Pimpi escribió: 28 Feb 2018, 00:09 En los tanatorios ya aprendí que mejor hablar poco.
Una vez entre y casque uy qué frío hace, que bien estáis aquí.

Ficho!

Cuando fui mami me dejaron un esterilizador de biberones que era como una campana, ponías un poco de agua, los biberones y las tetinas y 4 minutitos al micro. Pues un día mi ex se había hecho para cenar una lasaña congelada y gratiné esterilizador y biberones. 4 minutos. Quedó una masa informe y me tocó comprar esterilizador porque encima no era mío y biberones y tetinas.

Ay los biberones gratinados La de veces que habré gratinado yo la tapa de plástico del microondas...

Salgo del congreso con el italiano, él a la hora del descanso había estado hablando con el decano de la facultad que fue a saludar a los Erasmus. Total, salimos y en un paso de cebra nos ponemos a cruzar con el semáforo en verde, pero se pone justo rojo cuando estamos acabando de cruzar y justo en ese momento nos pita un coche y yo con cara de mala h*stia, señaló al semáforo mientras grito "que está en verde" (yo soy super tranquila, no sé por qué tuve este arrebato, pero los pitidos de coche me ponen un poco nerviosa y más en esa situación), ¿quién iba montado en el coche? El señor decano de mi facultad y un profesor, este último puso cara rara de que dise lokah, el decano se sonrió y gracias a eso la neurona me hizo sinapsis y me di cuenta de que acababa de llamar prácticamente payaso al decano y me puse super nerviosa y saludé mientras con la otra mano le daba golpes al italiano para que saludase él (que era a quien realmente pitó el decano), muy ridículo todo. Me muero de vergüenza y si no acabo la carrera sabréis que es por culpa de esto.

[mention]PinkiePie[/mention] Pobre, qué apuro!

undi escribió: 27 Feb 2018, 15:28 Me pasa mucho lo de pedirme alguien que le pase la sal y dar yo las gracias. Soy más maja... o pedir perdón según me lo piden, como si tuviese que leer las mentes.

Yo le he dado las gracias a los cajeros y el hasta luego a las máquinas de tabaco infinidad de veces.

Mi coche tiene las luces automáticas, pero claro, hay que activar la función, lo llevé al mecánico y debe ser que lo reinició, de modo que había que configurarlo de nuevo, pero como lo he recogido hoy y era de día, pues yo en eso ni caí. Con lo cual, hoy, al salir de trabajar a las 21 de la noche me he recorrido los 3 km casi hasta mi casa sin luces olemishuevos ya casi llegando desde otro coche me han empezado a pitar, a dar las largas... Yo pasando, no entendía nada hasta que me he dado cuenta porque he empezado a mirar todo el coche y he visto que el ordenador de abordo estaba apagado!! Entonces he caído, he ido a encender las luces y no encontraba el puto botón :yes: :silbar: con dos cojones. Claro, es que no he tenido que usarlo nunca. En fin. Mañana miraré a ver, porque el primer día de tener el coche lo miré todo pero se me ha olvidado

Príngula escribió: 03 Mar 2018, 22:35 Mi coche tiene las luces automáticas, pero claro, hay que activar la función, lo llevé al mecánico y debe ser que lo reinició, de modo que había que configurarlo de nuevo, pero como lo he recogido hoy y era de día, pues yo en eso ni caí. Con lo cual, hoy, al salir de trabajar a las 21 de la noche me he recorrido los 3 km casi hasta mi casa sin luces olemishuevos ya casi llegando desde otro coche me han empezado a pitar, a dar las largas... Yo pasando, no entendía nada hasta que me he dado cuenta porque he empezado a mirar todo el coche y he visto que el ordenador de abordo estaba apagado!! Entonces he caído, he ido a encender las luces y no encontraba el puto botón :yes: :silbar: con dos cojones. Claro, es que no he tenido que usarlo nunca. En fin. Mañana miraré a ver, porque el primer día de tener el coche lo miré todo pero se me ha olvidado

Claro, obra mala, obra rumana.

Ay Kate!

Le sonaría como un proverbio de sabiduría ancestral

Me muero Kate

Jotaefe escribió: 27 Feb 2018, 21:08 Yo no recuerdo cuánto tiempo después de ser teleoperador seguía diciendo “gracias por llamar a X, le atiende jota” a toda llamara que cogiera. Incluido el teléfono de mi siguiente trabajo, que era otra cosa totalmente distinta.

Ay, esto es mi peor pesadilla, me tire seis años en la misma empresa cogiendo el teléfono que recibía muchas llamadas, así que en todas las siguientes que tienen un volumen mucho menor cuando descuelgo no puedo estar a otra cosa porque corro el peligro de que me salga por inercia la otra.

