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Estábamos en la cola. Había un grupo de tres amigos que llevaban varias bolsas (estos ya pasando su compra), una chavalita que llevaba dos cosas de la panadería, yo que llevaba tres cosas y viene un señor la mar de aturrullado y nervioso y me dice si puede pasar, y antes de que yo respondiera, ya se había puesto delante de la chica incluso, y cuando veo que llevaba tres cosas como yo (y yo tenía prisa porque tenía cita en el dentista y ya llegaba pegada) le digo que llevamos las mismas cosas y que yo tengo prisa. Además es que la chica se me quedó mirando así (es que no solo se me coló a mí, también se puso delante de ella sin preguntarle siquiera). Y va y el tío de malas maneras me dice que entonces si le dejamos o no, y le digo que no, y él seguía sin quitar sus cosas hacíendose el sueco. La chica se giraba y me miraba así: . Así que cogí sus tres cosas y las puse detrás de las mías. Venga hombre, una cosa es que te dejen pasar, pero sin esperar que te digan si puedes pasar o no, colarte es de tener mucha cara. El señor me respondió enfadado un danke que si puede me da una pedrada, y yo le dije que ni danke ni danko, que antes se preguntaba. Y cuando estaba pensando si me había pasado con mi mala uva, la chavala se giró y me dio las gracias . Me sentí menos arpía