"Como los intocables de Elliot Ness, intachable a nuestros ojos". La jefa de Gabinete de Jaume Matas utilizó esta frase para definir a Rodrigo de Santos (Burgos, 1965), el exconcejal del PP que medró en la política balear con un perfil público asentado en dos pilares: su mano dura contra la corrupción y sus fuertes convicciones religiosas. Su carrera se truncó tras una condena por gastar dinero público en prostíbulos masculinos y otra por abusos s***ales a menores. En ambos casos usó su adicción a la cocaína para tratar de explicar su comportamiento.

Ahora, tras haber cumplido su pena de prisión, está siendo investigado de nuevo por agresión s*xual. Un juzgado de Madrid lo ha imputado por haber utilizado presuntamente su puesto en una ONG para coaccionar a presos en tercer grado. Según la investigación, De Santos les obligaba a mantener relaciones s***ales si no querían exponerse a un informe negativo que les devolviese a prisión.

De Santos hacía así gala de su perfil ultracatólico. Casado y padre de familia numerosa -tiene cinco hijos-, es miembro del Camino Neocatecumenal, el movimiento conocido como 'los kikos' que es visto con recelo en algunos sectores de la Iglesia.

En octubre de 2009 De Santos fue condenado por este caso a 13 años de cárcel, 11 menos que los que reclamaba la Fiscalía. La sentencia consideró probado que abusó de dos menores a los que había conocido en ceremonias del Camino Neocatecumenal. Se ganó la confianza de los padres -una familia de migrantes latinoamericanos a los que acogía y tutelaba- y les invitó en varias ocasiones a pasar una noche en su casa con sus hijos. Los jueces describen con detalle cómo se las arreglaba para colarse en su habitación y abusar de ellos.

La pena fue menor de la que pedía la Fiscalía porque los jueces le absolvieron del delito de corrupción de menores. No le condenaron por ir con otro menor, de 16 años e hijo de un matrimonio amigo, a comprar hachís primero y a contratar los servicios de una prostituta después. El menor mantuvo relaciones s***ales con ella mientras De Santos observaba desde fuera. Además, el alcoholismo y la drogadicción atenuaron su pena.

Pero a Rodrigo de Santos aún le esperaba una reducción mayor de la condena de cárcel, en este caso gracias al Tribunal Supremo. En una sentencia redactada por el magistrado Adolfo Prego, la Sala Segunda de lo Penal dejó la pena del exconcejal en cinco años, porque aunque rechazó casi todos sus argumentos contra la condena inicial, planteó dudas sobre si uno de los menores dio o no su consentimiento para mantener relaciones s***ales con De Santos.

Denim escribió: 13 Jul 2018, 18:05 Hace ya años que para trabajar con menores te piden un papel para certificar que no has cometido abusos, a ese no le cogen más.

En las montañas de Frontino, en el Occidente de Antioquia, la Policía capturó esta semana a cuatro integrantes de una misma familia señalados de abusar, desde hace tres años, de una niña de 14 años. Lo más aberrante del caso es que los detenidos eran, precisamente, su padre, el abuelo y dos tíos.

“Hoy la peor amenaza para nuestros niños está en la casa: el 86% de los victimarios están en el hogar y son padres, padrastros, abuelos, tíos o personas conocidas. Los sitios más inseguros para nuestros niños son sus hogares y eso no puede ser”, dijo el alcalde de Medellín Federico Gutiérrez.

El mandatario hizo parte de un grupo de autoridades locales y directivos del sector privado que ayer firmaron un pacto para luchar contra este flagelo. Es el segundo que se firma en el país (el primero fue en Cartagena), pues Antioquia aparece entre los departamentos con las peores estadísticas: el año pasado hubo 611 víctimas de abuso s*xual en Antioquia, según cifras del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf.

Pero no solo es el hogar. En la calle, los niños y adolescentes son vulnerables a la explotación s*xual y comercial, un delito sobre el cual se intensificará la lucha, tras la firma de este pacto.

Una primera acción es la instalación de un escudo protector en taxis y hoteles con un mensaje claro a turistas nacionales y extranjeros sobre la prohibición expresa de explotar sexualmente a los niños y adolescentes.

“Es una insignia visible para que los turistas que vienen creyendo que pueden comprar lo que quieran con dinero, incluso la dignidad de nuestros niños, sepan que está cometiendo un delito que se castiga hasta con 25 años de cárcel”, agregó Carrillo.

Wilson Patiño Sánchez, director para Antioquia y Chocó de Migración Colombia, reveló que en el último año, 97 extranjeros fueron inadmitidos al país porque dijeron “de manera descarada” que venían a buscar actividades s***ales con menores de edad.

