Yo he subido una talla de pantalón desde el invierno pasado y necesito comprar al menos 2 para salir del paso.
Después veremos si bajo, lo veo díficil, o si tengo que ampliar el armario.
Desde la llegada de la menopausia se me están repartiendo los kg de una forma rara.

Jolene, lo mismo llego tarde, pero me compré en Vinted una mochila de piel (se puede llevar como bolso bandolera o como mochila) de Éric Laville. Me costó alrededor de 10€ y tiene una piel buenísima, compartimentos, llavero con cadena, cremalleras muy bien puestas... Vamos, recomiendo la marca 100%.
El otro bolso que tengo de piel es también de Vinted; por 15€ me compré uno de Lancaster (sé que os sonará a cosmética, jajajaja) y es de los mejores que he tenido en mi vida. Unos acabados de maravilla.
Ya ni me planteo comprar nuevo para el tute que les doy. Ahora solo tengo de piel esos dos y los puedo cuidar mejor. Les doy grasa para piel antes de guardarlos cada año, los tengo con su guardapolvo y con relleno para que no se deformen, etc.

Hermesita No las conocía, voy a echar un vistazo, ¡gracias!

No hace nada que terminaron las rebajas, el Black Friday está a la vuelta de la esquina, y hoy me han llegado varios mails de tiendas y webs anunciando rebajas de noséqué. Y como fue mi cumpleaños hace poco, no faltó una lluvia de correos con descuentos especiales. Es una insistencia para consumir agobiante.

Ya sé que se pueden desactivar, no lo hago porque me vienen bien cuando sí lo necesito o me conviene.

Es difícil no caer en la tentación, nos bombardean con descuentos (reales o no), recibimos estímulos continuamente, mismamente en el foro... Yo llevo varios meses usando redes sociales de uvas a peras y he notado que esas "necesidades" creadas han bajado drásticamente. Nunca jamás he sido consumista pero ahora me siento más en paz. He comprado un bolso y una falda que obviamente no necesitaba, soy consciente, pero de forma aún más reflexiva de lo normal. También noto que el vivir en una ciudad incita de una manera brutal el consumismo, estar rodeado de miles de posibilidades de comprar, vemos X objetos en otros que nos llaman la atención, negocios y tiendas por todos lados...

Es así totalmente, es muy difícil no caer con tanto estimulo y tanta publicidad, yo misma si paseo por el subforo de moda y belleza me pico y me entra esa "necesidad" de comprar. Lo mismo con las redes, puedo aguantar sin consumir pero si estoy mucho rato en youtube al final caigo y compro, aunque sean cosas low cost.
Me he desuscrito de varias newsletter pero de otras no por no perder un descuento si lo necesito pero creo que aunque los ignoro en el subconsciente se van quedando. Esta todo estudiado.
Yo personalmente necesito alejarme de las redes si quiero no comprar porque incitan muchísimo al consumismo. Si no lo veo no lo quiero.

A mí igual, si no lo veo, no lo quiero. Y aunque me haya alejado de las redes, sigo viviendo en una gran ciudad, usando el foro, recibiendo newsletters… en Facebook me tienen calada porque toda la publicidad que recibo de ropa y decoración es completamente mi estilo.

Yo lo tengo fácil , nunca he sido consumista, acumular cosas me pone nerviosa, no soy feliz recibiendo paquetes todos los días o yendo de compras a lo Pretty Woman, sobre todo porque ir de compras es un suplicio y nunca encuentro algo que me siente 100% bien y se ajuste a mis estándares de calidad. Me parece carísimo todo para la calidad que tiene.

También pienso en lo que contamina cada paquetito, el transporte, los litros de agua para la elaboración de un vaquero, sin ser yo Greta Thunberg , que como carne y voy en coche particular

Aun así, siento que compro más de lo que debería, pero a veces también me siento muy agarrada supongo por no seguir la corriente de usar y tirar y estrenar ropa todas las semanas.

Contradicciones.

Es una pasada el bombardeo de descuentos cuando se acerca por ejemplo el Black Friday. Llega un punto que hasta te sientes mal por no aprovecharlo.

Lo de las redes sociales, tenéis razón. He notado que por seguir cuentas en instagram de libros he comprado más cosas. Estos dos últimos años he comprado mucho más.

En ropa lo noto menos, sí que he ido comprando, pero lo que necesitaba. Como no entro en tiendas Inditex y similares es más fácil. Una vez fui de acompañante a Zara Home y me lo quería llevar todo.

A mí la verdad es que ya no me afectan esas cosas. Hubo un tiempo que sí, tanto el foro como las RRSS o entrar en las apps de tiendas me hacía comprar muy a lo loco. Pero ya hace bastante tiempo que estoy curada de eso. Los correos los borro cada mañana sin siquiera mirarlos, es automático y tardo 15 segundos. De hecho me he dado de baja de muchisimos, pero los que tengo me dan igual. Paso meses prácticamente sin comprar nada ni falta que me hace. Al contrario, me esfuerzo más por deshacerme de muchas cosas que compré en su día.

Es verdad que bombardean con todo. Con descuentos, con novedades, con tarjetas y créditos del banco! Pero una vez que te has salido del consumismo y le coges asco, ya pueden ofrecer la luna, que ni lo miras

Ay, pues yo cada vez tengo algo. Ya no se me antoja nada de tiendas de primera mano y, si algo me gusta, no me encapricho y soy capaz de dejarlo ahí y seguir con mi vida.

