kerkyra escribió: 16 Feb 2018, 19:39 Es como si al hilo de no quiero tener hijos entra alguien diciendo lo malísimas que somos las que no queremos tener hijos. Este hilo supongo que es para hablar del ateísmo y de por qué no somos de ninguna religión, cosas que no nos gustan de las religiones en general. Está bien que la gente de su opinión contraria si la tiene, pero si empezamos ya con ataques absurdos sin argumentos se hace imposible forear con normalidad, que me imagino que es lo que alguna busca. Parece que el título del hilo ya simplemente provoca rábia o algo así.

La cultura de la viola***n es una comprensión colectiva acerca de las clasificaciones de los violadores: el vi0lad*r "normal" (cuyo delito es más probable que sea despedido con una apología jocosa de "los niños serán niños") es el hombre que se obliga a las mujeres atractivas, las mujeres su edad en buena salud y forma, cuyo crimen es inquietantemente comprensible para sus defensores masculinos. Los "verdaderos enfermos" son los hombres que persiguen a niños, ancianas, discapacitados, víctimas de accidentes que languidecen en comas, el tipo de personas que no pueden defenderse, cuya viola***n es difícil de imaginar como excitante, a diferencia de la viola***n de " chicas bonitas, "tan fácilmente lanzadas en una fantasía de lucha y lucha de chillar y retorcerse y finalmente ceder a la" adulación "de ser violada. - Melissa McEwan

Pero al promulgar la viola***n, la víctima inicial se convierte en el victimario. Como Amy Richlin observó, Tereus estaba gramaticalmente activo en su viola***n de Philomela, lo que lo coloca en una posición de control. El vocabulario utilizado para describir al hombre o dios en el acto de viola***n también puede ser cargado con connotaciones de victoria y poder. Júpiter, cuando superó a Calisto, fue literalmente nombrado "vencedor". Tan pronto como Tereus había arrebatado a Philomela a su padre, exclamó "¡he ganado!" ("¡Vicimus!"), y la viola***n fue expresada en términos de cómo "conquistó con fuerza" (vi, superat). Después de la adquisición de Daphne por Apolo, el laurel se convirtió en un símbolo de victoria (aunque su intento real de viola***n había fallado). Estas observaciones implican que los griegos y romanos vieron una conexión entre el deseo de viola***n y el deseo de ganar. Al asociar ambos deseos con dioses y héroes, los mitos acentúan la virilidad y el poder del vi0lad*r. Así, el vi0lad*r victorioso ya no es el pasivo que sufre la ambición vacía, sino el agresivo que toma su objetivo.

"Sería preocupante ver surgir aún en algunos países voces que ponen en duda la cualidad definitiva de esta doctrina", escribe Ladaria, quien critica que "sembrando estas dudas se crea grave confusión entre los fieles, no solo sobre el sacramento del orden sagrado como parte de la constitución divina de la Iglesia, sino también sobre el magisterio ordinario que puede enseñar en modo infalible la doctrina católica".

"Por cierto, la diferencia de funciones entre el hombre y la mujer no comporta consigo ninguna subordinación, sino un enriquecimiento mutuo.

La prostituta se alza desde entonces como apostola apostolurum, “la apóstol de los apóstoles”.

"El marido ama a la mujer porque es su esposa, pero la odia porque es mujer" (San Agustín). O "la mujer es una burra tozuda, un gusano terrible en el corazón del hombre, hija de la mentira, centinela del infierno" (San Juan Damasceno). O la opinión de Santo Tomás de Aquino, “el doctor angélico” del que beben los obispos cuando están perdidos: “La mujer es un varón equivocado y fracasado”.

Jesse Duplantis, predicador evangélico, asegura que Jesús le dijo que debe tener un lujoso avión.

Jesse Duplantis, televangelista, líder de Jesse Duplantis Ministries y dueño de otros tres jets privados

"No se trata de propiedades, sino de prioridades ".

EL CAIRO - 31 de mayo de 2018: la egipcia Dar Al-Iftaa declaró que la mutilación genital femenina (MGF) está religiosamente prohibida el 30 de mayo de 2018 y agregó que la prohibición de la MGF debería ser un deber religioso debido a sus efectos nocivos en el organismo.

Dar Al-Iftaa también explicó que la mutilación genital femenina no se menciona en las leyes islámicas y que solo se produce porque se considera una norma social en las zonas rurales y algunas partes pobres de Egipto.

La MGF se considera un ataque a la religión al dañar el órgano más sensible del cuerpo femenino. En el Islam, proteger al cuerpo de cualquier daño es una obligación y la mutilación viola esta regla; por lo tanto, si los padres de mujeres que se someten a la mutilación genital femenina dan su consentimiento a la cirugía abominable, deben ser castigados.

Los estudios de UNICEF de 2014 mostraron que el 91 por ciento de las mujeres de entre 15 y 49 años de edad sufren MGF en Egipto y más del 80 por ciento de estas mujeres son del grupo de edad de 0-15 años. También se ha descubierto que es más común en las áreas rurales y menos común en las partes más ricas del país.

La cirugía tiene tres tipos:

• Tipo I: eliminación total o parcial del prepucio.
• Tipo II: extirpación total o parcial de los labios mayores.
• Tipo III: extracción de genitales externos y fusión de la herida.
•
Tipo I es el más común en las áreas rurales de Egipto.