He salido de la resistencia y vaya manera.
Llevaba desde el lunes raruna, pero ya el miércoles caí del todo, con fiebre y demás. Me hice la prueba y negativo. Como pensaba que era infección de garganta (pese a que la adivina LlámameLola me advirtió jajaja), cogí cita telefónica para mi médica. Me comenta que todo parece COVID, que me repita la prueba y que si luego sigue saliéndome negativo (tanto ese día como posteriores), que de todas formas tenga cuidadito y que el tratamiento es el mismo y que ni cuarentena ni ná. Mascarilla y punto. Repito la prueba el jueves y ahí estaba mi salida de la resistencia. Yo que me creía la cura del COVID, que sería Ellie de The Last of Us y tendría que venir un señor buenorro a protegerme. Cago en la mar salá.
La verdad es que estoy regulinchi. La garganta puñetera me está matando, es que me cuesta hasta tragar y como sólo me alivian el frío Elsa y el calor Chimenea, estoy optando por lo primero porque con lo segundo me aso, sobretodo cuando me da la fiebre. Y aquí estoy, que no puedo menearme pese a que me apetece menearme y poniéndome morá a helados maxibom del chocolate jungly
Están muy ricos, ¿eh? Os los recomiendo.
Ojalá perder el gusto aunque sea un ratillo, no puede ser estar mala y devorar como yo devoro.
Para más inri, aunque tengo un señor novio apañado que me ha comprado sopas, cremas, heladitos... como si estuviera en estado vegetal y sin dientes, tengo una familia que no es tan maja y este fin de semana me tocaba enterito cuidar a mi abuela paterna. Comunico que he sido coronada, que no sé si podré, la médica me ha dado el visto bueno si tengo mucho cuidado (ventilando, mascarilla ambas, etc), peeerooo que va a depender también de cómo me encuentre. Ahora tengo fiebre, por ejemplo. Y yo esperando, no sé, algo. Un ALGO. Y el algo ha sido un "Que te mejores <3". Vamos, que nos la suda lo que hagas con tu vida. He tenido que pedirle el favor a mi madre, que cobra la tía porque claro, es su suegra y además, mi madre lo hace todo dinero mediante. En fins. Qué triste y ya no por mí, sino por mi abuela, que es una persona de riesgo y que, a parte, lo ha dado todo siempre por la familia y al resto se la suda si llego yo con mis viruses o hecha un jiñapo y le pongo el pañal en la cara y en vez de vendas en las piernas le pongo celofan de colorines. De verdad que esta familia es una mezcla entre los Gallagher y los Milkovich.
Lo siento mucho, mundo, os habéis quedado sin la cura definitiva.