Me uno por aquí, me apetece escribir un poco (un poco mucho después de ver todo lo que he escrito
).
Empecé la carrera en 2016, y desde 2017, que empecé a estar mal, vivo entre bajones y épocas un poco más estables, a veces épocas muy buenas, pero siempre efímeras.
2018 fue un punto de inflexión en mi vida y desde entonces he trabajado mucho en mí misma, en mis pensamientos y mis sentimientos, y estoy orgullosa de todo lo que he logrado, pero aún así continúo con épocas de desesperanza, apatía y desilusión por la vida.
La carrera me ha supuesto muchísimos momentos de ansiedad, estrés y arrepentimiento cada 2x3 de haber escogido este camino.
Hubo un hilo en Tu mundo hace poco de alguien que se arrepentía de haber escogido su carrera entre otras cosas, y me hizo reflexionar mucho sobre ello, no llegué a escribir en él, pero me sentí bastante identificada con la persona que lo escribía (si lees esto, mucho ánimo
).
Muchas veces me siento atrapada por mis decisiones, como si ya no pudiera cambiar nunca más de rumbo, y leer sobre ello me hizo darme cuenta de que no es verdad. Pero es tan duro verse atrapada en la rueda que no deja de girar, que la mayor parte del tiempo no veo la salida.
En 2020 me ilusioné muchísimo con uno de los posibles caminos que podía tomar tras la carrera, pero ahora ya no le encuentro sentido. No sé si mi bajón actual es causa o consecuencia de ello.
El caso es que así estoy. Como veis, no dejo de hablar de mi carrera, siento que mi vida gira alrededor de ella. Estoy a punto de terminarla y no sé qué hacer con mi vida. Estoy muy confundida. Siempre le he dado muchísima importancia a los estudios porque siempre ha ocupado una parte muy grande de mi vida, pero ahora me siento "estafada" porque he descubierto que hay muchísimo mundo más allá de lo académico/laboral y es como haber sufrido un desengaño amoroso. No sé quién soy actualmente.
En octubre fui al psiquiatra por primera vez y me mandó alprazolam para momentos puntuales y me dio un volante para acudir al psicólogo. En noviembre empecé en terapia psicológica y me ha servido para superar momentos difíciles y me ayuda a ordenar un poco mi cabecita, pero los bajones que me impiden hacer vida normal siguen ahí.
La semana pasada tuve cita de nuevo con el psiquiatra y vio conveniente que empezara con tratamiento antidepresivo (vortioxetina). Los primeros días me dieron náuseas poco después de tomar la pastilla, pero desde hace varios días por suerte ya no me dan, y no he notado ningún efecto más. Confío en que esta medicación me ayude a estabilizarme un poco el ánimo cuando empiece a hacer efecto (sé que este tipo de tratamiento tarda un tiempo en funcionar).
Estos últimos meses han sido muy malos, hasta el punto de fantasear con
lanzarme delante de un bus en marcha. Era un pensamiento recurrente cada vez que volvía de las prácticas. No pensaba llevarlo a cabo de verdad, pero ahí estaba ese pensamiento tan horrible. Hubo un par de ocasiones que estuve a punto de acudir a urgencias de lo mal que me ponía.
Me pone muy triste pensar en lo bien que estaba en diciembre y enero. Me siento culpable de estar mal, sé que no tiene sentido culpabilizarme con ello, pero me entristece muchísimo no disfrutar del día a día cuando entro en la época depresiva, porque sé que tengo una vida buena y mucho que agradecer, pero a veces el nubarrón que hay en mi cabeza no me deja ver nada de lo bueno.
Estaba un poco mejor este último mes, pero hoy me he despertado "gris". Aún así, a pesar de todo lo que he escrito, soy consciente de que tengo días buenos en los que disfruto y me siento "normal".
Me ha quedado un mensaje desordenado y sin mucho sentido, pero bueno. No citéis por si lo edito, gracias!
Mucho ánimo a todas.