Pero voy al mercadillo de segunda mano o al de antigüedades y, ¿un libro de Jamie Oliver por 1 €, pero cómo voy a dejarlo ahí? Esta chaqueta es de piel de cojón de mosquito auténtico, me está buena y cuesta 3 €, ay, qué hago, pero por qué soy así:


Una caprichosa, vamos. Cuando me hace falta algo, como tiene que ser exacto a como lo veo en mi cabeza, echo años para comprarlo. Pero, como no necesite nada, se me antoja todo.

Yo los únicos newsletter a los que me suscribí fueron a los de Druni y no sé bien por qué (creo que me pidieron en tienda el e-mail para hacerme socia, que necesitaba para algún descuento) y fue como el que oía llover, nunca compré nada, hasta que me harté de ver esos e-mails cada día y me di de baja.

Bueno, que acabo de comprar 3 cepillos de pelo del tirón. De hecho del antitirón, porque son (supuestamente) desenredantes. Pero es para tener la oportunidad de mantener mi pelo largo. Uno es mini para llevarlo siempre en el bolso, porque como sudo tanto últimamente y se me enreda tanto de siempre, acabo agobiadísimaen cuanto voy a algún sitio. Así me puedo dar una cepillada rapida y no acabar con un nido de pájaros. Otro es para desenredar al lavarlo, supuestamente buenísimo, ya veremos. Y el otro es el típico de pala esqueleto para secar las puntas rápido pero sin hacer brushing con cepillo redondo. Veremos si me funcionan.

Pero no ha sido influenciados por la publicidad, sino porque me acabo de lavar el pelo y echaba en falta ese tipo de cepillos.

Yo la verdad es que me inscribo en algunas newsletters solo para recibir descuento en la primera compra… de muchas me doy de baja en cuanto puedo, pero de algunas lo he intentado varias veces e imposible, no me dejan de enviar correos.

De vez en cuando hago limpieza de mails, y me desuscribo. Hace mucho que no lo hago. Me tendría que poner a ello.

Yo también hago limpieza de suscripciones, por no acumular correo que al final, gasta energía en almacenarse.

No soy especialmente caprichosa, me gusta ir de tiendas para coger ideas y luego mirar en mi armario si tengo algo parecido, popularmente es ir de compras en tu armario.

También caigo en tonterías y en la tienda de segunda mano, aunque también encuentro cosas monísimas que me dan mucha satisfacción. Doble, porque las he rescatado para una segunda vida.

He ayudado a mi madre a hacer el cambio de armario. El panorama de siempre: una montaña de ropa en la cama (y el armario continuaba viéndose repleto con lo que no ha sacado, es algo que desafía las leyes de la física) y ella sin parar de rumiar sobre lo que quiere comprarse y lo que "necesita" En total, entre suyos y heredados de mi abuela, tiene unos 40 abrigos como mínimo (sólo abrigos-abrigos, no estoy incluyendo chaquetas, cazadoras y demás), y dice que va a comprarse algunos más este invierno porque "no tiene de los que están de moda ahora". Así, con todo.

En realidad, si miras a fondo sí que "necesita" cosas, en el sentido de que carece de buenos básicos combinables para usar a diario; la mayor parte de lo que se compra son caprichos con una estética llamativa que no tienen en cuenta el resto de su guardarropa ni su estilo de vestir cotidiano ni su estilo de vida. El problema es que al final nunca cubre esas carencias reales, porque sigue dejándose el dinero en antojos que sólo le entran por el ojo. Si lo que más falta le hace son unos vaqueros y una camisa básica, llega a casa con unos pantalones de canalé de leopardo y un top de volantes rojo que no se va a poner jamás. El cuento de nunca acabar.

Al final hemos llenado una bolsa de basura de ropa para donar, otra de ropa para vender, y otra de ropa para tirar. Os juro que materialmente no se nota en el armario el hueco que te esperarías que dejase eso; si yo saco esa cantidad de prendas de mi armario, se me queda tiritando.

No está bien. Es angustioso. Y luego drama por la falta de dinero... Necesitaba desahogarme porque a ella no le puedo decir nada (so pena de su ira) y se me queda siempre un nudo muy desagradable en la garganta.

Me temo que soy tu madre Jolene. Bueno, ya no porque ya no compro nada, pero tengo un armario de 4 puertas y una cómoda llenos de ropa que ni pega una con otra ni me sirve ni me favorece ni nada. Y si me pongo a mirar básicos, lo que meto en la cesta son adefesios raros. Así que he optado por no comprar nada. Para ir hecha un espanto igual, por lo menos no gasto

Pinkdemia Si ya no compras tanto, o reflexionas y tomas decisiones conscientes al comprar, todavía no eres ella Para mí el problema no es tanto "tener" (aunque si acumulas cosas que no usas, algo pasa), sino tener ropa de sobra y no parar de meter, sin control, sin planificación y sin reflexión. Al menos tú te has hecho consciente, piensa que ese es un paso que muchas no llegan a dar.

Hay personas con un guardarropa a reventar que han ido creando durante décadas pero siguen usando casi todo y comprando acorde a lo que ya tienen. No veo ningún problema en eso, aunque está fuera del concepto de minimalismo, evidentemente. Si amortizas lo que tienes y no se convierte en residuo a la mínima, ya es algo. Es lo que dice y hace LastKiss, "comprar en tu armario".

Que quede claro que yo también acabo metiendo cosas no-precisamente-básicas en la cesta, pero son un capricho puntual (y siempre rebajado, como requisito) que complementa lo que ya tengo, no una sustitución de lo que realmente necesito. Por supuestísimo, hasta llegar a este punto he tirado por el desagüe mucho dinero y he tomado muy malas decisiones y he ido hecha un cuadro.