A mí depende del contexto. Para un uso urbano no se me ocurre mejor opción que un utilitario o un compacto de los pequeñitos. Te metes por cualquier lado, son super maniobrables y aparcas en una baldosa.
Para hacer viajes largos en cambio sí me genera inseguridad y es el motivo principal de estar cambiando de coche ahora porque yo he pasado de un uso casi exclusivamente urbano, con un máximo de 80 km interurbano a viajes por la península. Es cansadísimo conducir un coche pequeño por autovía/autopista porque se mueve con todo y tiene una estabilidad que deja mucho que desear. Pero normal, no pesan nada y la mayoría tiene la potencia justa. Mi coche actual no va mal de caballos para el tamaño que tiene, pero aún así le cuesta subir cuestas y de adelantar ni hablamos, que la mayoría de veces ni me atrevo porque no tiene tirón.
Pero bueno, como todo, depende del uso que se le vaya a dar.
Y ya sé que aquí los SUV son el mal, pero la visibilidad y la amortiguación que tiene un SUV no la tiene un sedán. Y que los sedán estéticamente me parecen horripilantes y viejunos. Y eso que muchos SUV me parecen también feísimos, sobre todo los de estética cuadrada, angulos de casi 90 grados, que parecen de safari.