió y mira, si has cometido un error y luego le has pedido perdón, no pasa nada. Ya está. Si el error fuera que te comiste a su familia a bocaos pues hombre, chunga vería la cosa, pero lo otro a fin de cuentas es simplemente que quisiste (actuases motivada o no por tu amiga) poner la 5º en el coche conduciendo a 30. No pasa ná. El coche hace ruidos raros pa decirte quieta pará, tú reculas y pones la marcha adecuada y a seguir pa'lante.
Lo pongo en hidden por si acaso:
¿Él te ha propuesto, entonces, algo más? Es decir, tuvisteis ese encuentro desafortunado (o algo así intuyo), le pediste perdón y leo algo de un café. ¿Lo del café fue antes o después del "error"?
Yo actuaría normal, si te sirve. Si has pedido perdón y le has dado un breve contexto del por qué de la situación (por ejemplo: fui a X con mi best friend porque resulta que ahí está la mejor tragaperras de to Sevilla y sabía también que tú ibas a estar y bueno, por veros a los dos, a ti y a la tragaperras), no hay más. Si le das más vueltas o insistes más con el tema, harás de una bolita una montaña. Sé natural y aprende del error.
Fíjate, a partir de ahora, en qué quieres hacer tú y cómo quieres actuar SIN que medien el puto miedo y la p**a inseguridad.
Ay, Miika, o sea, tía, pero cómo hago essssoooo.
Coges las notas del móvil o te compras un cuaderno de Floricienta, me da igual. Y ahí, cuando tengas dudas de si verdaderamente estás haciendo o dejando de hacer algo por miedo / inseguridad, te escribes A TI MISMA. Parece de esquizofrénico, pero de verdad que sirve.
Te pongo una situación ejemplar. El chico es Boniato, ¿vale? Te lo pongo un poco en tono de humor para ir rebajando algo de "tensión" al asunto.
Resulta que tú y Boniato quedáis y él tiene algún gesto que tú interpretas rarunamente, pero que en realidad no dice nada malo de ti, de vuestra "relación" (entiéndase relación como vínculo entre dos personas o más, no como casarse el futuro 13/08/2024) o de cómo va la cita. Por ejemplo, puede ser que mientras tomáis un café se va al baño y tarda 3 horas en regresar. Tú piensas "Ha ido a respirar porque le agobio" y lo que le ha pasado es que café y cigarro, muñeco de barro.
Totá, tras esa cita te has quedado con el come-come. Porque claro, ha estado mucho rato en el baño. Y los baños de las cafeterías no son tampoco como pa vivir (bueno, son más grandes que muchos pisos que están en alquiler, también te digo, así que todo hay que sopesarlo). El caso: quieres llamarlo porque NECESITAS (¿necesitas?, ¿sí?) confirmar que la relación va bien. Quieres llamarlo para que te lo coja, te hable, te hable BIEN y COMO SIEMPRE, y entonces puedas decir "Ah, vale, no le había agobiado". Incluso puede que quieras llamarlo para preguntarle directamente por qué se fue tanto tiempo al baño.
Vale, pues ahí tú no necesitas llamarle. Son tu miedo e inseguridad las que están actuando porque te dicen "Patataaaaa, no mereces la pena, eres to chungaaaaaa". Patata, no eres chunga, eres muy insegura y eso se "cura".
Cuando miedo e inseguridad actúan tú te sientes mal, raruna, triste, culpable, avergonzada... ¡incluso antes de actuar! Así que esa es tu alarma para saber cuándo escribir.
Es decir, si tú quieres llamar a Boniato y te sientes bien y conforme, no te vas a sentir rara, no vas a dudar. Porque es lo que verdaderamente te apetece. Pero ay, amiga, cuando una duda... ahí está la cosiña. ¡Ahí está el intríngulis!
Pues coges tu móvil con sus notas o tu cuarderno de pokémon y escribes muy resumidamente la situación (lo que te he descrito, vaya) y luego pones por qué quieres llamarle Y PARA QUÉ. Sobre todo para qué.
Sí, Patata, sé que esto es un coñazo patatero (jé), pero te leo y creo que tienes tan interiorizado actuar en base a miedo e inseguridad, que necesitas romper el bucle y eso se hace machacando a tu cabeza (por decirlo así) con lo contrario. Y si sólo lo piensas no sirve, porque tu cabeza va por otros derroteros y ese pensamiento que va en contra de tu forma actual de comportarte será fugaz y muy débil. Necesitas reflexionar, parar un poquito y plasmar bien qué sucede y cómo quieres ser y actuar. Y para eso escribir va de lujo porque te da ese tiempito extra contigo misma.
Por tanto: escribes esa situación, como si estuvieras en el foro, y luego te preguntas por qué y para qué quieres llamarlo --> "quiero llamarlo PORQUE se fue al baño mucho tiempo y quiero llamarlo PARA ASEGURARME de que todo va bien conmigo".
Y ahí es donde te preguntas también: ¿si yo tuviera miedo de que este hombre se agobiara o cansara de mí, lo llamaría? ¿Si me sintiera SEGURA de mí misma ahora, lo llamaría?
Y no, seguramente no. Habrías tenido una cita mu chula (él no tanto con el muñeco de barro, pero no es cosa tuya), te habrías metido una tarta de queso riquísima entre pecho y espalda, y estarías dedicándote tiempo a ti y a tu vida. Y, en todo caso, le mandarías un whatsapp de "Oye, genial hoy, ¿no? Si quieres podemos volver otro día :))". Ya está.
De corazón, las rumiaciones se frenan y combaten no diciéndote "Me querré más, no actuaré así, ya pasó", sino reflexionando y razonando tus motivaciones. Y que, cuando tienes esas motivaciones claras, coges un hachazo y le haces ZAS, TOMA. Ese hachazo es la respuesta que te das cuando te preguntas si en otro contexto, donde fueras una persona más segura de sí misma, actuarías igual o si estás haciéndolo movida por el miedo a un posible rechazo o abandono.
Pregúntate también cómo quieres ser tú en las relaciones, creo que es importante para poder ir en consonancia. Ahora se nota que feliz no estás.
Y creo que ibas a la psicóloga, ¿no? Espero que te dé pautas similares para ayudarte con esto. No hace falta que "escapes" de la situación ni del chico. Repito: no has devorado a su hermano pequeño enfrente suya mientras sonreías vilmente. Así que ya está.
Yo te aconsejo esto.
Ah y respecto a tu amiga y lo de no presentártelo, que también lo leí, yo lo que veo es un pavazo enorme. Lo típico de "yo tengo algo que tú quieres y no te lo doy porque me siento to poderosísima". Mira, el ser humano es imbécil y nos gusta mucho, como decía un profesor mío en la uni, pisar a la gente y ponernos nosotros delante de ellos. Y si resulta que puedo sentirme por encima de ti diciéndote que tengo X que te puede interesar y luego no dártelo, pues jejeje, chachi pistachi del parawachi. Eso no implica que tu amiga no te quiera o no le importes, sino que también es una insegura del copón