Los tratamientos que prometen "rejuvenecer" y remodelar la vagina no implican un procedimiento quirúrgico, pero eso no los hace necesariamente seguros.

Eso advierten los especialistas sobre las llamadas "terapias" ya que, aseguran, pueden producir quemaduras, cicatrices y dolores intensos y recurrentes en una de las partes más sensibles y con más terminaciones nerviosas del cuerpo de la mujer.

Algunas incluso prometen tratar afecciones y síntomas relacionados con la menopausia, la incontinencia urinaria o la función s*xual, pero no hay evidencias científicas que lo avalen y los riesgos son grandes.

"Estos productos tienen riesgos graves y no hay pruebas suficientes para respaldar su uso con estos fines. Estamos profundamente preocupados de que las mujeres puedan salir perjudicadas de tratamientos como este", dice una advertencia lanzada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).

En Estados Unidos este tipo de "terapias" se han vuelto muy populares y la FDA ha prometido tomar medidas si continúa la publicidad engañosa de un "procedimiento peligroso que no tiene un beneficio comprobado".

Vanessa Mackay, doctora del Real Colegio de Obstetras y Ginecólogos de Reino Unido (RCOG) asegura que estas terapias no son la solución a algunos problemas que puedan experimentar las mujeres sobre su salud s*xual.

"No hay evidencia que sugiera que los dispositivos de rejuvenecimiento vaginal no quirúrgicos sean efectivos para mejorar el tono muscular vaginal o remodelar el tejido vaginal. Si las mujeres están preocupadas por la apariencia de su vagina, deben hablar con un profesional sanitario".

Mackay también recordó que todas las vaginas son diferentes, que hay tantas como mujeres y que suelen variar en apariencia y color.

Candy Girl escribió: 27 Ago 2018, 19:52 Se comentó en su día lo de la osadía de Blanca Suárez de ir a la playa sin pesar 40 kilos de mojada?

Astrid escribió: 27 Ago 2018, 20:03 En este no y yo no m'henterao de na

Candy Girl escribió: 27 Ago 2018, 20:11 Era peor, era como alabñandola por tener la valentía de ir a la playa, para colmo en bikini, con ese cuerpo con kilos de más.

cuanto más vieja me siento más indignada me siento por la cultura dietética.

hay una razón por la que se dirige a las chicas jóvenes. hay una razón por la cual esto depende de hacer que las mujeres adultas se vean diminutas, indefensas y débiles. hay una razón por la cual se normaliza en la medida en que lo que aparentemente no es un acto saludable se considera una "buena" elección y algo de lo que enorgullecerse.

las jóvenes están completamente sumergidas en él. los adultos olvidan que los niños recogen todo y oyen a sus padres y sus maestros y a todos en este planeta que no comen carne roja esta semana o que limpian el jugo o niegan negarse a sí mismos ("¡bien por ti! Nunca podría estar tan bien educado "). aprenden realmente, muy rápido que "gordo" es una palabra graciosa, no muy buena, casi jurada, en la medida en que mis quinceañeros, que normalmente se comportan bien, se convertirán en risas locas porque le pregunté "pásame" uno de los marcadores de grasa por favor ". no reaccionan así a nada más, simplemente "gordo", que saben que es malo / fuera de límites / terrible.

y pretendemos que estamos tan confundidos por la obesidad y por la velocidad del desorden alimenticio - una tasa de desórdenes alimenticios diagnosticados, ya que comer desordenado es ahora esencial para muchas tradiciones alimentarias estadounidenses - y culpamos a los milenios o a los OMG o lo que sea que ganemos " Nos hace mirar a la industria multimillonaria a los ojos y darnos cuenta. Literalmente nos enseñan desde una edad temprana lo que es esencialmente un ciclo de restricción / negación que está muy cerca de un ciclo de atracones. nos enseñan alimentos "buenos" y "malos" y "seguros", pero no nos proporcionan el dinero para obtener esos alimentos (y Dios no permita que vivas en un desierto de comida) mientras nos venden Curas Mágicas para Transformaciones Mágicas.

y por supuesto que funciona. le enseñas a la gente a interrumpir la dieta y he aquí que su metabolismo se vuelve completamente dependiente de tu ciclo de inanición / realimentación. la estadística de que la mayoría de la gente recupera el peso que perdieron no es porque las personas son estas personas terribles que no tienen autocontrol (pero te venden esa idea a ti, ¿no?), es que su metabolismo fue destruido y la forma en que se ven en los alimentos no puede cambiar en el transcurso de una dieta fallida: si a alguien con un trastorno alimentario le toma siete años recuperarse, lo entendemos, pero si alguien con sobrepeso recupera su peso perdido es "una pena". y la cultura de la dieta gana en ambos lados, quiero que entiendas eso. ellos ganan dinero de usted de cualquier manera. Saben que estás recuperando el peso pero maldito revoloteando: saben que intentarás comprar su producto porque la última vez funcionó para comprar atkins o vigilantes del peso, y saben que cuando pierdes peso, bueno, Maldita sea, vas a ser una junta publicitaria para ellos porque nos enseñamos unos a otros que esto es material para tomar café, ¿no es así?

