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por Licorne
Rusa
Al final mi marido nos contagió a todos y eso que, en cuanto tuvo síntomas, se puso FFP2 y se aisló.
El sábado noche se “sentía raro”, pero bien. El domingo se puso ya embotado y con fiebre. El lunes estaba bien, solo con mucha congestión. Se fue a trabajar con mascarilla. Martes y miércoles lo mismo. Congestión pero ya bien. Es un roble.
Yo, que tengo las defensas por los suelos (tuve un herpes gigante la semana pasada y se juntó con la regla), el martes a mediodía, en cuestión de minutos, pasé de estar en el despacho trabajando tranquilamente (de hecho, pensaba que me había librado) a ponerme fatal. Tuvo que venir mi marido a recogerme porque no me podía ni mover. Y esa mañana había estado perfectamente ¿eh? Que hasta llevaba la bolsa para ir al gym. Es que pasas de estar normal a quererte morir en unos minutos.
Mis síntomas eran muchísimo dolor de articulaciones. Las piernas y los brazos, así como las lumbares, me dolían como si me hubiese atropellado un camión. No he tenido fiebre, dolor de cabeza o de garganta. Solo eso, dolor en el cuerpo (mas como una gripe que como un resfriado) Ahora noto menos dolor de cuerpo y más congestión nasal/estornudos.
Mi hijo mayor se puso malo ayer. En su caso, los síntomas son fiebre (leve) y dolor de cabeza. Pero en cuanto le doy ibuprofeno, se le pasa todo. Aunque ha estado toda la noche p’arriba y p’abajo porque no se sentía bien.
El único que, por ahora, no ha caído es mi hijo pequeño, pero por muchas precauciones que tengamos, veo imposible que no se contagie.
Es la segunda vez que cojo covid. La otra vez fue en plena vorágine de la pandemia, y recuerdo el dolor de garganta, como si tragara cristales, y una congestión nasal insoportable. Perdí la voz varios días. También perdí el gusto y el olfato. Mi hijo pequeño (que fue el que se contagió primero) fue asintomático. Mi hijo mayor, a pesar de dormir con su hermano pequeño (para que lo “pilláramos” todos a la vez) no se contagió. Mi marido estuvo malo unos pocos días, y yo una semana. Aunque los del centro de salud “no me dejaron” volver presencialmente al trabajo hasta diez días después, porque la voz de ultratumba y la tos las tuve mucho tiempo.
Lo que creo es que esta nueva variante es súper contagiosa, aunque más leve. En el trabajo de mi marido, que fue donde lo cogió, han caído todos prácticamente, y muchos familiares.
"I would enter your sleep if I could, and guard you there, and slay the thing that hounds you, as I would if it had the courage to face me in fair daylight. But I cannot come in unless you dream of me.”