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por Herja
Condemora
Últimamente lo que veo es mucho padre que cuando el niño/a es pequeño/a y aún ni saben ni difieren entre bien y mal, los exponen a situaciones de violencia verbal.
Ejemplos: conversaciones entre adultos en las que se utilizan tacos o faltas de respeto a otras personas. O cuando el crío hace algo mal llamarle g*lipo**as o decirle que si es tonto...
No quiero generalizar, pero es lo que observo cuando me siento a mirar en transporte público. Familias que no tienen tampoco tiempo para dedicar al niño e incidir en su educación, personas que dan por "perdida" la actitud de un niño de 8-9 años...
Cuando trabajaba en extraescolares lo he visto en los padres, o que les informan de que sus niños la han liado en clase y antes que confiar en tu palabra (qué necesidad iba a tener yo de decir mentiras y buscarme problemas) la ponen en duda, dejándote en evidencia... Vaya señores, que estáis quitándome autoridad delante de vuestros retoños. También casos de padres que delante de ti les dan una regañina y en cuanto cruzan la valla del colegio les felicitan por devolver la ostia al compañero porque: diente por diente.
Educar y enseñar es muy complicado, pero también hay un gran factor para ellos que es el referente que ven a su alrededor: Si en casa hay gritos, discusiones, actitudes pasivo agresivas de sus padres a otras personas, conversaciones subidas de tono... O en el ocio con el que acuden con sus padres ven que estos se comportan así en su manera relajada... Eso influye y lo toman como referencia. No digo que sea una labor fácil y los adultos suficientes problemas y frustraciones podemos llevar encima a diario como para llegar a casa y aparentar calma y cuidar el lenguaje cuando lo que más nos apetezca sea cagarnos en la p**a con todas las letras, pero los pequeños copian todo esto.
Levántate, salvaje, como una planta que nace, a la sombra de la sierra.