Alabama A mí me parece que lo que él quiera mantener contigo es completamente irrelevante y te tiene que importar tres cojones pelaos. Tienes demasiado presente lo que él quiere, lo que él hace, lo que él dice. ¿Y tú para cuándo? Ya ha mantenido contigo lo que ha querido y le ha sido de buen provecho; ahora, ya que no ha sido antes, lo importante es lo que
necesitas (no lo que
quieres) tú. Pensando en tu bienestar, en sanar bien. Si él no está teniendo eso en cuenta ni incluyéndolo en la ecuación, es que es más egoísta aún de lo que parecía. Él quiere ser amigos con toda tranquilidad porque no es consciente del sufrimiento que puede provocarte a ti.
Yo entiendo, y sé, por experiencia, que cuando toleramos lo que no debemos durante demasiado tiempo luego es muy difícil romper el patrón, pero hay que hacerlo, hay que salir del bucle. La Alabama del pasado tomó una decisión y aceptó voluntariamente algo que le perjudicaba, sí, pero tú ya no eres esa Alabama. La Alabama de hoy tiene que tomar otra decisión y elegir lo que psicológica y emocionalmente va a ser lo mejor para ella.
¿Para qué y por qué va a querer una mujer como tú ser amiga de un tipo variable y egoísta que se ha servido a placer de tu connivencia (el clásico "ah, tú aceptaste lo que te ofrecí, ah, se siente, no es mi problema, yo fui sincero) para luego largarte sin responsabilidad afectiva ni cariño? ¿Qué te va a ofrecer su amistad-sin-f*llar, si en la amistad-fo**ando-conviviendo es cuando más cariño ha podido/debido demostrarte y no lo ha hecho? Que le aguante la otra el tiempo que lo soporte y tú prepárate para recibir en tu vida a un SEÑOR con mayúsculas que se comporte como tal.
Hablo en segunda persona porque lo leo mucho en el foro: tenéis una afición a coleccionar amistades con las justificaciones más peregrinas posibles que no entiendo. Con las amistades hay que ser selectiva. Son más valiosas tres buenas que cincuenta malas. No tienes por qué ser amiga de toda persona que haya puesto la patita en tu vida. No pasa nada por soltar y dejar que se caiga lo que se tenga que caer. Nadie es imprescindible, ni siquiera tú misma. Hay mucha gente en el mundo.