electra
Yo pienso en la línea de Lunnaris sobre lo de hablar el tema cuantas veces sea necesario. No se trata de machacar al otro con reproches, ojo, sino de que si te sigues sintiendo insegura se lo comentes y que podáis hablar desde el cariño, la paciencia y la comprensión. Porque a veces el dolor no se va con una sola conversación, por muy reveladora que sea o por muy cerca de romperse la relación que se haya estado. En ocasiones se nos enquista algo y necesitamos seguir hablando con esa persona. Hablar de por qué nos sentimos así, si hemos estado alguna otra vez en alguna situación similar, saber qué piensa la otra persona sobre lo que ha sucedido, si esa persona ha experimentado lo que estamos sintiendo... y un largo etc. Creo que eso facilita la empatía y la comprensión del problema por ambas partes y os acerca. Siempre que ambas partes estéis dispuestos a acercaros y esto no haya sido porque él le ha visto las orejas al lobo y ha metido el rabo entre las patas porque uy, la cosa se pone seria y que, por tu parte, no haya ocurrido por dependencia emocional. En definitiva, que haya sido porque en la relación hay cierta solidez, no sólo miedo e inseguridad al cambio y al abandono.
Las relaciones sanas y fuertes al final también se construyen pasando por momentos así, donde hay que llegar a consensos y acercar posturas, e incluso ceder en ciertos temas (siempre que esto no implique chantaje o cortar libertad al otro, etc).
También veo importante, como señala Lunnaris, el tener en cuenta cómo te has enterado. ¿Porque tú has hecho "trabajo de investigación" o ha salido de él? Es que lejos de si hubo luego lío entre ellos o no estando ya contigo, creo que lo más importante aquí es, por una parte, que tú te has sentido engañada porque te contaba una versión que no era la real. Una cosa es decirte "Electra, yo es que con Cara Paella me llevo genial y de vez en cuando nos decimos tontás como lo de los motes, eso no significa que a mí me interese ella en lo más mínimo" y otra un "Yo a Cristina del Monte (alias Cara Paella) jamás la llamaría de ninguna forma ni haría bromas con ella porque esos tratos me los reservo única y exclusivamente para mi pareja". Hombre, pues con lo primero quizás ves los mensajes y dices "Pos güeno" y con lo segundo te sale fuego por la boca. Y luego, por otra, que quizás no te has enterado porque él te haya visto insegura, sino que tenías la mosca detrás de la oreja y has decidido indagar. Que oye, yo sé que hay gente que ve esto fatal y demás, pero yo prefiero enterarme por mis medios a vivir engañada por alguien que me hace lus de gas y se inventa una película con tal de seguir a dos bandas libremente.
Eso sí, estoy de acuerdo con Garp en que nunca se debería obligar a nadie a renunciar a nada para crear confianza. Porque así no se crea la confianza, lo que se crea es una falsa sensación de seguridad que, como ella bien dice, se va a destruir a las primeras de cambio. Él tendrá que trabajar por recuperar tu confianza, pero es que tú vas a tener que trabajar también activamente por recuperar la confianza en la relación y eso implica que si él va al pueblo y, por ejemplo, va con sus amigos y está ella... y tú no estás, vas a tener que tener en cuenta que está en su derecho. Hacer que alguien renuncie a algo o a alguien porque desconfiamos es hacer que la otra persona simplemente ceda mientras dura el miedo a perdernos. En cuanto se pase la fase de miedo, el otro verá que le hemos puesto una correa y le faltará tiempo o para correr o para buscarse otros medios de ser libre. Y como no creo que nadie quiera tener a nadie con correa, lo factible es que él por su parte ponga límites (por ejemplo, que modifique la relación con Cara Paella si es de tonteo puro) y que tú aprendas que la otra persona no puede estar siempre a tu vera.
El trabajo no va a ser sólo por su parte, también por la tuya, ten también eso muy presente. Pero eh, que eso no es malo, así se construyen las relaciones, como te comentaba. Ya sabemos todas que no siempre las cosas son rosas y con purpurina, a veces ocurren desacuerdos o suceden estas cosas y se puede salir de ellas cimentando aún más la relación. O no, y tampoco pasa nada.