Pues yo creo que algo así, si. Porque por ejemplo cuando la adoptaron y se la llevaron a su casa empezó a mearse al principio, imagino que de estrés del hogar nuevo y tal, y cuando se adaptó dejó de mear. Cuando adoptaron al pichurro volvió a empezar a mearse, ella es muy territorial y muy choni callejera, y no le hizo ni p**a gracia que viniera el otro y menos siendo cachorro que él solo la buscaba para jugar y ella es una vieja pelleja antisocial y no quería ser molestada bajo ningún concepto. Cuando se vinieron aquí, como el pichurro tenía otros dos gatos con los que jugar, ella volvió a la tranquilidad y no se meaba, de hecho es que no ha meado fuera en todo el año, y si lo ha hecho ha sido anecdótico completamente. En septiembre cuando empecé a darle comida húmeda de la que a ella le gusta del burger king gatuno, la guardaba en el armario esquinero de abajo de la cocina, pues se empezó a mear en esa parte de la encimera. Cambié las latas a la despensa del hall y dejó de mearse una semana y media o así, y justo pasó lo de mi hermana y mi cuñado y desde que se fue ya se mea en la encimera, en un rincón de uno de los pasillos, y lleva dos días meándose en un rincón del cuarto donde tenía la habitación mi cuñado, que ahora yo la uso para tender la ropa.
De salud no es, porque es lo primero que le miramos, es tema de comportamiento, pero claro, tampoco sé qué hacer. No le voy a obligar a mi hermana y a mi nocuñado a volver a retomar la relación y que se vuelva a vivir aquí solo para que se deje de mear