Rogelio Alberto Arias Cuervo, representante de los taxistas de Medellín, recibió el primer escudo y declaró que “cada compañero en la calle será un agente activo en la lucha para proteger a los niños”.

Mientras que Ana María Agudelo, representante de la Corporación Turística Hoteles Laureles-Estadio, y David Palomares, director de Anato para Antioquia, coincidieron en que la lucha en su gremio es para “desnaturalizar” entre empleados y clientes esa idea de que las actividades s***ales con estos adolescentes no son delito. “Ningún hotel u hostal de la ciudad va a permitir que este flagelo continúe”, dijo Agudelo.

El Equipo de Homicidios y Personas de la Unidad Orgánica de la PolicÍa Judicial (UOPJ) de la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas han finalizado la Operación Aznia, que ha esclarecido un caso de corrupción de menores de edad ocurrido en el referido centro, donde los detenidos presuntamente indujeron a cuatro menores de edad a que ejercieran la prostitución a cambio de dinero o sustancias estupefacientes.

El pasado mes de octubre de 2017 las educadoras de un centro de acogida denunciaron los hechos en la Guardia Civil, relatando como sospechaban que una persona influenciaba a varias menores para que tuvieran relaciones s***ales con un tercero, a cambio de dinero o sustancias estupefacientes.

En el transcurso de la investigación la Guardia Civil obtuvo la identificación de cuatro menores de edad con edad –dos del citado centro y otras tantas ajenas al mismo pero conocidas de las primeras- comprendidas entre los 15 y 17 años, vÍctimas de los detenidos, que presuntamente se aprovecharon de la situación de vulnerabilidad de aquellas para conseguir sus fines.

Como resultado de la investigación los agentes observaron como supuestamente A.M.R.V. buscaba y ponÍa en contacto a las menores con J.C.H.V. para que tuvieran relaciones s***ales con él, recibiendo tanto la detenida como las menores diferentes bienes como recompensa, tanto en forma de dinero como de drogas.

un hombre de iniciales J.C.H.V. y de 61 años de edad, y el pasado 26 de junio a una mujer de iniciales A.M.R.V. y 35 años de edad

Tumultuoso linchamiento en los juzgados a un grupo de violadores: los propios letrados se han echado encima de 18 hombres, detenidos por violar y torturar durante meses a una niña de once años. Empleados del edificio en el que vive la menor, en la India, se aprovecharon de que tiene una discapacidad. Un caso tan cruel que ningún abogado ha querido defenderles. Ya están en prisión a la espera de juicio.

La Policía Nepalí detuvo este domingo al fundador de ONGs infantiles, el canadiense Peter John Dalglish, por un caso de pederastia. Dalglish es exrepresentante del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU Hábitat) y exasesor de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La detención se desarrolló en el área de Karvepalchowk, unos 30 kilómetros al este de Katmandú, y rescataron a dos niños de 12 y 14 años.

"Había estado explotando sexualmente a los niños con la excusa de servir a los menores desde su ONG Fundación Comunidad del Himalaya", dijo a periodistas el superintendente de la Policía nepalí Jeevan Shrestha, del Buró Central de Investigaciones, quien precisó que el detenido llevaba dos años trabajando en el país.

De acuerdo con el buró, a cargo de los casos criminales en el país del Himalaya, Dalglish trabajó para ONU Hábitat en Afganistán entre 2010 y 2014 y posteriormente fue asesor urbano de la OMS y representante del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en Darfur, en el oeste de Sudán. Es también uno de los fundadores de la ONG Street Kids International, fundada en 1988 para ayudar a los niños de la calle y los menores afectados por la guerra. La ley nepalí contempla penas de hasta 15 años de prisión por pederastia.

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer 2 de Granada ha procesado por delitos de asesinato en grado de tentativa, abusos s***ales y detención ilegal, entre otros, al hombre de 28 años acusado de apuñalar y violar el verano pasado a una menor de catorce años en el cerrillo de Maracena, el cual reconoció el pasado viernes ante el juez que le asestó varias puñaladas y que, tras tomarle el pulso y ver que seguía viva, "se fue".

La presunta agresión se produjo el 29 de agosto del pasado año, cuando la menor ya había puesto fin a la relación sentimental que mantenían, según consta en el auto de procesamiento dictado el pasado 19 de julio y al que ha tenido acceso Europa Press.

Pese a la orden de alejamiento que tenía respecto de ella al haber intervenido unos meses antes la madre, el acusado se puso en contacto con la adolescente a través de Instagram.

Ella accedió a que se encontraran y tras empezar a hablar la cogió y la llevó hasta una vivienda en construcción situada en el Cerrillo de Maracena, "donde la introdujo cogiéndola con fuerza del brazo".