[mention]Kate[/mention] yo no tengo la culpa!!

Kate

¡¡Me parto, [mention]Kate[/mention]!!

Este no es EPIC, pero aún así me sentí g*lipo**as.

Suelo ir por la calle totalmente sumida en mis pensamientos, repasando cosas o ensayando conversaciones (mi cerebro necesita entrenamiento previo para funcionar correctamente al interactuar con otros, no me juzguéis). El problema es que mientras voy así, no estoy pendiente de lo que me pueda surgir durante el camino, claro, y me pasa mucho eso de cruzarme hombro con hombro con alguien conocido y no saludar porque no me he dado cuenta. Demasiado que consigo cuidar que no me atropelle un coche.

Pues ayer me crucé con uno que al ver que no le saludé me gritó a lo bestia, desde muy cerca: "ADIÓS, ¡EH!"; del sobresalto me cortocircuité de tal forma que en vez de decir ", Uy, adiós" o algo así, empecé: "¡Ah! ¡Eh, uy!, ¡Bien! Hoy... jaja, es que me voy hablando muchas cosas, independiente, ... ¿eh? Jaja, adiós". Y me quedé parada mirándole, esperando una respuesta.



Hizo "jeje" y se dio la vuelta, seguramente ya prefiere que no le salude cuando le vea. Algunas personas no estamos biológicamente preparadas para la vida.

Siempre he sido muy patosa, y me llamo a mi misma pato. Pues ayer, me fui de excursión, y nos tocaba ir en bici,
le tengo tanto miedo de caerme que fui la mitad del tiempo andando. El profesor al final iba conmigo andando para que no me perdiera.

Pues al volver a casa iba en el coche de un "futbolista" de tercera, un coche de 3 puertas, yo sentada detrás.
Aparcan, salen los 3 y se van a coger cosas del maletero. Voy a salir del coche y se me engancha el pie en el cinturón del conductor y me caigo a la carretera, me doy contra la puerta en la cabeza y yo empiezo a reírme como una tonta.

Voy a hacer un recado y veo un perrito solo, una chica extranjera también extrañada. Pienso, no es mi problema, pero me quedo con el run run, vuelvo del recado y sigue el perrito, le miro la placa, veo dos teléfonos, me pienso si llamar, levanto la cabeza y veo a unos señores mirándome... Les pregunto si es suyo, que he pensado que se había perdido...

Me pasa por buena samaritana. No sé si se pensaron que lo iba a robar.

Este me parece que debe ser algo típico que le ha pasado a más de uno, y seguramente en peores circunstancias.

En primero de carrera, nos fuimos de escapada con las amigas al sur de Francia. Como dábamos francés, queríamos practicar un poco. Nos metimos en un super a por agua. Y en vez de buscarla, por querer practicar, le pregunté a un empleado con mi mejor intento de acento francés dónde estaba el agua. A lo que el muchacho me responde en perfecto español y con una sonrisa de oreja a oreja "sí, el agua la tienes en el segundo pasillo a mano izquierda".


Y el primer intento de tortilla de patatas. Estando de Erasmus, queríamos impresionar a los dos otros chicos con los que compartíamos casa. Ellos querían tortilla de patatas, y mi compañera y yo, por supuesto, sólo faltaría. Ninguna de las dos había hecho una antes, pero por chulería, vergüenza o ambas cosas, no quisimos admitirlo delante de ellos. Aún no teníamos internet para ver un tutorial por youtube, que entonces los móviles sólo tenían sms y gracias. Nos vamos a la cocina y todo a ojímetro. Intentando aplicar la lógica, hicimos las patatas primero y cuando estuvieron hechas, echamos los huevos batidos. Pero a la hora de girar la tortilla, escogimos un plato que no cubría la sartén, el huevo no estaba del todo cuajado y la relación huevos-patatas no era del todo acertada. Tampoco se puede intentar girar una tortilla de patatas con miedo. Tal cual le dí la vuelta, se me cayó la plasta encima de la lavadora (era de esas cocinas con lavadora). Mientras me descojonaba viva, a mi compañera entre risas no se le ocurrió otra cosa que coger una cuchara y ponerlo de nuevo todo en la sartén. Al final los chicos se comieron un revoltijo de patata y huevo que según ellos estaba muy rico. Le echamos la culpa de la falta de forma a la mala calidad de la sartén y a que no había platos más grandes para girarla. Nosotras ni nos atrevimos a probar bocado.

Shi escribió: 04 Mar 2018, 17:05 Le echamos la culpa de la falta de forma a la mala calidad de la sartén y a que no había platos más grandes para girarla.

This! Yo en el erasmus siempre ponía de excusa eso