y nos vendemos el uno al otro. decimos: "oh, esto funcionó para mí, tienes que intentarlo". Ninguna de las personas con las que hablamos son nutricionistas, pero todos en Internet tienen un título en medicina, así que no te preocupes, si sales a la calle. un bikini y no son niveles saludables de delgadez (oh, pero es saludable si es el tipo de delgadez correcta), se le recordará que pierda peso. mantenemos a nuestras mujeres con niveles tan bajos de carbohidratos / calorías / grasas que están permanentemente agotadas, débiles, emocionalmente agotadas, y entonces las mujeres cuerdas estamos locas. Mientras tanto, los hombres reciben el tratamiento opuesto que no es sano de una manera diferente: la obsesión con la masculinidad a través de la comida, de todas las cosas, esa ensalada es "comida de conejo" y una verdadera "comida de hombre" es la carne roja y la cerveza.

y dios no lo quiera decir, "esta mierda es depredadora, es malvada, está controlando los cuerpos de las personas" porque obtendrás cincuenta y siete comentarios "buenos, grasos" que no entienden por completo, porque las compañías son realmente inteligentes y aprendieron: si llamas a alguien gordo, puedes ignorarlo por completo. y cualquier persona que no esté "en dieta" es, por lo tanto, gorda e incapaz de comer de manera saludable. una alimentación saludable, por supuesto, es definida por la compañía, pero ¡oye! puedes ayudar a esa persona a darse cuenta de que son solo un estúpido / tonto / ignorante graso. o si de alguna manera mágicamente no son gordos, puedes decirles, "bueno, un día lo serás".

y yo solo sé Lo sé. esta mierda continuará siempre lo hace

El Dr. Simon Ourian me dijo que si veía sus viejas esculturas de arcilla, se parecían tanto a Kardashians que inyectar y esculpir a la familia "era casi un destino". El cirujano plástico de Beverly Hills, que saltó a la fama después de que toda la familia admitido a trabajar con él, es al menos en parte responsable de ayudar a diseñar el estilo Kardashian, un estilo de cara de estatua egipcia que se ha extendido como un reguero de pólvora a través de las redes sociales.

El propio Ourian en realidad se parece a una Kardashian. Si él nació de esa manera o lo hizo él mismo está en debate. Pero sentado frente a él, sentí como si estuviera mirando al gemelo masculino de Kim.

"Alterar tu apariencia solía ser un pecado porque era imposible", dijo. "Como querer crecer alas, fue una locura".

Ourian admitió que, en general, la presencia combinada de Instagram de Kardashian ayuda a conducir la mayor parte de su negocio, y ha informado algunos de sus procedimientos más populares: mejoras labiales, contorno facial, levantamiento de cejas y levantamiento de glúteos brasileños.

Ourian estimó que hace 10 años alrededor del uno por ciento de sus pacientes estaban en "la categoría más joven" (por lo que quiso decir 18-19 años), mientras que ahora, ese grupo de edad ha crecido hasta representar aproximadamente el 10 por ciento de su población de pacientes. Sus pacientes más jóvenes traen fotos y anuncian inconscientemente, "Quiero verme así", mientras que los pacientes mayores, "y por mayores, me refiero a los años 30 y 40", aclaró, mirándome fijamente, no encuentran las palabras para qué ellos quieren. Llegan a su oficina agarrando fotos desgastadas por el tiempo, queriendo parecerse a ellos, solo que más jóvenes. Pero los jóvenes de 18 a 19 años acuden a él queriendo verse "diferentes", como "alguien más", dijo Ourian.

"Sacan fotos de sí mismos que han hecho en Facetune u otra aplicación".

Ourian se apresuró a agregar que, personalmente, no ve pacientes menores de 18 años. "Por muchas razones", explicó, "pero creo que el número uno ha estado del otro lado". Ourian quería un trabajo de nariz cuando Tenía solo 15 años, pero "tuvo que esperar dolorosamente" hasta que cumplió 18 años y la espera fue buena, me dijo, porque durante esos años formidables, lo que un joven desea cambia todos los días.

Cuando me senté con la Dra. Ourian, estaba muy embarazada de una niña y no me encantaba la idea de que mi feto naciera sano (con los dedos cruzados) solo para desarrollar una relación profundamente insalubre con la tecnología que un día la empujó hacia el trasero inyecciones Según estadísticas recientes publicadas por la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos, más personas que nunca antes se están sometiendo a cirugía plástica. Muchos lo hacen para verse mejor en selfies ("nuestros pacientes culpan a su extraña apariencia en selfies como una razón para consultar a un cirujano plástico y buscar procedimientos cosméticos menores o mayores", según un artículo de los Institutos Nacionales de Salud). y las niñas también lo hacen: se divierten con sus sostenes de entrenamiento, se aferran a los permisos de los padres para ver a los médicos con inyecciones de químicos no regulados. En 2015, se informó un aumento del nueve por ciento en las mejoras labiales entre los 13 a 19 años de edad solamente.

