Las medidas de Macron
Macron anunció el lunes medidas para intentar calmar el movimiento de los gilets jaunes, en principio sin ningún resultado positivo. Las medidas anunciadas suenan muy bien en principio pero mirando el fondo no son tanto como parecen, por partes:
- Supresión del aumento de las cotizaciones para los pensionistas que cobren menos de 2000€ al mes. En principio sin trampa, más allá del dinero que dejará de recibir el estado.
- Aumento de 100€ netos del salario mínimo. Esta era la medida más espectacular y con la que se pretendía causar más efecto pero también la menos sincera. Por un lado se incluye en esos 100€ el aumento de 20€ a partir de enero que estaba ya previsto, como cada año, cuando se revisa el SMI para adaptarlo al aumento de los precios. Por otro, 60€ se corresponden a una bajada de las cotizaciones que lleva ya en vigor un par de meses y que afectó a todos los salarios. El bruto quedó igual pero subió el neto, vamos, que el salario sigue siendo el mismo, con la diferencia de que se cotiza menos por él. Vamos, que ha subido el salario mínimo 20€.
- Las horas suplementarias no serán cotizables. Lo mismo, aumenta el neto pero bajan las recaudaciones.
- Se "insta" a los empresarios a dar una buena prima de fin de año a sus empleados. La medida más ridícula, queda totalmente a voluntad de los empresarios pagarla o no y qué cantidad.
Los gilets jaunes entrevistados en diferentes rotondas bloqueadas ayer en general expresaban descontento por cómo Macron hace como que lo ha entendido todo y hace un gran gesto cuando son medidas ridículas para la gravedad de la situación y la profundidad del descontento (por hacer una comparación, en mayo del 68 se subieron todos los salarios un 35% y los de los agricultores un 56%, se puso la quinta semana de vacaciones pagadas, el reconocimiento del derecho a la actividad sindical en las empresas, la semana laboral de 40h (desde 48h), la revisión de los convenios colectivos, dimitió el presidente, ...).
Los políticos de la oposición han reaccionado criticando que sus medidas vayan sobre todo por "desocializar" los sueldos al aumentarlos "robando" de la cotización, al mismo tiempo que sigue negándose a volver a poner el impuesto sobre las grandes fortunas que suprimió hace meses y a perseguir el fraude fiscal de las multinacionales.
La France Insoumise depositó ayer una moción de censura que tenía que empezar a debatirse mañana, pero ante la situación en Estrasburgo han decidido posponerla.
Toda esta información la he sacado de Le Monde.
-----
La manifestación del sábado:
En la línea de las anteriores, pero más fuerte. Los disturbios no fueron sólo en Champs Elysées y Haussmann, se extendieron hasta las zonas de République y Bastilla (barricada en fuego delante de mi casa incluida
). La represión policial aumentó en consecuencia: tanquetas en Champs Elysées (según Marianne, un periódico bastante facha así que dudable, cargadas con gas paralizante, en caso de ser verdad seguramente por si la gente llegaba hasta el palacio del Elysée), helicóptero con foco gigante después de anochecer sobrevolando République, grupos de decenas de policías "en civil" con cascos y porras encarándose con todo el mundo al más puro estilo milicia fascista, un antidisturbios diciendo a un manifestante tranquilo que se queja delante de él de la violencia de las cargas policiales "Si quieres seguir con vida, quédate en tu casa", ...
Siguen sin dejar de salir vídeos y testimonios de manifestantes que no estaban haciendo nada en el momento en que una pelota de goma les rompió la mandíbula o les sacó un ojo. Otra mano amputada por granada de TNT. Personas aisladas que se ponen en primera línea ante la policía con los brazos en alto o arrodillados y reciben sin más una bala de boma en el estómago que las tumba. Muchos manifestantes poniéndose de rodillas con las manos en la cabeza en solidaridad con los estudiantes de instituto que fueron puestos así la semana pasada tras una detención masiva.
