Libuse escribió: 15 Nov 2022, 21:32
Odio a los usuarios de bicis y patinetes que van por la acera como si fuera suya y los odio aún más cuando van con las lucecitas parpadeantes para que les hagamos paso como si los viandantes fueran la última m***** en las calles. Las luces que parparadean que hacen daño a los ojos deberian estar prohibidas. Las hay discretas sin hacer daño a la vista. Ale, Llevaba días rumiando esto.
Ayer volviendo del trabajo pensé que la cara del conductor del coche al que le toca ir justo detrás del patinete es muy característica.
..
Ayer en la guagua iba mal la aplicación, así que la gente de las paradas no sabía a qué hora iba a pasar y pilló a todo el mundo en bragas en las paradas. Yo como no tengo app, pues como siempre. En una una chica le dijo al conductor "jefe, no funciona la aplicación" y él, muy enfadado, gritó ¿Y QUÉ CULPA TENGO YO? la piba se quedó cortadísima y le dijo "no, para que lo sepa, que por eso no estábamos preparadas". Yo pensé que le había molestado que lo llamara jefe, pero no. Porque en la siguiente parada volvió a gritarle al siguiente usuario porque tardó en subir.
La semana pasada se acercó un chico que iba a bajarse a decirle al chófer que había un hombre borracho en la guagua, que lo iba a tener que despertar en la estación y que tenía el móvil caído en el suelo "para que lo supiera".
Ayer estaba llegando a mi parada en la ciudad a las 8.04 (trabajo a 50 Km de donde vivo), saliendo del turno de noche, y cuando me bajo veo a un fulano de mi empresa corriendo a meterse en su coche y pienso "qué hijo de p**a". Me sentó fatal, con un horario normal y en tu coche y encima vas a llegar la h*stia de tarde, cabrón.
Luego vi a un niño de < 20 años con una neverita y me dio pena que empiece tan pronto a cargar la p**a nevera. También me quedé pensando si ahora los estudiantes van con neverita a la uni/insti.
Missfake igual
Niguiri te puede contar. Yo sé que es un clásico que con la convivencia baja la acción, pero a mí, con mi primer novio, ojalá me hubiera pasado porque era pesadísimo y muy aburrido en la cama. Con el segundo, siguió como siempre (menos frecuencia que yo) y con el último, que no era novio sino amante al que adopté, fue como si me tocara la lotería.
A mí esa excusa no me convencería y menos llevando tan poco tiempo en general en la relación y meses conviviendo.