Laura Nuño: “En prostitución tienes sexo sin reproducción. En vientres de alquiler tiene reproducción sin sexo”
- Gestación subrogada, vientres de alquiler, maternidad subrogada, gestación por sustitución, subrogación gestacional… ¿Qué TÉRMINO te parece más apropiado para referirnos al tema que nos ocupa?
- En realidad, el término más adecuado sería “la ley del deseo” como dice la película de Almodóvar…porque creo que es lo que en realidad hay detrás de esto. Quizá el que más me gusta es “gestación comercial” o “vientres de alquiler” porque evidencia la parte del “mercado” que hay, porque en realidad lo que está detrás de esto es la venta de criaturas.
El resto de los términos creo que en cierta forma son eufemismos porque
gestar, como respirar, no se puede subrogar, gestar es un proceso humano… sería como decir “respiración subrogada”. Lo que se hace es donar el producto de esta gestación que, en este caso, es un ser humano. Estos eufemismos no atienden a lo que es el proceso e invisibilizan partes importantísimas del mismo tales como, por ejemplo, la selección (epigenética, de sexo…) que se realiza; la hormonación que conlleva; el parto; el postparto; las consecuencias psicológicas que tiene ceder a la criatura que has gestado; etc.
- Algunos agentes sociales proponen regular el “derecho a la gestación subrogada”. ¿Estás de acuerdo en considerarlo un DERECHO más allá del deseo?
- Que algo sea un derecho no es una cuestión de preferencia individual. De hecho, si fuera así tendríamos una colisión con el aborto en cuanto que
si la paternidad fuera un derecho las madres no podrían interrumpir su embarazo de forma individual y autónoma, hasta ese punto llegaríamos
- ¿Tiene sentido prohibir el poder reproducirse si en un momento dado existen los mecanismos para poder hacerlo?
-
Nadie prohíbe reproducirse, lo que está prohibido es la venta de criaturas. Eso tradicionalmente se ha llamado esclavitud. En este caso, además, es una venta de seres humanos por encargo, a estrenar. Si de verdad hay interés por aumentar las tasas de natalidad tendría que haber políticas de gestión social del cuidado, escuelas infantiles, corresponsabilidad… Esto no se va a arreglar porque aquellas personas que tienen capacidad económica suficiente puedan comprar criaturas.
- ¿Es posible disociar a la madre gestante del bebé y entender que ésta es sólo la “portadora”? ¿Qué analogías puede haber con la donación de óvulos?
- Madre es la que pare. En el proceso del embarazo se establecen vínculos afectivos y
solo una mujer en condiciones de vulnerabilidad económica aceptaría a que usaran su cuerpo como una incubadora. Y creo que toda la estrategia de separar la carga epigenética de lo que es el embarazo es para evitar problemas legales y para abaratar costes.
- ¿El vínculo afectivo es mayor en la persona que dona el óvulo que en la persona que lo gesta? ¿De verdad nos quieren contar eso?
- Que el bebé no tenga carga epigenética de la madre gestante resuelve problemas legales porque le pueden decir que no tiene ningún derecho sobre esa criatura porque no lleva su carga genética pero no resuelve problemas éticos. Esa criatura no está en un almacén, está en su cuerpo.
- ¿Cuáles son los riesgos para la salud física y emocional de la mujer gestante? ¿Por qué no se suele hablar de esto?
- En este negocio la atención se centra en satisfacer los deseos de las y los clientes y por tanto, en la salud del feto, en la carga epigenética del feto, en que no haya problemas a la hora de inscribirlo, en los plazos de entrega… pero la salud de la madre es irrelevante, por eso no se habla de estas cuestiones en el debate pro-vientres.
Está ocurriendo ya que
el 50% de la mal llamada donación de óvulos de Europa se producen en España (porque en realidad es una venta). Nuestras universidades están llenas de carteles que pone “dona vida”. Sin embargo, los riesgos de esta donación (relacionados con la sobrehormonación…) también se ocultan porque esa parte no interesa mirarla.
También parecen ser irrelevantes los riesgos éticos que supone para la convivencia el hecho de que se puedan comprar seres humanos. Hemos pasado de economías de mercado a sociedades de mercado donde el precio del dinero libera a la persona consumidora de toda responsabilidad ética o moral. “Si tú tienes dinero y algo está en venta: puedes comprarlo”. Esto tiene también un riesgo de salud democrática. Este riesgo también se oculta.
- En cambio, otros agentes sociales alertan de que “alquilar el cuerpo de la mujer” puede atentar contra su LIBERTAD Y DIGNIDAD y la de la niña o el niño. ¿Estás de acuerdo? ¿En todos los casos? ¿También cuando hay libre consentimiento?
-
El libre consentimiento es el mejor mantra que se utiliza cada vez que hay que explotar a las mujeres. El libre consentimiento no se utiliza cuando se habla de esclavitud, ni de trabajar 40 horas al sol y con cadenas, ni de la venta de órganos, ni de las relaciones laborales… Sin embargo, es un mantra que sí se utiliza curiosamente cuando se habla de prostitución, de vientres de alquiler… es un mantra que solo se utiliza cuando los derechos en juego son los de las mujeres, pero no para otro tipo de derechos.
Por ejemplo, nadie dice “bueno, si un trabajador quiere trabajar sin contrato, por la mitad del salario mínimo interprofesional, con cadenas, renunciando a las vacaciones… y no le importa que le peguen latigazos… es libre consentimiento”. Nadie lo dice. Sólo se utiliza cuando concurren derechos de las mujeres.