También muchos ataques a periodistas. Ya era habitual desde hacía un par de años que cada vez más los policías se dirigiesen a ellos: pegándoles, impidiéndoles entrar en las manifestaciones, requisándoles el material de grabación (que es ilegal, a efectos legales es literalmente un robo) o directamente lanzando granadas a sus manos para romperles las cámaras, varias personas han perdido las manos por esto. Lo que pasa es que hasta ahora lo hacían con los periodistas "alternativos", gente que tiene páginas web que siguen este tipo de eventos pero no están reconocidos como profesionales y por tanto no tienen tarjeta de prensa. Ahora lo están haciendo con todos, varios periodistas de Le Monde se han quejado de que no les permitían entrar en Champs Elysées o les requisaban el material. También pasa que hasta ahora a las manifestaciones muchos medios tradicionales pasaban de ir y directamente compraban las imágenes y vídeos a los que llamo periodistas alternativos, ahora ante esta situación han empezado a desplazarse mucho más.
Represiones de manifestantes varias a la hora de coger transportes: de revisar todo el equipaje a todos los viajeros que venían hasta París de Lille y requisar cualquier elemento de protección (que lo hacen también en la calle, quitar mascarillas y gafas de bucear para protegerse del gas, bufantas, camisetas, ...), a directamente prohibir a la gente que llevaba un chaleco amarillo en Burdeos subirse al tren pese a tener billete.
Pero bueno, es la línea habitual. Lo que está llamando muchísimo la atención es la represión más política, que hasta ahora había sido más discreta. Hay un diputado de La France Insoumise imputado por "sedición e incitación a la destrucción del estado" por algo que ha dicho. La coña es que es el tío más neutro posible que puede haber en el congreso, que nunca duda en felicitar a la policía por su gran trabajo la mitad de las veces que habla, que niega las violencias policiales, que en el caso Benalla sólo se pronunció a favor de la policía cuando hasta los propios diputados macronistas estaban dándole caña, ... Y son varias las personas más anónimas pertenecientes a los gilets jaunes que en la última semana fueron invitadas a la televisión para debatir sobre el tema que han sido imputadas con los mismos delitos.
También se está presionando a medios alternativos, destacando la detención de un escritor que ya hace diez años estuvo imputado por terrorismo en un montaje policial que se acabó demostrando totalmente falso y él saliendo libre de todo cargo, pero al que no han dejado en paz desde entonces por la influencia de sus escritos y el apoyo que causó su caso y que acabó haciendo que en la prensa y en el ministerio del interior se le llamase "el jefe de la ultraizquierda". Lo detuvieron el sábado por la mañana, lejos de los lugares de manifestación y metiéndole una detención provisional por "agrupamiento en vista de cometer un delito" (tiene tela también que esto exista y cómo se ha aplicado, pero tampoco quiero extenderme AÚN MÁS) porque iba en coche con un amigo y dentro había un chaleco amarillo (que es obligatorio llevar
), una mascarilla y dos botes de pintura en spray. La televisión cuyo equivalente sería Intereconomía se pasó la noche diciendo que si los disturbios no habían sido aún más fuertes fue porque detuvieron a este señor, porque claro, es el jefe.
Están empezando ya a salir las primeras condenas exprés para los detenidos de este último mes que han pasado por juicio y son el colmo del absurdo: siete años por haber dicho en una manifestación "voy a hacer una barbacoa de pollo" (los pollos son los policías), todo en esa línea. Los juicios son ridículos y se ve que a la mayor parte de los juzgados (que recuerdo, son ya una pequeñísima parte de los millares de detenidos) han sido imputados por la más pura nada. Ante la dificultad de coger a la gente que rompe cosas y pilla tiendas, porque son grupos que se mueven muy rápido y que sólo actúan en zonas antes de que la policía llegue, como tienen necesidad de hacer cifras grandes de condenados para no quedar en ridículo, se ve a leguas que están cogiendo con cualquier excusa a personas aleatorias que están tranquilas en las manifestaciones.