Yo me río, pero he pedido cita con el médico por varias cosas y una de las que le voy a comentar es lo de mis despistes y olvidos, nivel no saber mi edad, ni la de mi padre, marido, hermanos... Me sé la de mi hija y creo yo que a la que sea de dos cifras se me irá también.
La última de hace un par de horas, le he dicho a mi cuñada que si sus hijos, mis sobrinos de 13 y 16 años querían ir al salón erótico este año también su tita yo
les regalaba las entradas. A lo que ella claro, me dice sería y extrañada a la vez: nunca han ido. Yo sigo y le respondo: bueno, pues este año entonces será el primero que irán al salón erótico, hombre ya, porque su tía le regala al mayor la entrada para dos días por su cumple y al pequeño porque sí.
La pobre al verme tan ilusionada no sabía como decirme, pero lo intenta: yo preferiría otra cosa, Thu'um no creo que sea buena idea. - no te preocupes, van con su cuñada (mi hermana) que a ella ya de las he comprado son los tres muy frikies de eso, me dice mi hermana que en el grupo es de lo que se pegan hablando todo el día.
Yo ya le veía la cara descompuesta a mi cuñada y no entendía nada, qué malo tiene, pensaba yo.
Ella no hablaba, solo miraba al infinito supongo esperando que cayera un rayo que partiera la tierra en dos.
En esto que yo saco el móvil para ver el precio de las entradas porque me dije: a ver si es que van a costar un riñón y es por eso que le sabe mal que le compre a los dos para los días.
Miraba al móvil y a mi cuñada que había perdido el moreno del verano en 10 minutos de conversación conmigo y al empezar a escribir "salón" veo que Google me lanza la sugerencia de "salón del manga" y es cuando se me enciende la bombilla, lo entiendo todo y empiezo a mearme de la risa, yo sola, sin explicar nada a nadie, mientras yo intentaba hablar, mi cuñada seguía mirando al infinito y en sus ojos podía adivinar que pensaba: es una psicópata, quiere llevar a mis hijos a un salón erótico y ahora se ríe de la maldad que tiene planeada.
Cuando he podido hablar y explicarme ella ha respirado aliviada y agradecida eso sí, de que invite a sus hijos a su cita favorita.
Creo que le ha salido una cana por mi culpa