Por otro lado, el libre consentimiento requiere o parte de dos requisitos éticos: la libertad y la información. Si no se dan esos dos requisitos no hay libre consentimiento. Con respecto a la libertad, en un contexto mediado por la superviviencia, la dominación, el patriarcado, la feminización de la pobreza atravesada por desigualdades de clase y género… no se dan las condiciones éticas para hablar de esa libertad.
En el caso concreto de los vientres de alquiler curiosamente se habla de libre consentimiento para un acto en el que la persona renuncia a su libertad. Es decir, no puede interrumpir el embarazo, no se puede arrepentir, ni cambiar de opinión, ni quedarse la criatura… La libertad nunca puede ser un acto que signifique renunciar a tu libertad (como decía Stuart Mill). Esa libertad no es tal, es sólo libertad para decir “sí” en un momento determinado.
El requisito de la Información tampoco se cumple, ya que es imposible que las madres gestantes sepan los vínculos afectivos que van a desarrollar durante el proceso gestacional. Además, en otros países como la India son mujeres analfabetas las que firman un complejo contrato escrito en inglés que firman con su huella digital ¿Es eso un acto informado? A menudo se apela al slogan “mi cuerpo es mío”. Cuando el patriarcado quiere hacer con nuestros cuerpos lo que le da la gana nos devuelve nuestros propios eslóganes. ¿Por qué no se aplica a otras partes del cuerpo como “mi cornea es mía” y la vendo? El derecho de autonomía de las mujeres al que alude el patriarcado implica también el reconocimiento del derecho de autonomía de las mujeres frente al mercado.
- ¿Qué analogías tiene esta práctica con la prostitución?
- Muchas.
La explotación s*xual y reproductiva de las mujeres es la piedra angular del patriarcado. En prostitución tienes sexo sin reproducción. En vientres de alquiler tiene reproducción sin sexo. Van afinando la explotación. Esto responde al derecho s*xual patriarcal clásico, histórico de explotación, apropiación, alienación s*xual y reproductiva de las mujeres lo que pasa es que con el neoliberalismo globalizado lo que antes era una expropiación por parte de los hombres, ahora el mercado ha descubierto que con esto puede hacer dinero.
- ¿Crees que necesitamos LEGISLAR sobre esta cuestión? ¿En qué sentido? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Qué problemas puede plantear legislar? ¿Y no hacerlo?
- No hay que legislar porque ya está legislado. El artículo 10 de la Ley 14/2006 de técnicas de reproducción humana asistida establece que la subrogación es nula de pleno derecho y que la filiación será determinada por el parto. Legislada está, que no nos engañen.
El mercado ha introducido este tema ahora con muchísima urgencia porque hay problemas a la hora de inscribir a los y las nacidas y algunos países donde esta práctica es legal están exigiendo que haya una legislación en el país de destino que también establezca que es una práctica legal.
El discurso en el que se amparan “ya que es una práctica que existe es mejor que la legislemos” es una falacia. Responde a una política de hechos consumados.
¿Qué pasa si lo extendemos a otro tipo de delitos? ¿Dónde nos colocaríamos en términos de políticas públicas? ¿Qué pasaría si se tratara de la trata de seres humanos o de la corrupción? Nadie en su sano juicio aboga por regular la trata con fines de explotación s*xual por el mero hecho de que exista. Lo que procedería sería pensar que como las políticas públicas encaminadas a erradicar estos problemas están fallando hay que fortalecerlas.
Detrás de esto están las comercializadoras, el negocio de los bebés.
¿Por qué están tan interesadas en la regulación altruista si son lucrativas empresas? Porque el altruismo aquí (que podría afectar a no más de 7 personas…) les ofrece un paraguas para inscribir a los bebés que consiguen fuera. Yo empatizo con una persona que quiere tener hijas e hijos y no puede, pero la pregunta es del otro lado, ¿Qué significa esto? si regulamos la “altruista” abrimos la puerta a un falso altruismo.
¿Qué mujeres y bajo qué circunstancias se hiperhormonarían, tendrían un embarazo múltiple, un parto, para ceder a una persona desconocida una persona gestada por ellas? Si se regula de alguna fórmula, aunque sea en un marco garantista como, por ejemplo, en el sistema público de salud, con lista de espera en la que tú te apuntas… cuando no haya mujeres gestantes altruistas (que es lo que pasa en Gran Bretaña) como ya es legal en el país, cabe la posibilidad de decir que una mujer ha venido de Ucrania y altruistamente me ha cedido el bebé.
Sabemos del patriarcado, de la feminización de la pobreza, de que las decisiones no las toman ellas… (En la India autoriza el padre o el marido, en EEUU es una decisión familiar, en Nigeria eran menores, las granjas en la India…) pero, sin embargo, quienes lo hacen allí pueden decir que se ha hecho de forma altruista ¿Cómo se demuestra que no es así? ¿Qué analogías tiene esta práctica con la donación de órganos? No es lo mismo necesitar un órgano, que tiene que ver con tu vida, con tu salud, que necesitar una criatura. Tampoco es lo mismo que donar sangre. Tú con tu sangre no generas vínculos afectivos. El proceso de gestación es un proceso en el que hay vínculos emocionales, que implica un cierto peligro… Pensemos, además, que el mercado de los vientres de alquiler no me pone límites, si yo tengo dinero yo puedo comprar una criatura, dos, quince o veinticinco… aunque tenga 70 años…