Una vez dentro supuestamente sacó una navaja y se produjo la agresión s*xual, al tiempo que le propinaba puñetazos y le asestó "hasta 26 puñaladas" por todo el cuerpo, según el relato de la magistrada...

Una grave denuncia hicieron trabajadoras s***ales al canal RCN sobre un 'Tour de la viola***n' ofrecido a turistas en Cartagena. Una mujer identificada como 'Alma' contó que fue testigo de una "caza" en una finca a las afueras de la ciudad, en el que las adolescentes eran perseguidas para posteriormente ser violadas por un grupo de hombres.

El aberrante negocio llamado 'Tour de la viola***n' es dirigido por un grupo de ciudadanos israelíes. Ellos se encargan de contactar a jóvenes menores de edad dedicadas a la prostitución, para ofrecerles clientes en una finca. Allí son preparadas durante el día con drogas, para luego ser "cazadas" por un grupo de hombres que les triplican en números, y son violadas colectivamente.

"Les dan mucha marihuana; esta hierba da mucha hambre y sed, pero a ellas no les dan comida solo agua y en el agua les echan una droga que sirve para estimular el apetito s*xual en los animales. Ellas ignoran que el agua contiene esa sustancia. Cuando ya están fuera de control empieza la persecución al mejor estilo de un safari", contó Alma a RCN, quien fue llevada por los delincuentes a la finca, pero se negó a participar.

La mujer detalló que son casi 30 hombres detrás de entre cinco y diez jóvenes que no superan los 18 años. Cuando alcanzan a una, la violan entre varios, y así hasta tener a todas. La 'caza' dura toda la madrugada y las víctimas no se dan cuenta de lo que sucede porque están drogadas.

Tenemos un grave problema. Y tiene que ver con su sistema judicial y con el trato que da a los menores. Quiero que sepa que hablo con conocimiento de causa: de niño me violaron repetidamente. Los años ochenta fueron una gran época para los pederastas: aunque los adultos veían que sangraba, lloraba y me ponía histérico, me enviaban de vuelta a los brazos (piernas, mejor dicho) de mi vi0lad*r. Una y otra vez. Esa gente que tenía puestos de responsabilidad sabía que algo malo pasaba, pero nadie hacía nada y, de nuevo, me mandaban junto a él. Durante cinco largos años.

Todavía estoy pagando el precio de haber tenido esa infancia. También mis seres queridos. Tengo prótesis de metal en la espalda, resultado de las tres operaciones a las que tuve que someterme para intentar reparar el daño que me habían causado las agresiones s***ales. He intentado suicidarme demasiadas veces y me he pasado también demasiados meses en instituciones psiquiátricas. He probado todos los medicamentos que las grandes farmacéuticas han tenido a bien inventar, he destruido relaciones, me he autolesionado con rabia y he hecho todo lo que se me ha pasado por la cabeza para intentar detener ese zumbido incansable y violento que me retumba en la cabeza. Desde que vivo en Madrid, ese zumbido se ha convertido al fin, milagrosamente, en un rumor lejano la mayor parte del tiempo que estoy despierto. Lo que quizá explique por qué este país significa tanto para mí. Pero cuando veo en las noticias que hay tantísimos fracasos en la protección de los derechos de los niños, de consecuencias catastróficas, no puedo evitar sentir náuseas.

Tengo ante mis ojos unas hojas con miles de palabras, enviadas por Save the Children España, que harán que se le salten las lágrimas. Aquí tiene algunos ejemplos:

Aunque el 70% de las víctimas infantiles diga que avisó a un adulto de lo que pasaba, solo el 15% de los casos se denunció a la policía. De ese 15%, el 70% nunca llegó a juicio.

El proceso judicial dura como promedio tres años; en algunos casos se llega a los cinco. El abuso s*xual dura como promedio cuatro años.

En el 86% de los casos, el menor tiene que declarar en sesiones plenarias, en juicios a puerta abierta, delante de tres jueces y también del presunto autor de los hechos.

En España, solo cinco de sus diecisiete comunidades autónomas prestan un servicio universal gratuito a las víctimas infantiles de los abusos s***ales. En el caso más tristemente célebre de España, el de los Maristas, de las 17 acusaciones que hay contra Benítez, el autor confeso, 13 han prescrito. ¿Cómo puede ser que no vaya a ser juzgado por todos estos crímenes cometidos? Además, ¿qué ha fallado tan estrepitosamente para que durante más de treinta años un profesor pudiera abusar de sus alumnos sin que nadie lo denunciara?

Podría seguir y seguir…