Según Nancy Jo Sales, una autora y periodista que pasó años entrevistando a niñas de entre 13 y 18 años sobre sus relaciones con las redes sociales, una de las barreras para tener una discusión productiva sobre la naturaleza insana de tales relaciones es la noción relativamente moderna de que las selfies, las imágenes de desnudos y las "mejoras" en los labios son una expresión de empoderamiento personal o feminismo. Las ventas me dijeron que algunas de sus sujetos parecían haber estado tan condicionadas por la publicidad y los medios para creer que la sexualización es igual al feminismo, que simplemente preguntar si el ajuste constante de su apariencia usando software de edición (luego mirar al espejo y ver el retoque sin retoque) imagen) podría ser malo para su autoestima, a veces las dejó molestas. "Algunas de ellas piensan que incluso plantear la cuestión es ser sexista. Ese es el pequeño y sucio truco de este mensaje. Cualquiera que cuestione si la sexualización es feminismo es "sexista".

En American Girls, el libro muy investigado que surgió de estas discusiones, Sales deconstruye hábilmente esta idea de la tercera ola del feminismo de que la auto-objetificación online, y tratar de parecerse a una Kardashian, es en sí misma una forma de positividad corporal.

Me gustó el libro de Sales-de hecho, antes de leerlo, había visto a las Kardashians como una especie de centro de poder matriarcal (uno en el que los hombres eran tratados como accesorios, o se "convertían" en mujeres, y donde las mujeres, en virtud de ser un negocio de ricas propietarias, por definición eran feministas). Pero el libro de Sales me hizo cambiar de opinión. Como me dijo por teléfono: está bien ser Madonna y someterse a una cirugía plástica y llamar a eso una expresión de su agencia personal, pero ¿qué pasa cuando las niñas de 12 años adoptan la misma filosofía como una especie de manto feminista?

No. El famoso empoderamiento de la mujer no consiste en subirse en unos interminables zapatos de aguja ni en no volver a ponerse un zapato de tacón en la vida. Tampoco consiste en raparse la cabeza a lo Teniente O’neil ni en aprender a boxear a lo Poli Díaz. Tampoco en llevar el bolso abarrotado de navajas y sprays de gas pimientas; ni en hacerse con un repertorio interminable de momentos donde meter la palabra “coño“...

Astrid escribió: 29 Jun 2018, 15:54

Young women in South Korea calling themselves “beauty resisters” are fighting back against the powerful and incredibly profitable beauty and cosmetic surgery industries.

In April, The Telegraph reported on a growing movement against “cultural violence against women” in South Korea, which rose up in response to the fact that women in the nation were undergoing more plastic surgery than anywhere else in the world. Emanuel Pastreich, head of the Asia Institute, told Julian Ryall:

“Korean society has become completely distorted by this rush to undergo surgery and, speaking personally, I believe it is very sad that it has shifted to the point that women are seen merely as sex objects that have to undergo the scalpel to be perfect.”

This movement had success in November 2017 when Seoul Metro, which runs trains and buses in the world’s most populous city, banned cosmetic surgery ads in its stations.

Beauty practices are enforced more strictly for South Korean women than perhaps any female population on earth. Women’s ability to flourish and live autonomously, in a political, economic, and social context, is kept in check through intense pressure to get plastic surgery, to diet after graduation in order to compete in the job market, and to spend money on skin treatments, hair styling, and body hair removal treatments. Even for underage Korean girls the regime is fundamentalist: it’s hard to find a girl not wearing makeup by sixth grade, and some middle school uniforms for girls come with inner pockets for lip gloss. Female students in secondary schools are told not wearing makeup is socially impolite.

Under this regime, the beauty and personal care industries are extremely profitable, and whole sectors of the economy are dominated by cosmetics, dieting, and fashion. One extreme plastic surgery procedure popularized by K-pop stars is called “V-line surgery,” and involves shaving the jawline to create a V-shaped face. The Verge reports, “Technically called ‘corrective jaw surgery,’ it’s a procedure that requires the jaw to be wired shut for six weeks and can result in permanent numbness or death.”

Womad’s anti-beauty campaigning got a further boost this year with the publication of Rootless Feminism: From Megalia to Womad. The book, which includes essays by Womad women, including Jihye Kook and Ikmyeong Kim, defines beauty practices in political terms:

“… Practices discriminatorily expected of women or women’s conformity to the oppression resulting from being accustomed to misogyny and sexism. It can sometimes mean the women themselves who carry out such practices…conform to the[ir own] oppression. Makeup, dieting, cosmetic surgeries, and other similar practices constitute ‘beauty corsets,’ while ‘moral corsets’ [refer] to the expectation that women always be kind and caring, to always follow the rules and do what’s right. When one takes off her ‘corsets,’ she walks away from these oppressive practices and standards, resisting the social pressure.”

Corsets were never an item of female clothing in Korea, but the anti-beauty campaign is waged under the rhetorical banner “take off the corset” to highlight the oppressiveness of beauty practices of all kinds for women.