Yo cuando empecé con mi chico estábamos también a una distancia parecida. Él también es muy de dejarse fluir y yo soy cuadriculada y además era verano y suelo tener muchos planes. Así que a la segunda vez que me dijo lo de “Ya vamos viendo”, le dije que viera el pero que yo iba a tener el verano ocupado y si se decidía a qué nos viéramos un finde y resultaba que yo ya tenía planes, no los iba a cancelar.
Se lo expliqué totalmente de buenas y para nada en plan “amenaza”, simplemente era la realidad.
Desde entonces cambió y no me ha vuelto a decir lo de “ya vamos viendo”.

Entiendo que cada uno es de una manera pero también creo que hay que demostrar interés, especialmente cuando estás empezando y la otra persona no sabe como eres.
Desde luego si yo no hubiera visto cambios en el tras la conversación que tuvimos, dudo mucho que hubiéramos llegado hasta aquí.

MissMell escribió: 21 Jun 2024, 08:32 Yo creo que no se trata de atosigar, entiendo perfectamente a Patata, lo entendería incluso si vivieran en la misma ciudad.
A mí me gusta saber qué voy a hacer con antelación, no estar toda la semana pendiente a ver si el tío me dice algo para quedar o no, vaya tortura..
Eso de "vamos hablando" me parece un coñazo. Si hablamos de quedar en unos días, mejor concretamos día y hora (y más si hay que desplazarse o coger hotel).. si no, ya me organizo yo otros planes.
Además eso mola muchísimo en los comienzos de una relación, saber que vas a verlo y vivir con ilusión los días previos. No con ansiedad o incertidumbre.
No sé, yo se lo diría tal cual. Es cierto que cuando alguno intentó hacerlo conmigo (avisar para quedar con poca antelación o el mismo día) yo les solía decir "anda hoy no puedo, ya he quedado, la próxima vez avísame antes" y funcionaba.

Totalmente lo subrayado. Yo también prefiero saber, incluso una semana antes que el día anterior

Con uno me pasaba, él tenía una rutina de fin de semana más o menos fija en duración pero no en días y el último día (que podía ser un domingo un martes) le venía muy bien verme porque pasaba cerca de mi casa y me avisaba ese mismo día. Yo nunca podía porque o no le cogía el móvil, o tenía planes o me pillaba trabajando o en cualquier sitio menos en mi casa. Pues cuando le pasó dos veces, a la tercera, sin yo decirle nada, se organizó con antelación y desde el día que iniciaba su rutina de fin de semana me avisaba y me decía "voy a estar aquí de domingo a miércoles ¿el miércoles a qué hora te viene bien que vuelva?"
Pero eso, no tuve que enseñárselo. Es que o lo hacía así o lo seguía echando a suertes y él lo que quería era verme.