Blackcat escribió: 14 Oct 2022, 11:32
@sirenita
Lo resumo en una frase. Hablad. Os sentáis y habláis. Si no podéis/sabéis, buscad ayuda si creéis que merece la pena la relación.
Mi pareja y yo teníamos una relación genial antes del embarazo ( y hemos pasado por mucho desafortunadamente) . Nuestra hija fue un bebé increíble, comer/cagar/dormir. Pero la pandemia, con ella de 11 meses, dejó de ser un bebé encantador para ser un terremoto, nos hizo mucha mella. Incluso nos llegamos a plantear separarnos. Al final nos animamos a hacer terapia de pareja y hemos estado un año. Y no hay color. Seguimos teniendo discusiones pero lo resolvemos de otra forma. Hemos aprendido a hablar y decirnos las cosas bien, sin querer hacer daño (al parecer yo para eso soy muy pasivo/agresiva...) De verdad que yo no daba un duro y ha merecido la pena.
Pero en serio, hablad. A veces damos por hecho cosas que pensamos que el otro cree o piensa y no, no leemos mentes, es más fácil preguntar que montarte películas pensando en lo que piensa el otro.
Puedes pensar que somos una plastas o exageradas, pero en serio, yo solo tengo una hija pero aquí hay mamás dos, tres, que saben mucho de cómo te cambia la vida.
A veces es duro darse cuenta de golpe de cosas que pensabas que no eran tan complejas.
Ay, @Blackcat, que esto casi podía haber escrito yo misma.
Nosotros también teníamos una relación genial antes de ser padres y nuestra hija fue una bebé super buscada y deseada (estábamos ya en lista de RA cuando me quedé embarazada). Y fue una bebé trampa, muy buena: dormía bien, comía bien, todo genial. Pero amiga, nos pilló la pandemia+confinamiento, nuestra hija con casi un añito ya empezaba a tener mucho carácter y dejar de ser un bebé tan fácil. Mi marido siguió yendo a trabajar en cuanto se pudo, yo me quedé en casa, teletrabajando y cuidando a nuestra hija. Y nos hizo mella. Mucha. Tuvimos una buena crisis y yo hubo momentos en que no veía la luz. No llegamos a ir a terapia de pareja, pero yo sí estuve yendo a una psicóloga que me ayudó mucho a gestionar y corregir ciertos comportamientos míos, sobre todo en las discusiones (también pasivo-agresiva).
Y entre eso, muchas dosis de paciencia, acercar posiciones, ponerse en el lugar del otro, contar hasta 10 antes de soltarla y que a pesar de nuestras diferencias, nos queremos mucho y quisimos apostar por lo nuestro, por nuestra hija, al final lo superamos. Y tuvimos otro hijo.
Pero hay parejas que no lo superan.
La llegada de un hijo siempre mueve los cimientos de una pareja, yo creo que es la gran prueba de fuego. Incluso parejas muy consolidadas se resienten, si encima ya partes de una mala base, es que eso es una bomba de relojería.
@sirenita, tenéis que hablar y sobre todo, necesitáis un baño de realidad, porque me temo que vais muy perdidos, no tenéis ni idea de lo que supone tener un hijo. No es un Nenuco para pasearlo en el Bugaboo. Es una responsabilidad enorme y para toda la vida. Y tendréis discusiones, y estaréis reventados un día y otro día, y se juntarán malas noches con días de mierda en el trabajo. Y os darán consejos no pedidos y os cuestionaréis si lo estáis haciendo bien, si sois buenos padres y sentiréis muchas veces que vais a ensayo error y a veces la responsabilidad os abrumará. Los bebés no vienen con manual de instrucciones y cuando sois primerizos todo son dudas.
Ah, y eso contando que tengas un postparto "normal". Que como te toque uno de los malos...
Siento sonar tan así, pero es la verdad. Y ojo, que yo tengo dos hijos y si fuera un poco más joven, creo que aún me animaba a por el tercero. Una cosa no quita la otra.
La maternidad es maravillosa pero es jodida. Y debéis estar preparados.
Así que, como os han dicho, ni estaría mal que leyeráis libros sobre crianza, vierais algún reportaje, que habláseis con amigos y familiares que tengan hijos y os cuenten cómo fue el primer año, primeros dos años de su hijo. Pero con sinceridad.
Tener un hijo supone uno de los mayores sacrificios y desafíos.
Si no sois un equipo fuerte, todo saltará por los aires.
Spoiler: vas a tener que aparcar el pádel un tiempo. No solo en el embarazo, sino más bien después.
Y tu novio también. Y esa no será la única renuncia que tengáis que hacer. No digo que ya no puedas volver a coger una pala en tu vida, pero que sepas que, o tienes mucha mucha pero que mucha ayuda externa o seguir el mismo ritmo que llevas ahora de ocio y tiempo para ti, como que no. Al menos, cuando son tan pequeños y tan dependientes.
Y no pasa nada. Tus prioridades también van a cambiar. Ánimo y poco a poco. Estás de poco tiempo y tenéis mucho tiempo por delante para hablar, intentar solucionar el problema que tenéis y prepararos mentalmente para lo que viene. Que va a ser muy bonito, pero también va a ser duro.
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