Yo hoy creo que he vuelto a demostrar mis nulas habilidades sociales. El otro día vino un colega de trabajo (no trabajamos juntos; pero los dos tenemos puestos de responsabilidad parecidos) a comentar conmigo unos asuntos. Estuvimos en mi despacho muy bien, todo en plan mu profesional, y, al acabar, me dijo muy amablemente si nos íbamos a tomar un café. Algo se cortocircuitó en mi cerebro, y muy borde le dije “¿un café? ¿A la 1 y media de la tarde?” El chico un poco apurado me dijo “bueno, puedes tomarte otra cosa si quieres”. Y yo, que no sé por qué seguía en plan borde, de malas maneras le dije que no, que tenía mucho trabajo, y le eché del despacho. ¿Por qué? Ni put4 idea. En cuanto se fue me di cuenta que había metido la pata y que había tratado a un jefe y compañero como si fuera un borracho ligón en una discoteca al que te quieres quitar de encima.
Todo el mundo con el que lo he comentado (incluso mi marido) coincide. Y que debería la próxima vez invitarle yo en plan cordial.
Total, que hoy ha venido de nuevo a comentar conmigo unos asuntos de trabajo (yo todo el rato pensando “tienes que ser maja, que vea que eres buena gente y no una borde endiosada, invítale y así arreglas la metida de pata del otro día”) La reunión ha ido muy bien, y cuando se va a ir que estamos los dos de pie en la puerta de mi despacho pienso “invítale, invítale”, y le digo que si quedamos un día a comer. Me dice que claro, que otro día. Y yo “pues quedamos hoy” (eran las 2 de la tarde) mientras le agarro del brazo. Él “mejor otro día que tengo que volver al despacho”. Yo “vale, qué día”, sin soltarlo del brazo (pensando “nooo, que lo quiero arreglar ya y demostrarte que soy una persona cabal y maja”). Él “eeeeeh, es que no lo sé”. Yo, aún agarrándolo “bueno, yo estoy aquí siempre ¿eh?, esta semana podríamos, dime el día”. Él, soltándose de mi agarre de loca acosadora “mira ¿sabes qué? Me llamas al despacho un día y lo vemos”. Y se ha ido deprisa y corriendo, que se ha dejado por recoger unos documentos, y rojo como un tomate.
Y yo cuando se ha ido he pensado “mierda, la he vuelto a cagar”
No sé en qué momento mi cerebro ha pensado que agarrar del brazo a un colega (no amigo) y azuzarle para que quede conmigo a la de YA ha sido una buena idea...
Bonus track. Por si esto no fuera bastante vergonzoso, me acabo de dar cuenta que se me ha caído un botón del escote y voy enseñando parte del sujetador. Cojonudo, vamos. Me ha faltado despedirme así