Estoy bastante de acuerdo con esto. Hay gente a la que parece que le gusta contar historias de terror y soltar todos los topicazos y frases cuñadas sobre la maternidad, en plan "no vas a dormir en los próximos años", "aprovecha ahora, que luego se te acaba el chollo (¿?)", "se acabó tener vida de pareja, viajar, etc...", "te dejo a mis hijos un ratito y al momento se te pasan las ganas de tener los tuyos...", blablabla.Lattice escribió: 19 Oct 2021, 19:47También hay gente que le encanta quejarse en público de todo. Ya sea trabajo, niños, pareja, etc. Tampoco cogeria un comentario coml testimonio muy fiable.Cherokee90 escribió: 19 Oct 2021, 19:39 Hoy sin ir más lejos me ha dicho una conocida, que sus hijos tienen 5 y 8 años, y le es un infierno (palabras textuales ).
Está claro que depende de cada persona y cada situación. No hay que basarse en opiniones ajenas.
Alguna de mis amigas según el dia q la pilles y el cansancio se queja, pero están muy contentas.
Está claro, y ya se ha dicho aquí, que tener un hijo te cambia la vida, que implica renuncias y sacrificios, menos tiempo para ti, que la maternidad no es todo de color de rosa, que no es fácil, pero tampoco es horrible; en muchos aspectos es muy gratificante, creo yo. Es duro pero a la vez es muy bonito traer al mundo y criar a una personita.
Ya tienes que ver qué te compensa.
Depende también mucho de tus expectativas, del estilo de vida que llevabas antes, si un bebé/niñ@ encaja en él o no, si estás dispuesta a hacer cambios, ajustes y renuncias a ese estilo de vida los primeros años de tu bebé, del grado de implicación del padre, de si hay ayuda familiar o externa, de cómo tienes organizada tu vida, la logística, de cómo sea tu bebé/niñ@, los hay más fáciles, más tranquilos, más demandantes, más inquietos...
Pero bueno, es que los bebés no lo son eternamente. De hecho, es una etapa muy corta, muy efímera, aunque no lo parezca.
Luego crecen y cada vez van siendo más autónomos y menos demandantes.
Y vuelves a viajar, a salir con tu pareja, a quedar con amigos, etc. De hecho, muchas parejas siguen haciendo todo eso, con bebés.
Es verdad que la responsabilidad y las preocupaciones son para toda la vida.
Un hijo es un compromiso que adquieres de por vida, todo lo demás, es pasajero. Un hijo, no.
Pero vaya, que aunque haya días duros, días en que te sacan de quicio y agotan tu paciencia y la de tu pareja, yo sigo pensando que es una experiencia maravillosa y personalmente, yo soy muy feliz como madre y con mis niños.
También es cierto que yo tenía muy claro casi desde siempre que quería al menos un hijo.
Creo que ahí está la clave: si de verdad tú deseas un hijo (no un bebé, que ya digo que los bebés y los niños crecen, sino un hijo y lo que ello conlleva). Creo que si de verdad es algo que quieres tú, y no lo haces por contentar a tu pareja, o para darles un nieto a tus padres, o porque es lo que toca o está bien visto socialmente... Si es algo que tú deseas, no creo que luego haya sorpresas.
Yo ahora mismo estoy en lo que muchos dirían que es una etapa difícil, con una niña de 2 años y medio y un bebé de poco más de un mes.
Y sí, hay momentos de caos y agobio, pero al final, es llevadero.
De hecho, estuvimos también dándole vueltas al tema de si plantarnos con una o tener un segundo, yo tenía bastante claro que quería otro, pero mi marido era más reacio.
Al final, nos pasó más o menos como a Skywalker, y para mi suerte, llegó antes incluso de que tuviéramos que planteárnoslo en serio.
Yo estoy encantada y absolutamente enamorada de mis niños.
Ahora es cierto que estoy de baja y todo es más fácil; cuando me reincorpore al trabajo será todo más duro y habrá que organizarse, pero lo que decía, esta etapa no dura mucho tiempo, también es muy bonita y yo prefiero disfrutarla que no amargarme.